Cabañas, en una entrevista reciente (YOUTUBE).
Vamos a cerrar la semana con una historia impactante sobre un futbolista de la historia reciente. Es la historia de Salvador Cabañas.
Salvador Cabañas Ortega nació el 5 de agosto de 1980 en Itauguá, Paraguay. Empezó a jugar como profesional en el 12 de Octubre. Tras un breve paso por el Guaraní, regresó al 12 de Octubre, donde su buen hacer le valió un contrato con el Audax Italiano de Chile, equipo con el que resultó máximo goleador del apertura 2003.
Ese mismo año vuelve a hacer las maletas, esta vez con destino a México, en concreto a los Jaguares de Chiapas. En el país azteca, Cabañas triunfó, logrando convertirse durante solo tres temporadas en el máximo goleador de la historia del equipo de Chiapas. Es en esta época en a que debuta con la selección paraguaya. En 2006, uno de los más grandes equipos de México, el América, lo ficha. Ese mismo verano, acude con la selección guaraní al Mundial de Alemania.
En este equipo muestra de nuevo sus grandes dotes de delantero. En 2007 y 2008 se convierte en el máximo goleador de la Copa Libertadores y en el primero de esos años es nombrado futbolista del año en Sudamérica.
Afianzado en el equipo del estadio Azteca, la vida de Salvador Cabañas dio un vuelco la madrugada del 25 de enero de 2010. El futbolista estaba en un local llamado ‘Bar Bar’, en el DF. En los aseos del local tiene un altercado y recibe un disparo en la cabeza.
Es trasladado a un centro sanitario donde entra en coma y es operado de urgencia. Mientras, las cámaras de vigilancia del bar obtienen una imagen del agresor. Es José Balderas Garza, alias JJ, un narcotraficante local, que es detenido. El motivo del disparo fue una discusión provocada por un encontronazo.
Cabañas, tras recibir el disparo, en una imagen captada por la policía (YOUTUBE).
Tras la primera intervención quirúrgica, los médicos deciden que es mejor no extraer la bala, del calibre 25. Aún así, los facultativos advierten a los familiares de la inminente muerte del jugador. Pero esta no se produce. El proyectil está situado sobre los principales vasos que riegan el cerebro y no es incompatible con la vida.
El 30 de enero, Cabañas despierta del coma y pudo incluso hablar con su mujer. Se le homenajea en estadios de México y Paraguay mientras sigue ingresado. El 17 de febrero abandona la UCI y recibe la visita del presidente de Paraguay. Casi milagrosamente, el 2 de marzo sale del hospital para iniciar su rehabilitación.
La bala se le quedó encapsulada en el cerebro. Sufrió pérdida de visión en el ojo izquierdo y en el lado izquierdo del cuerpo sufre una leve hemiplejia. Se traslada a una clínica en Buenos Aires para seguir su rehabilitación. Pero llegan malas noticias. Cabañas llega a decir que le dolieron más que el disparo: su representante y su abogado se dedicaron, mientras convalecía, a falsificar su firma para sacar todo el dinero que poseía y hacerse con las casas del jugador. Y lo que es peor, con la colaboración de la mujer del futbolista, convencido de que no saldría con vida. En total, se calcula que a Cabañas le robaron 12 millones de dólares. Tras años de pleitos judiciales ha recuperado los bienes inmuebles, pero nada del dinero.
Cabañas terminó de recuperarse en Buenos Aires y sólo cuatro meses después de recibir el disparo, recibió el alta definitiva. El jugador, que asegura que habló con Dios durante su convalecencia, recibió homenajes de todo tipo, como un partido organizado por el América para recaudar fondos y rescatarle de la ruina.
Tras jugar algunos partidos con el 12 de Octubre, el Tanabi brasileño y el Independiente de su país, en la actualidad Cabañas regenta un centro deportivo que lleva su nombre en Asunción, capital de Paraguay. Se ha sacado el carné de entrenador y ya ha hecho sus pinitos en equipos de pequeñas categorías, como relata en esta entrevista a ABC. Y todo ello, con una bala alojada en el cerebro.
Os dejo con dos vídeos. Uno de los mejores goles de Cabañas y otro sobre su vida más reciente:
Hasta el miércoles.