Este post se lo voy a dedicar al lector CowboyZZ, porque durante mucho tiempo me ha venido pidiendo al protagonista de hoy. Estamos en pleno Eurobasket, así que creo que es apropiado escribir sobre una de sus leyendas, perteneciente a una escuela de baloncesto legendaria, hoy dispersa en un puñado de pequeños países, herederos de su talento. Sí, es Yugoslavia (también podía ser la URSS -cuánto se echan de menos ambos equipos, política aparte-). En los 70, los yugoslavos eran, y perdonadme por la expresión, los putos amos en el panorama baloncestístico europeo. Uno de los culpables es el protagonista de hoy: Drazen Dalipagic.
¿Quién era?: Un jugador de baloncesto yugoslavo de los 70 y los 80.
¿Por qué se le recuerda?: Porque en los 70, y junto al desaparecido Mirza Delibasic, era la estrella absoluta de Yugoslavia, demás de pertenecer al Real Madrid en la temporada 82-83.
¿Qué fue de él?: Se retiró en 1991 en las filas del Estrella Roja de Belgrado. Después ha sido entrenador y ahora es miembro de la directiva de la Federación Serbia de Baloncesto (en concreto de su comité de expertos) y presidente del Novi de Belgrado.
¿Sabías qué…?: Nació en la ciudad bosnia de Mostar, a pesar de lo cual tiene nacionalidad serbia.
– Coincidió en el Madrid con Delibasic, que también era bosnio.
– Llegó a jugar en la selección junto a otro grande desaparecido, su tocayo Drazen Petrovic. Dalipagic se encargó, en muchas ocasiones, de templar los impulsos del joven Petrovic. 
– Es uno de los europeos que pertenece al selecto Hall of Fame (Salón de la Fama) del baloncesto mundial.
– Fue tres veces elegido mejor jugador europeo.
– En la temporada 78-79 no jugó al baloncesto en ningún equipo, porque estaba haciendo el servicio militar.
– En el Real Madrid sólo jugó en la Copa de Europa, porque las normas del baloncesto español no permitían en esa época que hubiera más extranjeros en la competición nacional.
– En un partido de la Liga italiana llegó a conseguir 70 puntos.
– Su estatura, para los curiosos, es de 1,97 m.
– Era un extraordinario lanzador.
– Durante casi toda su carrera, Dalipagic promedió más de 30 puntos por partido.
Biografía, palmarés, estadísticas: Drazen Dalipagic nació en Mostar, Yugoslavia (hoy Bosnia Herzegovina), el 27 de noviembre de 1951. Debutó como profesional en 1971 en el Partizan de Belgrado. En 1980 salió de su país para jugar en el Venecia italiano. Regresó en 1981 al Partizan y en 1982 desembarcó en el Real Madrid. Las dos temporadas siguientes las pasó en el Udine italiano y en 1985 volvió a Venecia. En la temporada 88-89 jugó en Verona y en la 90-91, la última de su carrera, estuvo en el Estrella Roja de Belgrado. Su palmarés es espectacular. Aunque a nivel de clubes sólo tiene una Korac y una Liga yugoslavas, acumula, a nivel de selección, 12 medallas: un oro, una plata y un bronce olímpicos; un oro, una plata y dos bronces en Mundiales; y tres oros, una plata y un bronce en Europeos. Además, fue elegido MVP del Eurobasket del 77 y del Mundial del 78.
Aquí os dejo un vídeo que preparó la FIBA cuando incluyó a Dalipagic en el Salón de la Fama:
¿Sabes algo más de Dalipagic? ¿Tienes alguna anécdota? Escríbeme en los comentarios.
Premio para el Káiser del Puerto de Santa María (y para igesar75, aunque con retraso). El caso es que pensé que todos lo íbais a acertar, porque como explicó igesar, el protagonista de hoy salió la semana pasada en la tele. Me explico. A pesar de que ha sido solicitado por vosotros en numerosas ocasiones, he ido dejando el artículo sobre este delantero en el tiempo. Hasta que el otro día, viendo el partido que la selección española jugó en Mérida ante Estonia, los compañeros de TVE entrevistaron a esta leyenda del fútbol extremeño, que además fue un buen puñado de veces internacional. Así que se me encendió la bombilla y me decidí, por fin a sacarlo. Aquí os traigo a Manolo.
