Lo mejor del tenis mundial

Archivo de mayo, 2009

El enemigo tenístico nº1 de Nadal

«En París, veremos quién llega a la final. Eso de entrada. Hablamos mucho de París y aún queda” dijo Rafa Nadal tras el torneo de Madrid. ¿Una premonición? ¿Conocimiento de causa? ¿Saber lo que cuesta un triunfo? Fuera lo que fuese, Nadal ha caído en octavos de Roland Garros y se despide de su sueño. Duro. Muy duro. La primera derrota tras 31 victorias consecutivas en la arcilla parisina. De momento, no podrá ser el primer tenista de la historia en ganar Roland Garros cinco veces seguidas. Tampoco podrá aspirar, obviamente, a llevarse los cuatro Grand Slam este año.

Rafa necesita un reset. Se enfrenta a algo nuevo: perder en París, cosa que jamás le había sucedido en su exitosa carrera. Nadal es ante todo un deportista. Muy racional, además. Le dolerá, pero se sobrepondrá pronto. Su mente está preparada para superar este revés. Lo que le escuece es haber caído contra Robin Soderling, su enemigo tenístico número 1. Y no por rivalidad, sino por las fanfarronadas del sueco.

Rafa llegó a decir de él en una entrevista que es con quien nunca haría pareja en un encuentro de dobles. Y es mucho para venir de Nadal, un gentleman, que nunca tiene roces con nadie. Los dos se veían las caras por cuarta vez en su carrera este domingo. Nadal había ganado los tres encuentros. En los dos últimos había surgido el pique. Sobre todo en el disputado en Wimbedon hace dos años. Fue aquel partido de dieciseisavos, el más largo de la historia. Se prolongó durante cinco días por sucesivos aplazamientos por la lluvia. Duró cuatro horas y un minuto.

Pasó esto. Nadal iba a servir una bola. Cuando levanto la vista, Robin (que en nada se parece al Robin Hood de los bosques, el bueno), se fue para cambiar de raqueta. Nadal aguantó el tipo. Y tras botar la bola varias veces, se detuvo y le dijo «bolas nuevas». Cabreo. Soderling se dio la vuelta e intentó mofarse del mallorquín. ¿Cómo? Imitando su conocida acción de ajustarse el pantalón. Malas formas. «Fue algo más bien divertido. Tuve que esperarle a él como doscientas veces en cada punto. Y el tuvo que esperar una vez, y empieza a mover la cabeza, a hacer estas cosas. Pero bueno, tal vez no debería haberlo hecho. No estoy enfadado con él», se justificó Robin.

Nadal dijo ante la prensa que Soderling era un tipo extraño del que casi nadie hablaba bien. Soderling replicó:»Nunca diría eso de nadie en una rueda de prensa. Podría hablar mucha mierda de mucha gente pero no lo haré. Debe tener un día quejica”.

Ahí rompieron relaciones. Hace poco se vivió un nuevo capítulo. Fue en Roma. A Nadal le cantaron fuera una bola. La reclamó. El sueco se hizo el sueco y la marcó más allá de un metro de la línea de fondo. El punto se repitió. Nadal lo hundió: 6-1 y 6-0. Pero Robin ha salido a flote. Sacó una lección: “Con él hay que arriesgar y ser ofensivo. Si te limitas a meter la bola en la pista, estás muerto”.

Ayer aplicó su receta y fastidió a Rafa. ¡Y de qué manera! Nadal empieza un nuevo ciclo, una etapa con su primera derrota en París.

París-Nadal, una historia de amor (razones para ganar Roland Garros)

Arranca el mejor torneo de tierra batida del mundo y Nadal quiere morder (un mordisco de enamorado) la Copa de los Mosqueteros una vez más. Es la particular historia de amor de Rafa Nadal y París. Os escribo las razones por las que creo que va a ganar Roland Garros.

1) Un reto histórico

Puede convertirse en el primer tenista de la historia en ganar Roland Garros por quinta vez consecutiva y superar la gesta del sueco Bjorn Borg, que encadenó cuatro títulos entre 1978 y 1981. Ya le arrebató el récord de triunfos seguidos sobre tierra batida; el sueco 46 y Nadal 81.

