Postal promocional de Yates (MOTOROLA).
Vamos a hablar este sábado de un exciclista de élite que ha adoptado la vida hippy que muchos buscan en sus sueños. Es Sean Yates.
¿Quién era?: Un ciclista inglés de los 80 y los 90.
¿Por qué se le recuerda?: Por su dilatada experiencia en la élite, por ganar una etapa del Tour y otra de la Vuelta y llevar el maillot amarillo de la ronda gala.
¿Qué fue de él?: Se retiró en el Motorola en 1996. Tras colgar la bici se convirtió en director deportivo y de hecho trabajó en equipos como el CSC, el Discovery, el Astana, el Sky o el Tinkoff. En 2016 dejó todo lo que tenía que ver con el ciclismo profesional y se compró una granja cerca de la localidad castellonense de Useras, rodeado de limoneros y almendros, en la que vive con su mujer y con su hijo en una caravana, sin agua corriente.
¿Sabías qué…?: Como tantos otros ciclistas británicos, empezó como pistard.
– Compitió en los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980.
– En 1988 ganó una etapa en el Tour y otra en la Vuelta.
– En 1994 llevó durante una etapa el maillot amarillo del Tour.
Yates, en su etapa de director deportivo del Astana (WIKIPEDIA).
– En total, corrió 12 Tours, de los que acabó nueve. Su mejor puesto final fue un 45º.
– Dio positivo por anabolizantes en 1989, pero el contraanálisis dio negativo.
– Era uno de los mejores especialistas en descenso del pelotón.
– Dirigió el Sky cuando Bradley Wiggins ganó el Tour, el oro olímpico o la París-Niza.
– No tiene relación de parentesco con sus compatriotas, los hermanos ciclistas Adam y Simon Yates.
– Mide 1,85 metros.
Biografía, palmarés, estadísticas: Sean Yates nació el 18 de mayo de 1960 en Ewell, Surrey, Reino Unido. Debutó como profesional en 1982 en el equipo Peugeot. En 1987 se incorporó al Fagor y en 1989 al 7-Eleven. Dos años fichó por el Motorola, donde se retiró en 1996. En su palmarés tiene una etapa del Tour, una etapa de la Vuelta y un Tour de Bélgica.
Hasta mañana.
Volvemos a esos años de ciclismo que tanto nos gustan, en los que Perico Delgado era la gran esperanza española en el Tour de Francia y tenía que pelearse (en sentido figurado) con un puñado de ciclistas para llegar de amarillo a París. Os voy a hablar de uno de esos corredores, que consiguió grabar su nombre en la historia en un año, 1987, en el que se convirtió en el número uno mundial. Procedente de un precioso país que en otras épocas fue una potencia ciclista, hoy os voy a hablar de Stephen Roche.