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Camisetas para la historia. La albiceleste de Argentina

Messi celebra un gol con Argentina (Archivo 20minutos).

Hay pocas camisetas de selecciones internacionales más conocidas que la de Argentina. Hoy vamos a conocer un poco más de cerca la historia y el origen de la albiceleste.

El primer partido internacional de Argentina fue ante Uruguay, el 17 de mayo de 1901. Aquel día, Argentina vistió un uniforme totalmente blanco. Al año siguiente, el 20 de julio de nuevo ante el mismo rival, Argentina vistió una camiseta totalmente celeste, con pantalón blanco y medias negras (esta vez fue Uruguay la que vistió toda de blanco). Desde entonces, se alternó el celeste (en otras ocasiones se usaron camisetas azules) y el blanco, pero en composiciones planas.

No fue hasta 1908 cuando se adoptó el esquema actual, que ha permanecido invariado desde entonces: camiseta a franjas verticales blancas y celestes.

Como sabréis, la bandera de la República Argentina está compuesta de dos bandas celestes y entre ambas, una blanca. ¿Pero es este el motivo por el que Argentina viste de albiceleste?

Cabría pensar que, obviamente, es así, pero en realidad no hay ningún texto de la época que ratifique esa explicación. De hecho, había un rumor, basado en un texto periodístico de 1913, que decía que la camiseta de Argentina se inspiró en la de Racing de Avellaneda, que adoptó en 1910 este diseño con motivo del Centenario de la bandera de la República. Sin embargo, como es comentado antes, las fechas no casan: dos años antes de que Racing adoptara la albiceleste, Argentina ya había usado esta composición.

Normalmente, la explicación más sencilla suele ser la verdadera, así que se acepta universalmente que la camiseta argentina es deudora de la bandera*.

En lo que respecta al pantalón, el titular fue siempre negro o gris (aunque de manera alternativa se usó muchas veces blanco, si bien entre 2013 y 2017 el blanco fue la primera opción. El actual pantalón titular es azul oscuro.

Respecto al uniforme suplente, el azul fue casi siempre el color elegido, excepto en los años 50, en los que se usó un modelo amarillo… pero esa es otra historia.

Espero que os haya gustado. Este viernes más.

* Quizá tengáis curiosidad por saber el origen de la bandera argentina. La diseñó Manuel Belgrano en 1812. Belgrano, uno de los padres de la patria argentina, se inspiró en la escarapela que lucían los partidarios de la independencia del país, que a su vez tiene su propio origen (no está del todo claros): los colores celeste y blanco surgen del escudo de Buenos Aires (el celeste por el cielo y el blanco por la plata del Río de la Plata.

Camisetas para la historia. El día que España jugó con una camiseta de entrenamiento

Míchel saluda a Roberto en aquel partido en Trieste (YOUTUBE).

El artículo de este domingo es, creo, bastante curioso. Ya sabéis que en la actual época, el marketing deportivo cobra cada vez más importancia y los clubes y las selecciones nacionales tienen un variado armario para lucir sus camisetas, que se traducen en ingresos inmediatos en las tiendas oficiales. Pero no siempre fue así, hasta el punto que la selección española llegó a jugar ¡con una camiseta de entrenamiento!

Fue el 6 de junio de 1990. La selección española de fútbol se encontraba en Italia, en el último tramo de su preparación para el Mundial que el país transalpino acogía seis días después. Ese día, en la ciudad de Trieste, al noreste del país (pegada a la frontera con Eslovenia), los de Luis Suárez (que por aquel entonces era el seleccionador nacional) jugaron un amistoso preparatorio contra el equipo local, la Triestina.

Ese día jugaron Zubizarreta, Chendo, Andrinúa, Sanchís, Jiménez, Míchel, Roberto, Rafa Paz, Villarroya, Manolo y Butragueño. España ganó 1-5, con goles de Butragueño (2), Andrinúa, Míchel y Sanchís. Pero lo curioso de aquel día es que España jugó con un uniforme muy peculiar. La primera equipación de la selección respondía al clásico esquema camiseta roja, pantalón azul y medias negras, mientras que en la segunda la camiseta era azul. Pero aquel día, España lució una camiseta de entrenamiento. Confeccionada por la firma francesa Le Coq Sportif, proveedora por aquel entonces de la RFEF, la camiseta era azul, pero con unas finas rayas blancas en pareja.

Además, la camiseta no llevaba el escudo de España, como siempre, sino el de la RFEF, diseñado por Joan Miró. El pantalón era azul y las medias, blancas.

Desconozco el motivo concreto por el que la selección no llevó su uniforme habitual, más teniendo en cuenta que la Triestina vestía de blanco (con medias rojas), y sobre todo si contamos con el factor de que el partido era televisado por TVE. Hoy sería, desde luego, impensable.

Os dejo con un vídeo de aquel partido:

Espero que os haya gustado la historia.

Elementos para la historia. Le Coq Sportif TCO Noah: la última raqueta de madera

Noah, empuñando la Le Coq Sportif que le dio Roland Garros (GTRES).

Noah, empuñando la Le Coq Sportif que le dio Roland Garros (GTRES).

Hoy vamos a hablar de tenis, y en concreto lo vamos a hacer de una raqueta, y de un modelo en concreto. Ya sabéis que en el mundo de las raquetas de tenis, hay un antes y un después. Es decir, cuando eran de madera y cuando pasaron a hacerse de aluminio y luego grafito. Vamos a recordar la última gran raqueta de madera. La Le Coq Sportif TCO de Yannick Noah.

En realidad, el titular es algo tramposillo, lo admito. No es que fuera la última raqueta de madera, pero sí fue la última raqueta de madera con la que se ganó un Gran Slam.

Fue en Roland Garros, en 1983, empuñada por el francés Yannick Noah. El modelo lo fabricaba la firma deportiva francesa Le Coq Sportif, y se llamaba TCO.

Hay que tener en cuenta que ni siquiera este modelo era ya totalmente de madera. En realidad, su estructura principal sí lo era, solo que estaba reforzada por piezas de gafito.

Aquella raqueta, además de los materiales, tenía una particularidad. En mitad de la zona que se llama ‘corazón’ (también ‘garganta’), entre las partes llamadas ‘puentes’, había un tercer ‘puente’ o ‘pata’ que le daba un inolvidable aspecto, como se ve en la foto.

Yannick Noah siguió ligado a Le Coq Sportif, pero ya con raquetas completamente fabricadas en grafito.

Como curiosidad, os diré que en caso del circuito femenino, la última jugadora en usar una raqueta de madera para ganar un Gran Slam fue Chris Evert, también en Roland Garros de 1983. En su caso, era de la marca estadounidense Wilson.

Os dejo con un vídeo sobre aquella final que ganó Noah en 1983:

Hasta mañana.