La Pantoja llama de urgencia a Supervivientes para que Paquirrín no se vaya

Señor, menuda galita, qué batiburrillo.

Antes de nada, comentaremos el asunto Kiko-Pantoja. El caso es que Vaguirrín lleva unos días con ataque de gota, lo que al parecer, duele un huevo y parte del otro.

A pesar de que los médicos de Supervivientes le han dado medicación e incluso comida, para que el chaval se recuperase, la cosa no mejoraba mucho y al chaval le dolía a rabiar.

Pues bien, llega la gala del jueves y el muchacho dice que se va, que no lo aguanta, que su salud es lo primero. Y a la dirección del programa se le caen los palos del sombrajo.  Comienza la operación Mantener a Kiko que se nos va la audiencia al carajo.

Después de que tuvieran que llevarse y volver a traer a Tatiana para colocarle una teta, esto más que ‘Supervivientes’ parece ‘Víctimas’.

Pero nada, que el chaval se va. Sus compañeros lloran desconsolados (yo creo que más de uno de alivio, sabiendo que se iba uno de los más queridos por el público).

Poco después comenzó el chantaje emocional, con Jorge Javier Vázquez diciéndole que su madre y su abuela estaban llorando y que se pensase si de verdad se quería ir. Además, le dejaron abierto el micro para que pudiera oír a la gente del plató coreándole.

Como el chaval aún renqueaba y decía que no, cogieron a la prima del chaval, que es quien se dedica a «defenderle» en el plató y en directo y en cámara le hacen llamar a la Pantoja, a ver si ésta quiere hablar con su hijo para convencerle de que se quede.

¿Y qué pasa? Pues que sí, que la Pantoja quiere hablar en directo y la conectan por teléfono con Paquirrín. La gente se volvió loca, como si estuviera al teléfono  Barack Obama.

Isabel Pantoja, esa madre preocupada por la salud y el sufrimiento de su hijo (y por la pasta que puede dejar de ganar si se va del programa) le dijo que no le iba a pedir que se quedara, porque no quiere que sufra… pero que se espere un poco, hasta que no pueda más de verdad, hasta que el médico se lo diga.

JAJAJAJAJAJAJAJA

Que poca vergüenza. Hay una saga de novelas que se llama Canción de Hielo y Fuego (os la recomiendo). Ahí un personaje dice en un momento dado: «todo lo que hay delante de un pero no cuenta para nada«.

A todo esto, Jorge Javier Vázquez le había ofrecido ya a Vaguirrín que se quedara hasta el lunes, para pensárselo un poco. Claro, ante la angustia de su madre, el chico dice que bueno, que hasta el lunes.

¿Y qué hace la Pantoja? Pues le dice: «Francisco Rivera Pantoja, tú no hasta el lunes, tú sigue paaalaaaaanteeee«, y se pone en plan viuda de España, cual coplista, diciendo lo bueno que es su nene, que ole, que es lo más grande, etc.

Vamos, que quiere el premio, que la pela es la pela, y si a su hijo le duele, (suponemos) se la pela.

Las opiniones son como los culos: todo el mundo tiene una. Y a mi culo le da todo esto un asco que no puede. La gota es una enfermedad grave y dolorosa y a una madre solo se le ocurre decir «no lo dejes a la ligera». En fin.

Y el chaval, de momento, se queda en la isla.

En otro orden de cosas:

Creo que Jorge Javier Vázquez es una morcilla de Burgos. Si no, no se entiende que siempre salga de entre las llamas, como si estuviera saltando de una parrilla, cuando Jesús Vázquez salía de una cascada muy mona…

Además, pudimos saber que los anónimos han tenido problemas porque hay quien mea en la isla, en lo que es la arena. ¿Pero eso por qué, pudiendo subir el volumen de las aguas echando un pis en el mar? ¿Qué puede ser más gustoso que bañarte en tu propia orina?

Otra de las tramas centrales de la noche fue la de Tamara Gorro y Toni Genil. Estos dos premios Nobel se enfrentaron por un coco. Tony Genil se puso como Gollum, diciendo que el coco era suyo. «Es mi tesoro», le faltó decir mientras tiraba violentamente del brazo de la muchacha, que no tardó en ponerse a lloran un poco, por demostrar que es una gran actriz además de una gran colaboradora de la tele.

Por esa conducta, los dos fueron sancionados. A Toni le condenaron a estar nominado y a pasarse varios días (indeterminados) sin salir de un recinto de unos cuatro metros cuadrados en el medio de la isla, en una especie de corral delimitado por cuerdas y al lado de la letrina. Muy humano, muy poco vejatorio.

A Tamara la condenaron a servir a Toni en todo lo que necesite. O sea, si Toni necesita agua, Tamara debe llevársela, si tiene hambre, debe darle de comer, y si tiene que cagar o mear (esto es literal), debe acompañarle de la mano a tales menesteres.

También hubo prueba de recompensa. A mi me dio vergüenza ajena. Era una prueba de preguntas y respuestas, en las que los famosos dejaron claro que no saben si la tierra gira en torno al sol o al revés, en qué mar están, o cuántos continentes hay (por un momento pensé que alguno iba a decir que ninguno, que ahora se llaman Carrefour). Como fallaron la mayoría de las preguntas, los anónimos de pusieron finos a comer.

Aída estuvo en el plató, pero para mi que la habían hinchado a valium o algo,  porque estaba más calmada que recién salida de una lobotomía. Para que no se irritara, le pusieron un par de vídeos de amor, por ejemplo, uno en el que Jacobo Ostos hacía una tumba para simbolizar la muerte de la mujer. U otro, en el que veía como los anónimos, que dijeron ser sus amigos, la ponían verde.

Toni aprovechó para hacerles ver a sus compañeros que ya les advirtió que la tierra era redonda y que giraba en torno al sol. Que visionario, y nosotros admirando a Punset. También les habló de la represión franquista.

Además, permitieron a Aída charlar con sus compañeros lo que produjo en ellos un regocijo como si les hubieran recetado un tratamiento de supositorios calibre 80 mm.

Poco después supimos que se iba a la calle Jacobo I ‘El Flojo’. El más contento era él, que aún a pesar de las súplicas de su padre (que también entró en directo para intentar que el chaval no pareciera el flojo que es). ¿A qué concurso pensaba este chaval que iba, a ‘Cifras y letras’?

Las nominaciones no fueron nominaciones, fueron un pelotón de fusilamiento, en el que se llevó todas las balas Sonia Monroy. No sé si ganadora, pero con esta persecución a la que más trabaja van a conseguir que la gente se vuelque con ella y llegue a la final.

José Montalvo, como líder, dijo que él «lógicamente» iba a nominar a Sonia (yo no le veo la lógica) pero que como ya estaba nominada por el grupo y Toni nominado disciplinariamente, pues que nominaba a Tamara Gorro, por ser la última en llegar y depender mucho de su novio. A Tamara le sentó como si la hubieran apuñalado por la espalda.

O sea, que nominados Tamara, Sonia y Toni.

Y así acabó la cosa, amigos.

Tags: supervivientes 2011 | Almacenado en: Supervivientes, Supervivientes 2011