2) Sólo victorias

Nunca ha perdido un partido en Roland Garros. Ha participado en cuatro ediciones con 28 triunfos seguidos.

3) Racha triunfal

En lo que va de año ya ha coronado cinco títulos: su primer Open de Australia, Indian Wells, Montecarlo, Barcelona y Roma. Los tres últimos en tierra batida.

4) Número 1

Es la primera vez que llega a París como número 1 del mundo.

5) Esta motivadísimo

En Madrid cayó ante Federer y perdió el título. Aquí quiere enfrentarse a él en la final y llevarse la Copa de los Mosqueteros.

6) Mejores condiciones

A 35 metros de altura sobre el nivel del mar el bote de la pelota es ideal para las condiciones del manacorí.

7) Suerte

A Nadal le ha sonreído la fortuna en el cuadro final del sorteo: debuta frente a un jugador de la fase previa, el brasileño Marcos Daniel, y no se enfrentará a Djokovic, su bestia negra sobre arcilla últimamente.

8) Es el favorito

Su estadística sobre tierra batida le hace temible para cualquier rival. Roland Garros es un torneo talismán para él.

9) Tranquilidad

«Espero llegar a París y jugar bien. Ya veremos si estoy preparado para ganar o no, aunque por supuesto me hace mucha ilusión ganar por quinto año consecutivo», aseguró Nadal. «Si juego a mi mejor nivel confío en hacer un buen resultado en París, y si no es así, tengo que tomármelo con calma porque el año está siendo muy bueno para mí», afirmó el mallorquín.

10) Muy buenas sensaciones

Las que tuvo Rafa nada más entrenarse por primera vez en la pista central. “Me encuentro muy bien aquí”.

11) Descanso

Ha tenido una semana de descanso antes de debutar. Le habrá ido fenomenal este respiro para sus piernas y su mente en un calendario tan apretado.

12) Fortaleza mental

Con su convicción, su estrategia y su poder mental es capaz de superar (casi) todas las adversidades.

¿Cuáles son tus razones? Esperemos que Nadal haga un gran torneo y gane. Disfrutemos mientras.

Nadal prefiere un Madrid «rojo”

Es un campeón que no se muerde la lengua. Ni para lo bueno, ni para lo malo. Lo ha demostrado mil veces: sobre el horrible calendario de la ATP, sobre el pésimo sistema de control antidoping…Ahora lo ha hecho sobre la Caja Mágica y el Mutua Madrileña Madrid Open. Aquí están sus declaraciones:

Sobre que la pista sea de tierra de color azul en el futuro: “No me gusta. Estoy en contra de ello. El tenis no es sólo show business, sino historia y tradición. La temporada de tierra siempre ha sido sobre pista roja y desde mi humilde opinión creo que debería seguir siendo así».

Sobre la Caja Mágica:

«Las instalaciones están bien, quizás sean de las mejores de todo el circuito”.

Características técnicas:

«El bote de la bola está complicado. Las pistas de fuera tenían malos botes y si a eso le sumamos la altura de Madrid (.655 metros) la cosa se complica. Yo he conseguido resultados espectaculares en tierra sin altura. Como mucho, me podría ir igual, no mejor. Con menos, los rivales te hacen más. A mí me encantaba Madrid como estaba”.

Convertir a Madrid en el 5º Grand Slam:

«La tradición indica que son cuatro, no cinco, los Grand Slam. Este es un gran torneo, pero Roma y Montecarlo también lo son».

La temporada de tierra:

“Pase lo que pase aquí, la temporada de tierra que estoy haciendo será buenísima y mi confianza de cara a Roland Garros no se verá afectada. Me gustaría ganar porque es un Masters Series y juego en casa”.

Valorar sus victorias:

“Lo que quise decir es que hay gente que me da como ganador de un torneo antes de empezar y yo soy consciente de la dificultad de la situación. Lo importante es lo que uno piensa, lo que uno valora y yo soy consciente de que este momento no durará eternamente. Sólo puedo estar agradecido por lo que estoy viviendo».

