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Santuarios del deporte: el trampolín de Garmisch-Partenkirchen. Sin él, las resacas de Año Nuevo no serían lo mismo

garmisch2Ya llega el fresquito y con él los deportes de invierno. Bien es cierto que el esquí tiene menos repercusión televisiva en España de lo que merecería (o al menos de lo que yo recuerdo de mi infancia), pero si hay una prueba que todos recordamos es la que se celebra cada 1 de enero en un precioso paraje del sur de Baviera: Garmisch-Partenkirchen. Hoy vamos a hablar de su trampolín: el Grosse Olympischanze.

Nombre oficial: Grosse Olympischanze (Gran Trampolín Olímpico).

Ubicación: Garmisch-Partenkirchen, Baviera, Alemania.

Capacidad: 35.000 espectadores.

Año de inauguración: 1921.

Deportes: Saltos de esquí.

Propietario: Ski Club Partenkirchen.

Más cosas: Sí, amigos. ¿Quién no se ha levantado el día de Año Nuevo, resacoso y hecho polvo, para comer algo antes de volver a acostarse y al encender la tele se ha encontrado con los celebérrimos saltos de esquí de Garmisch? Pues hoy toca el maravilloso lugar que acoge, entre otras competiciones, una de las pruebas del famoso torneo de los Cuatro  Trampolines, la que coincide con Año Nuevo. Pero empecemos desde el principio.

Primero situémonos en Garmisch-Partenkirchen. Se trata de una localidad de 26.000 habitantes, situada al sur del land de Baviera, pegada a la frontera con Austria, país al que está separado por el Zugspitze, la montaña más alta de Alemania (con 2.962 metros de altura). Originalmente, se trataba de dos localidades diferentes (Garmisch -al este- y Partenkirchen -al oeste-) pero geográficamente pegadas; fue Adolf Hitler el que provocó su unión antes de los Juegos de Invierno de 1936 (de los que hablaré ahora) y hasta hoy permanecen unidos. La gente, por cierto, tiende a referirse a la localidad como Garmisch, para disgusto de los que viven en Partenkirchen. El pueblo, además de por el Zugspitze y del esquí, es famoso por una caza de brujas llevada a cabo entre 1589 y 1596, en la que 63 personas fueron quemadas en la hoguera. Además, es la patria chica del popular escritor Michael Ende, autor de La Historia Interminable (Ende nació en Garmisch en 1929).

Desde principios de siglo, se usaba una colina llamada Gudiberg para saltos de esquí. En 1921 ya se tienen referencias de un concurso celebrado en Año Nuevo. Pero fue de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno de 1936 cuando se creó el trampolín actual, como su propio nombre indica (antes, coincidía el año de los de verano y los de invierno y también el país. Como me explicó el otro día el experto en Olimpismo Fernando Arrechea, hasta la revisión de la Carta Olímpica en 1938 el país que albergaba los JJ OO de Verano también organizaba los de Invierno, excepto cuando no era posible, como en el caso Amsterdam y Saint Moritz en 1928. Los primeros JJ OO que se eligieron por separado fueron los de 1948, aunque ya hubiera sido así para 1944, suspendidos por la Guerra). El trampolín se destinó a acoger la competición de saltos. Las pruebas de esquí alpino se disputaron en la pista adyacente (en la foto que ilustra el artículo la podéis ver, a la derecha del trampolín principal).

El trampolín, en verano.

El trampolín, en verano.

El trampolín ha sufrido varias transformaciones desde entonces. Ocurrieron en 1950, 1978, 1996 y 2007. Los datos actuales del trampolín principal son los siguientes: altura, 60,4 metros; longitud: 103,5 metros; inclinación de la puesta en marcha: 35º; velocidad media: 94,3 km/h; altura de la parte horizontal: 3,13 metros; longitud de la parte horizontal: 6,9 metros; inclinación del despegue: 11º. El récord actual lo ostenta el saltador suizo Simon Ammann, conseguido el 1 de enero de 2010, con 143,5 metros.

Sobre el torneo de los Cuatro Trampolines, contaros que se trata de cuatro pruebas. La primera se disputa en Oberstdorf, Alemania, el 29 o el 30 de diciembre. La segunda es la de Garmisch-Partenkirchen, el día 1 de enero. La tercera es en Innsbruck, Austria, el 3 o el 4 de enero. Y la última es en Bischofshofen, Austria, el día de Reyes (6 de enero).

Por último comentaros que Garmisch-Partenkirchen ha podido volver a ser sede olímpica, pero sus ciudadanos no han querido. Me explico. Múnich se planteó optar a los Juegos de Invierno de 2022, junto a Garmisch-Partenkirchen (está a 89 km de la capital bávara). El Comité Olímpico Alemán y las autoridades decidieron someter a referéndum si se presentaban o no. Llamados a las urnas estaban 1,3 millones de personas, residentes en Múnich, en Garmisch-Partenkirchen, en la comarca de Traunstein y en el distrito de Berchtesgadener. El compromiso era que si alguna de estas unidades de población se manifestaba en contra, no se presentaría la candidatura. El ‘no’ ganó en Garmisch (52,5% de votos en contra) y así, la candidatura se retiró. Podéis leer más sobre el asunto aquí.

Os dejo dos vídeos: uno, de cómo se saltaba en Garmisch en 1936 y otro de cómo se salta ahora:

Hasta mañana, amigos.