Empieza ‘Acorralados’ y uno de los concursantes será enterrado vivo en cemento

Nagore insultando a El Dioni, el ladrón de guante blanco amenazando con un castigo, la madre de Aída revelando un pacto entre Álvaro y Nagore… y muchos platos rotos, según JJ, que anuncia castigos para esta semana por el tabaco de El Dioni y Reche. Está prohibido fumar en el programa (acordaos que en Gran Hermano ya no se podía) de modo que les castigarán pese a que el guaperas Reche dice que se encontró el paquete.

¡Y ESTO NO HA HECHO MÁS QUE EMPEZAR!

Un concursante recibirá la visita de su madre, un castigo, una expulsión… y un juego de recompensa extremadamente difícil o al menos eso dice Raquel. De momento han metido una hormigonera en el establo.

Pregunta JJV si alguien tiene claustrofobia y Blanca y Nagore han levantado la mano. También ha preguntado a quién le gusta el bricolaje y el submarinismo, pero eso a mí me importa menos. Cuenta Raquel que todos van a disputar un circuito físico durante el cual consiguen «diferentes elementos» y todos tienen que completarlas, que serán etapas difíciles… blablabla, luego habrá un juego de «poder mental y calma», ideal para las mentes maravillosas que hay en el establo… así hasta que llega la pregunta clave: ¿quién quiere ser enterrado vivo?

Hay varios candidatos: Álvaro, Mª Ángeles… pero se van a publicidad para que decidan quién se mete bajo el cemento. Sí, claro, seguro que es para eso. Dicen que quien sea sepultado vivo solo hará esa parte. Cualquier comentario o chascarrillo sobre esta copia de Buried seguro que está penada por la ley, así que haced como que los hemos hecho y aquí paz y después gloria, nunca mejor dicho.

Mientras, nos avanzan otro poco de la bronca entre Nagore y El Dioni. Después de lo que parecía una tregua, se pelearon y él la llamó viciosa. Tirando de ingenio, sí. Luego JJ cuenta la recompensa: un baño con lavabo y bañera.

Entre tanto, ya hay enterrada. ¡VA A SER Mª ÁNGELES! Podrá respirar y tendrá un pañuelo cogido que, si suelta, servirá de aviso para sacarla de ahí. Da un poco de yuyu, para qué engañarnos, por más que Mª Ángeles sea mala como una picadura venenosa.

Mientras cae el cemento sobre la madre de Aída, el resto de concursantes gastan los cuatro minutos en una especie de gymkana que concluye con el heroico rescate de Mª Ángeles. Final feliz y baño de cemento.

Se van a publicidad. En cuanto vuelvan, cambiamos de hilo.

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