Qué me pongo Qué me pongo

Las últimas tendencias y noticias relacionadas con el mundo de la moda, de alguien que cree que para estar guap@ no es necesario sufrir.

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El uniforme de España para los Juegos de Londres: bastante cutre

Es una pena que los miembros del Comité Olímpico Español (COE) no hayan puesto un mayor empeño a la hora de elegir el uniforme que representará a nuestro país en los Juegos de Londres 2012. Los diseños de la firma rusa Bosco di Ciliegi transmiten una imagen de España que no creo que sea la que nuestros mejores deportistas (ni nosotros mismos) nos merecemos, además hacen un flaco favor a la marca España. Lejos de que se nos vincule con calidad y estilo (y mira que los diseñadores españoles poseen estas cualidades), los diseños que mostraremos al mundo son de aspecto bastante vulgar. El femenino es una mezcla inconcebible entre el uniforme de una azafata de congresos y un sari indio. El chándal es un poco macarrilla. Al dibujo indescriptible que tiene en el pecho la chaqueta no le veo sentido y la pata acampanada de los pantalones está pasada de moda, algo que además no nos da precisamente una imagen de modernidad. La bolsa y las deportivas tienen un pase, pero cuando te pones a analizar el traje de chaqueta con la camiseta deportiva de pico debajo, hace que pienses que TODO es un completo desastre. Y por último los náuticos azules y blancos, no entiendo en qué estaban pensando. En conclusión, ni Nadal ni cualquier otro deportista de élite español se merece look tan poco representativo de su calidad.

¿El vestido favorito de doña Letizia?

Quien no tiene un vestido, vaqueros o zapatos en su armario que destaca sobre el resto de prendas. Uno no sabe muy bien la razón, pero si no resultara cansino y repetitivo nos lo pondríamos un día sí y otro también. Puede ser que lo tengamos años y siga siendo nuestro ojito derecho o bien que cada temporada sea uno. A mi esto me pasa desde pequeña, aún recuerdo un vestido de flores que me encantaba y que mi madre ya no sabía como sacarme de encima. Ahora lo que no me quito ni con agua ardiendo son unos botines que me compré el año pasado 😉

Hoy, leyendo la web de El País; me he topado con la foto de doña Letizia con un vestido de Felipe Varela al que le está sacando mucho partido. En el artículo, han contabilizado que lo ha lucido hasta en cinco ocasiones desde que se lo pusiera por primera vez en los premios Príncipes de Asturias de 2009. Al leerlo me ha venido a la mente esas prendas especiales que cuesta tanto quitarse de encima. La verdad es que cinco veces desde 2009 no me parecen muchas. Además, aunque ahora parece que la consigna en la Casa Real es mostrar austeridad a base de repetir modelito (ya lo vimos gracias a la infanta Elena el Día de la Hispanidad, que llevó el mismo traje que se puso hace 14 años para la boda de su hermana), yo creo que lo que sucede es que a doña Letizia le encanta ese vestido, se ve estupenda con él y se lo pone cada vez que tiene ocasión.

Independientemente de la finalidad, lo que me interesa es saber si tú tienes alguna prenda especial. Cuéntamelo y mándame fotos si quieres.

Nos olvidamos de la gente real

Me incluyo, la verdad, y eso que aquí no me canso de repetir que los dictámenes que la moda nos impone no se deben seguir al pie de la letra, y que hay que adaptar las tendencias a nuestros gustos y cuerpos y no caer en el error de ponerse encima todo aquello que se muestra en las revistas y sobre cuerpos escogidos con la finalidad de que les quede bien hasta una bolsa de basura.
Últimamente los blogs de moda, muchos de ellos, están plagados de chicas guapísimas, con medidas envidiables, que muestran sus mejores outfits. Estas chicas satisfacen sus egos a diario posando ante un amigo que les hace las fotos y subiéndolas a la Red. En muy poco tiempo, muchas de ellas se han convertido en referentes de estilo. Incluso firmas, famosas por hacer los mejores clones de los diseños que se suben a las pasarelas más prestigiosas, han usado su imagen para vender camisetas.
En mi opinión, y sin ánimo de ofender a nadie, como chica normalita a la que no todo le queda bien, estas bloggers se olvidan de la gente real. Cuando hablo de gente real me refiero al común de las mortales que no tenemos un bolsillo tan bien provisto como para gastarnos nuestros sueldos en ropa. Porque sacar nuevo trapito más complementos cada día hay pocas economías que lo resistan. Es cierto que muchas veces sus looks son muy ponibles y nos pueden dar más de una idea, pero en otras ocasiones están más destinados a las top models que vemos en las revistas y para eso ya tenemos las revistas, o ¿no?

