Estatua de bronce de una mujer espartana corriendo, del 500 A. C., conservada en el Museo Británico de Londres (WIKIPEDIA).
Bueno, tras el artículo festivo de ayer, seguimos con novedades. Y es que el artículo de este viernes, que está dedicado a una mujer, es -si no me equivoco- el que hace referencia a la época más antigua desde que escribo este blog. Agarráos bien fuerte a la máquina del tiempo, porque viajamos a la Antigua Grecia para hablar de Cinisca de Esparta.
Cinisca nació alrededor del 440 antes de Cristo en Esparta. Era hija de Arquídamo II, rey de Esparta, y la reina Eupoleia. Su hermano Agesilao reinaría después. El lugar de nacimiento de Cinisca era relevante, ya que mientras en toda Grecia las mujeres no podían llevar a cabo actividades ‘masculinas’ como montar a caballo o aprender el arte de la guerra, en Esparta era diferente: las mujeres eran tan belicosas como los hombres y Cinisca, que además pertenecía a la familia real, no era una excepción.
Voy a hacer un alto en el camino: en los Juegos Olímpicos de la Antigüedad, existía una prueba que era la de carreras de carros de caballos. No estaba permitido que las mujeres participaran como aurigas, pero sí como dueñas de los caballos. En caso de victoria, recibían los honores de los campeones. Es en esta modalidad en la que Cinisca participó en los Juegos del año 396 antes de Cristo.
El historiador Plutarco relata que fue el rey Agelisao II, el hermano de Cinisca, el que animó a nuestra heroína de hoy a que participara en los Juegos, aunque con el propósito de demostrar que eso del deporte era poca cosa para los espartanos, tan poca que hasta una mujer podía ser proclamada campeona. Sea como fuere, Cinisca participó con sus caballos y ganó la prueba en los Juegos del 396 y del 392 antes de Cristo.
La historia de Cinisca de Esparta se conoce gracias a que como premio, se hizo de ella una estatua de bronce en el Templo de Zeus en Olimpia, con una inscripción:
Σπάρτας μὲν βασιλῆες ἐμοὶπατέρες καὶ ἀδελφοί, ἅρματι δ’ ὠκυπόδων ἵππωννικῶσα Κυνίσκα εἰκόνα τάνδ’ ἔστασεν μόνανδ’ ἐμέ φαμι γυναικῶν Ἑλλάδος ἐκ πάσας τόν[-]δε λαβεν στέφανον. Ἀπελλέας Καλλικλέος ἐπόησε.
Reyes de Esparta son mis padres y hermanos. Cinisca, vencedora con un carro de veloces corceles, erijo esta estatua. Y me declaro como la única mujer de toda Grecia que ha ganado esta corona.
Por si quedaba alguna duda…
Feliz fin de semana.