El otro día os hablé de un futbolista que formó parte de la selección olímpica que logró el oro en Barcelona 92 (
Éste es el artículo 450 en la historia del blog y, si no me falla la memoria (que gracias a Dios me falla poco), no he sacado todavía a ningún paisano mío. Esa tendencia la voy a romper hoy, porque aunque el personaje de hoy se ha retirado hace poquito, me apetece sacar a un ‘compatriota’. A ver, estrictamente, el protagonista de este post no es paisano mío, porque yo soy de Murcia y él de Cartagena, pero qué diablos, al fin y al cabo somos de la misma Comunidad y yo en Cartagena he vivido tres añitos. El caso es que de nuevo os traigo un portero de fútbol y este es uno de esos que supo mantener su estatus y para bien o para mal, casi siempre tuvo un marco que defender en la Liga española. No me lío más. Viajad conmigo a la trimilenaria ciudad de Cartagena para recordar a Juanmi.
Sí, más porteros. Es que son fáciles de recordar, ¿verdad? Además, suelen protagonizar muchas anécdotas. Pues hoy os traigo a uno español. Este hombre vivió grandes momentos y también los vivió muy malos. Me temo que para muchos queden más en el recuerdo los malos que los buenos, pero en mi opinión, sería francamente injusto. Volvemos unos cuantos (no muchos) años atrás para hablar de Toni Jiménez Sistachs.
Desde hace unas semanas, han aparecido en este blog algunos de los fichajes menos exitosos de algunos equipos españoles, sobre todo del Barça o del Madrid. Pero sería injusto no sacar a grandes fiascos del Atlético de Madrid, que ha protagonizado algunas de las peores contrataciones de la historia de nuestra liga. En algunos casos, porque eran decididamente jugadores de poco nivel. En otros, por mala suerte o por vaya usted a saber. El caso es que hoy os traigo uno de estos últimos, cuyo paso por el Calderón es recordado como uno de los más claros ejemplos de la errática política de fichajes que, aún hoy, sigue pesando como una losa en el club de mis amores. Nos vamos al exótico fútbol hebreo para hablar de Avi Nimni.
El caballero de la nariz de púgil que tienen a su izquierda fue nombrado con fruición por vosotros, mis queridos lectores, en el post de 
Ha sido la semana Cristiano Ronaldo. Su presentación, sus idas, sus venidas… ha sido algo nunca visto. El de Madeira es el cuarto portugués que viste la camiseta del Real Madrid. Antes de él fueron Pepe, Figo y el protagonista de hoy. Curiosamente, nuestro héroe pasará a la historia por todo lo contrario que CR9 (bueno, si de verdad triunfa este último). Cuando os hablé el lunes sobre 
Pues bueno, después de mucho pensarlo, de llevarme una gran decepción con la derrota de España ante Estados Unidos, he decidido sacar al que tenía pensado desde un principio. Es brasileño y además, es de la época de los galácticos. Ay, los galácticos. Vuelven, como se encargan de recordarnos todos los medios de comunicación de España a diario. El tito Floren, como lo llaman muchos madridistas, ha devuelto la ilusión a los merengues a golpe de talonario. Pero estoy seguro de que Florentino Pérez, y Valdano, y Pardeza y todo el mundo que se dedica a esto del fútbol sabe, no sólo de galácticos viven los equipos. Los grandes equipos necesitan estrellas, pero también necesitan currantes, jugadores que están en la sombra, que no venden tantas camisetas pero que son como el cemento que une los ladrillos. Hoy os voy a traer a uno de esos jugadores de la época de los galácticos más añejos, lejos del estatus de estrellazas con las que compartía vestuario como Zinedine Zidane, Luis Figo o Roberto Carlos, si bien en el Madrid no cumplió como prometía cuando jugaba en el Depor. Es Flavio Conceiçao.
Después de la polémica y, no lo niego, decepcionante reacción del post de ayer, vamos a hablar de otro personaje que ha salido recientemente en los comentarios, en concreto de la mano de Santokaos, ese lector madridista que siempre y con buen criterio, me da algún toque cuando se me ven demasiado los colores. Pues eso, vamos al baloncesto, al de la mejor época europea y de la NBA, con un tipo (y ahora voy a decir una de esas cosas que tan poco le gustan a Gonzalo) que quizá sea el mejor extranjero que ha pasado por la Liga española (junto a otros como Petrovic, 