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Quién fue… Josef Bican: el goleador más prolífico de la historia

Bican, vistiendo los colores del Slavia de Praga (YOUTUBE).

Bican, vistiendo los colores del Slavia de Praga (YOUTUBE).

Vamos a cerrar la semana con un personaje de esos que quizá no os suene tanto, pero es uno de esos nombres que deberíais conocer, ya que no en vano estamos hablando de uno de los más prolíficos goleadores de la historia. Es Josef Bican.

Josef Bican nació en Viena, capital del Imperio Austro-Húngaro, el 25 de septiembre de 1913. Sus progenitores son de origen checo. Su padre, Frantisek Bican, es futbolista del Hertha de Viena y pese a regresar de la I Guerra Mundial sano y salvo, una lesión le provoca problemas de riñón y su negativa a operarse le provoca la muerte. Los Bican viven en la pobreza y el pequeño Josef, conocido por todos como Pepi, se ve obligado a jugar descalzo al fútbol. Al parecer, de esta necesidad mejoró su futuro control del balón. Tras empezar a despuntar en el colegio checo al que acudía e ingresar en las categorías inferiores del Hertha de Viena, el equipo donde jugaba su padre, ojeadores del Rapid de Viena se fijan en él y firma su primer contrato profesional con 18 años, a razón de 150 chelines. Sólo dos años después, cobraba 600 chelines. Es un jugador tremendamente habilidoso, rapidísimo (corría los 100 metros en menos de 11 segundos) y con un fantástico disparo con ambas piernas.

Con esa edad debutó con la selección austríaca. Fue el 29 de noviembre de 1933, en un Austria-Escocia. Participó en el Mundial de 1934, formando parte del mítico Wunderteam austríaco que llegó a semis y que poco después, los nazis desmantelarían.

En 1935 se fue al Admira austríaco, donde estuvo dos años. Y en 1937 llegó a la patria de sus mayores para jugar en el Slavia de Praga, huyendo del Partido Nazi, que empezaba a cobrar vigor (al año siguiente se produciría la anexión de a Alemania). Fue en el equipo rojiblanco donde afianzó su leyenda goleadora. Durante ocho temporadas, marcó 328 goles. Una temporada logró 57 goles en 24 partidos. Al tiempo, adquirió la nacionalidad checoslovaca, lo que le permitió jugar con esta selección. Fue el máximo goleador de Europa entre 1939 y 1944. Como podréis imaginar, tuvo una desgracia: el momento álgido de su carrera coincidió con la II Guerra Mundial. Los mejores jugadores estaban en el frente y las ligas estaban muy devaluadas.

Un primer plano de Pepi Bican (YOUTUBE).

Un primer plano de Pepi Bican (YOUTUBE).

Al acabar el conflicto, Bican seguía siendo un cotizado delantero y tuvo una gran oferta de la Juventus, pero la rechazó, temiendo que tras la guerra, los comunistas dominara el país transalpino. Bican cometió un grave error, porque no sólo no fue así, sino que fue en la propia Checoslovaquia donde sí se hicieron los comunistas con el poder. Tal y como ocurrió con los nazis, Bican rechazó afiliarse al PC. En 1950 se fue al Viktovice y en 1951 ficho por el Hradec Kralove, pero el Gobierno le obligó a regresar al Slavia, que entonces se llamaba Dynamo. De este equipo no se movió hasta su retirada, en 1955, con 42 años de edad y la impreionante cifra de 670 goles en 406 partidos.

Ya en su última temporada ejerció de jugador-entrenador del Slavia. Después entrenó al Slovan Liberec, al Spartak Brno, al Banik Pribram, al Hradec Kralove, al Kladno, al Tongeren belga y al Benesov.

Retirado del fútbol, en diciembre de 2001 ingresó en un hospital de Praga por problemas cardiacos, que finalmente acabaron con su vida el día 12 de ese mes, a los 88 años de edad.

Seis años después, la RSSSF (Rec.Sport.Soccer Statistics Foundation), lo nombró el mayor goleador de toda la historia, con una estimación de más de 805 goles (en todas las competiciones), por delante de Romário (772), Pelé (767) y Puskás (746). Podéis consultar la lista completa aquí. Estos datos quedaron refrendados cuando la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol) lo nombró como el mejor goleador del siglo XX.

Os dejo con un vídeo sobre Josef Bican. No hace falta que los altavoces estén activados (a no ser que dominéis el checo):

Saludos y buen fin de semana.