Las miserias del mundo de la moda

El domingo leí en El País un artículo que os recomiendo. Eugenia de la Torriente lo titulaba La moda devora a sus hijos. Y es que el caso Galliano (foto, arriba) ha destapado la caja de los truenos dejando a la moda al desnudo ante los ojos de los que la admiramos, sin muchas veces detenernos a analizar este mundo lleno de talento, pero también cargado de exigencia y superficialidad, y que al fin y al cabo es un negocio muy lucrativo, que los que lo manejan y se embolsan grandes cantidades no van a dejar que nada ni nadie les arruine su gallina de los huevos de oro.
En este negocio cada vez hay que entregar los nuevos productos antes, pero además se exige creatividad y genialidad. Ya no son suficientes las colecciones de cada temporada, ahora se hacen avances y precolecciones a un ritmo frenético que pocos aguantan.

Después de que Dior apartara de su lado a John Galliano, por sus comentarios racistas y por protagonizar un triste vídeo que circula por Internet en el que visiblemente ebrio enaltece a Hitler y sus estrategias asesinas. Dejando a un lado lo inaceptable de sus declaraciones, algo que nadie duda. El artículo de la editora de moda de El País reflexiona sobre lo exigente que es este mundo. De nada le sirvieron al modisto gibraltareño sus disculpas ni su anuncio de que iba a buscar ayuda profesional. Y destaca que en el último año, su extrema delgadez revelaba que Galliano no estaba bien.
Pero esto no es todo, al caso Galliano se le ha sumado el de Christophe Decarnin (foto, izda.), el creativo de Balmain, que el pasado jueves no acudió al desfile en el que presentaba su última colección. Los rumores corrieron como la pólvora. Según la firma, el diseñador francés de 46 años, está exhausto y se encuentra de descanso por órdenes del médico.
En un año la moda se ha visto golpeada por el suicidio de Alexander McQueen, la caída de Galliano y a la baja del diseñador de Balmain por agotamiento mental. Algo pasa. La editora de moda de El País, además, se pregunta:

¿Cuánto se puede pisar el acelerador del sistema sin que reviente su motor?

Odio ir a juego con otra persona

No es que vaya de original ni de guay. Reconozco que es un trauma infantil. Yo soy la mediana de tres hermanos. Antes de que naciera la pequeña, me vestían a juego con mi hermano. Si el llevaba pantalón a cuadros y suéter rojo, yo iba con falda a cuadros y suéter rojo (hay fotos que lo demuestran). Después, cuando nació mi hermana, me ponían a conjunto con ella. Las dos igual vestidas, como dos clónicas pero con cuatro años de diferencia entre las dos. Así, que como os podéis imaginar en cuanto me rebelé, mi obsesión era no ir igual que otra persona. Luego, poco a poco descubres que es prácticamente imposible, porque o eres tan original que lo logras haciéndote tu propia ropa (yo no he nacido con ese don) o al final vas como el resto de los mortales. Ahora eso sí, es muy diferente ir igual vestidos, que llevar estilos parecidos. Lo primero no lo soporto, odio cuando vas a un bar o a una boda (esto es peor) y aparece otra con el mismo modelito, esto a las chicas nos jode mucho ¿verdad? Lo segundo, me da igual.
Bueno todo esto viene, porque he leído en la web de Telecinco que ahora la moda en Seúl es vestirse a juego con tu pareja. Y como podéis deducir de lo que antes os he contado, el tema me produce urticaria y pienso que es una bobada de dimensiones cósmicas. Hay que ver lo que hace la gente para llamar la atención… Es como las madres y padres que se visten a juego con sus hijos. Ellos piensan que es gracioso y encantador, y es cierto, pero yo no lo haría ni loca. Ahora bien, que no se ofendan los que lo hacen. A gustos colores y para traumas los de cada uno 😉
Foto: Sonia Sánchez.

Ministros con ‘La roja’


La locura por La roja ha llegado también a los políticos. Los ministros de Cultura y Asuntos Exteriores, Ángeles González-Sinde y Miguel Ángel Moratinos, aparecieron de esta guisa en la inauguración de un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander.
Ella luce zapatos con la bandera de España y él, corbata. Hombre, yo a esto lo llamo oportunismo. Vale que estés contento con la victoria de la Selección, pero es un poco exagerado buscar este tipo de complementos, que les habrá costado bastante encontrar. ¿No era más fácil llevar la bandera? ¿O la típica bufandita? Pues no, ellos a lo grande. Aunque yo me hago más preguntas: ¿Se lo habrán comprado ellos o ha sido uno de sus asesores el que ha tenido que salir a comprar los modelitos? Y si España hubiera perdido… ¿Qué habrían hecho? ¿Se lo hubiesen puesto? Y la pregunta más importante: ¿En tan pocas cosas tienen que pensar los ministros que ponen tanto cuidado en lucir el toque patriota? En fin…