Cómo se encuentra:

«Es cierto que hay sobrecarga de partidos, pero el calendario está definido así. Yo me encuentro bien, feliz y físicamente correcto».

Nadal debutará, probablemente el martes por la noche por exigencias de la televisión.

Nadal, el campeón multicolor

Cinco de cinco. Y subiendo. Nadal está imparable. El domingo conquistó su quinto título consecutivo en el trofeo Conde Godó, como una semana antes ocurrió en Montecarlo, después de derrotar a David Ferrer por 6-2 y 7-5, en 1 hora y 46 minutos.

Ahora ya está en Roma luchando en el Foro para ser el campeón por cuarta vez en los últimos cinco años. Esta tarde se enfrenta a Verdasco para acercarse a la final.

El de Barcelona ha sido su cuarto título de la temporada, el 24 en tierra, donde no pierde una final desde 2007. En su brillantísimo historial ya ha levantado 35 títulos ATP, cuatro de ellos esta misma temporada: Abierto de Australia, Indian Wells, Montecarlo y Barcelona. Nadal es el rey de la Tierra e indiscutible número 1 del mundo. Es también un campeón multicolor. Cada temporada un nuevo modelo. Repasamos su moda y su historia en su lustro triunfal en la Ciudad Condal, cuya vestimenta luce en toda la temporada de tierra. Hasta este año, siempre con pantalón pirata.

Godó 2005 (Domingo 24 de abril). De naranja

Rafael Nadal se llevó su primer Godó. El mallorquín, que tenía 18 años, se deshizo de Juan Carlos Ferrero en tres sets 6-1, 5-7,6-3 y logró su cuarto título del año. Una semana antes había vencido en el Masters de Montecarlo. Ese año ya había ganado en Acapulco y Costa Do Sauipe, confirmándose como una de las mejores raquetas del mundo en tierra batida, donde sus números eran impresionantes (25 victorias y 2 derrotas). Además, con 18 años y 10 meses, irrumpió en la séptima plaza del ‘top ten’, convirtiéndose en el más joven en lograrlo desde Andrei Medvedev (18 años y nueve meses, en 1993).

Godó 2006 (Domingo 30 de abril). De blanco.

Al ganar el abierto barcelonés a Tommy Robredo, su segundo título en el Godó, batió la marca del sueco Bjorn Borg, que logró encadenar 46 victorias seguidas en tierra batida. Nadal acumulaba con este triunfo 47. Entonces pensaba: “No creo que pueda alcanzar el récord del argentino Guillermo Vilas”. Vilas había conseguido 53 triunfos consecutivos en arcilla en 1977. Nadal lo consiguió sobradamente.

Godó 2007 (Domingo 29 de abril). De verde

Rafael Nadal se impuso a Guillermo Cañas con facilidad (6-3 y 6-4) e igualó el récord de victorias del mítico Mats Wilander, el único que había sido capaz de encadenar tres títulos en Barcelona (1982, 1983 y 1984).Tras ganar por tercera vez el torneo Conde de Godó, Nadal estaba al acecho de Roger Federer en la clasificación de la ATP, que lideraba el suizo con comodidad.

Godó 2008 (Domingo 4 de mayo). De azul.

Ganó a David Ferrer en la final por 6-1, 4-6 y 6-1. Era su cuarto título en Barcelona. Rafael Nadal ya era el mejor de la temporada y el líder de la Carrera de Campeones de la ATP tras su victoria en el Trofeo Conde de Godó y en Montecarlo. El número 1 del mundo, Federer, ya se veía en el horizonte.

Godó 2009 (Domingo 26 de abril). De amarillo y blanco

Nadal vuelve a ganar a David Ferrer en la final del Godó. Es su quinto título en Barcelona. Una hazaña sin igual en la historia. Es el número 1 indiscutible del mundo. Ahora, toca Roma. Quiere volver a ser el gladiador en el foro. Y después…¿Habrá también un quinto Roland Garros consecutivo?