El pañuelo «NO» palestino de María Dolores De Cospedal

El PP ya no es el Partido Popular, es el Partido Popular de los Trabajadores. Vamos, eso es lo que no se cansa de decirnos la secretaria general de mencionado grupo político, María Dolores de Cospedal, en un ataque directo al PSOE, a los planes de ajuste económico del Gobierno y a su reforma laboral.
Para más inri, De Cospedal se presentó el domingo en un mitin en Guadalajara con un pañuelo tipo palestino y volvió a decir eso de que el PP es «el partido de los trabajadores», dejando a todos alucinados y desatando todo tipo de comentarios. Y es que uno no puede pasar del look pepero Moraleja al sindicalista progre de un día para otro, porque llama la atención y mucho. Más aún cuando el mensaje que se lanza va acorde con el estilo elegido para la ocasión.
Pese a todo esto, De Cospedal ayer quiso zanjar el asunto y aseguró que el pañuelo de la polémica no era palestino. Además, afirmó estar sorprendida de todo el revuelo levantado. Dijo textualmente:

«No era un pañuelo palestino, no por nada, porque podría haberlo sido, sino porque tiene una simbología muy especial y entiendo que algunos que nos dedicamos al servicio de lo público tenemos que tener cuidado con esas cosas». (…) «La confusión ha sido entre hombres, porque no he recibido ningún comentario de mujeres».

Ante esto sólo puedo decir: Cospedal no te creo. No eres nueva en esto y sabías lo que hacías cuando elegiste ese pañuelo y te lo pusiste de esa manera en concreto. Querías lanzar una imagen que acompañara a tu discurso, no nos vengas ahora con pamplinas. Además, a las pruebas me remito: ¿cuándo hemos visto a De Cospedal con un pañuelo así? La respuesta es: NUNCA. Es cierto que no es exactamente un palestino, pero tampoco el PP es exactamente el partido de los trabajadores ¿no?

Conociendo a ‘G’

‘G’, como se hace llamar mientras se encuentra a sí mism@, es una de esas personas con las que sólo necesitas hablar unos minutos para sacar la conclusión de que es alguien muy interesante. De esas, que nada más conocerlas te apetecería irte a tomar un café con ella para escucharla durante horas. Una acaba harta de conversaciones sobre el tiempo…

Coincidimos en el showroom de Custo, él estaba haciendo un reportaje para TVE. Me contó que es un cámara freelance que lleva 20 años viviendo en Nueva York. «Ahora las cosas están muy mal», me cuenta. La crisis traído muchos despidos, como en España, y ahora en Estados Unidos priman las contrataciones de los nacionales. Así que ‘G’ está preparando su vuelta a España, más concretamente a Madrid. Su tiempo en EE UU ha llegado a su fin y ahora inicia una nueva etapa. No parece que le asuste, pero creo que todos podemos ponernos en su lugar e imaginar que no tiene que ser fácil dejar la vida que has llevado durante 20 años, aunque en sus ojos se aprecia la ilusión de comenzar algo nuevo y dar un giro de 180 grados a la rutina.

Desde aquí: un beso ‘G’ y mucha suerte.

He dejado de creer

La Biblia de la moda, Vogue UK, ha publicado su lista con las 58 mujeres mejor vestidas del año. En ella incluye a Lady Gaga y a Rihanna, y no lo entiendo.

Aunque, claro, si pensamos en que han tenido que elegir a 58 mujeres conocidas por todos, al final se habrán quedado sin saber a quién poner y ahí es donde han aparecido estos nombres, porque sino no me entra en la cabeza esta elección.

En el caso de Rihanna no lo entiendo, porque se pone toda tendencia que cae en sus manos sin mucho sentido de la estética. Y en el caso de Lady Gaga, porque se viste para provocar y llamar la atención, sin otro objetivo. El estilo es lo que menos le preocupa a esta mujer.

A estas dos chicas yo las incluí en mi ranking de las peor vestidas de 2009. Es cierto que a la hora de hacer estas listas influye la percepción que uno tenga del estilo y del buen vestir, que es algo muy subjetivo. Porque lo que a mí me parece lo más, a otro le puede parecer de lo más vulgar e incluso hortera. Pero hay cosas que claman al cielo y lo de Lady Gaga y a Rihanna es un ejemplo.

Vogue me ha decepcionado tanto que tardaré en superarlo.

Diseños exclusivos a 30 euros

Este puente estuve en Alicante. Le llevé de regalo a una amiga (era su cumple y su santo) un vestido de H&M negro precioso. Al llegar, se lo probó y le quedaba enorme, así que nos fuimos a una tienda de la cadena sueca para coger otra talla. Al llegar, la dependienta (muy borde, todo hay que decirlo) me explicó que esa colección no la tenían en la ciudad, que sólo en Valencia, Barcelona y Madrid lo podría cambiar. Le pregunté a mi amiga si quería cambiarlo por otra cosa de la tienda, y claró, me dijo que ni hablar, iba a tener un modelo que nadie llevaría en Alicante y no le hacía falta gastarse un pastón. Así que me he traído el modelito de vuelta a la city madrileña.

La moraleja de esta historia está clara: las que tengáis conocidos en otras ciudades o las visitéis preguntad a las dependientas de estas cadenas de moda qué colecciones están sólo en algunas ciudades, y si no coinciden con la vuestra ¡bingo! Luciréis modelazos que nadie más llevará, o por lo menos las probabilidades de coincidir con otra persona (eso que tanta rabia da) serán menores.