Os he sacado en el blog a grandes velocistas. La mayor parte de ellos eran afroamericanos. Ya de hecho, discutimos hace poco acerca de alguna disquisición sobre raza, velocidad y otros conceptos. Pero la velocidad no siempre ha sido patrimonio exclusivo de los atletas de raza negra. El protagonista de hoy es un buen ejemplo de ello. Es quizá el mejor velocista europeo y blanco de los últimos años. Viajamos de nuevo a la bella Italia para hablar de Pietro Mennea.
¿Quién era?: Un atleta italiano de los 70 y los 80.
¿Por qué se le recuerda?: Por ser campeón olímpico de los 200 metros y ser el recordman de esa distancia durante 17 años.
¿Qué fue de él?: Se retiró tras los Juegos de Seúl en 1988. Es abogado de profesión y ha sido político, siendo incluso eurodiputado. En la actualidad, es profesor de Derecho en la universidad Gabriele d’Annunzio de Pescara, en Italia.
¿Sabías qué…?: Batió el récord de los 200 en 1979, con una marca de 19.72. No fue hasta 1996 cuando el texano Michael Johnson batió esa marca, con 19.66.
– El actual récord, marcado por Usain Bolt en Pekín, es de 19.30.
– Sólo siete atletas han conseguido mejorar la marca de Mennea desde 1979.
– Su gran rival fue el soviético Valery Borzov. 
– Fue el abanderado del equipo olímpico italiano en Seúl 88.
– Hasta hace poco era poseedor de otro récord, el de los 150 m lisos, que batió en 1983 con 14.8. Usain Bolt lo ha batido este año, con una marca de 14.35.
– Fue director deportivo de la Salernitana, equipo de fútbol italiano, a finales de los 90.
– Le apodaban La Freccia del Sud (la Flecha del Sur).
– Forma parte de I Democratici (Los Demócratas), el partido de Romano Prodi.
– Tiene una Fundación con su nombre dedicada a la investigación científica y las iniciativas deportivas y culturales.
Biografía, palmarés, estadísticas: Pietro Paolo Mennea nació el 28 de junio de 1952 en Barletta, Italia. Debutó como profesional en 1971 y se retiró en 1988. En su palmarés tiene un oro olímpico en 200 m (1980) y dos bronces, uno en los 200 m (1972) y otro en 4×400 (1980). En Mundiales tiene un bronce en 200 m (1983) y una plata en 4×100 (1983). Finalmente, en Europeos consiguió tres oros, dos en 200 y uno en 100, dos platas (100 y 4×100) y un bronce 4×100.
Aquí os dejo el oro de Mennea en Moscú 80:
¿Sabes algo más de Mennea? ¿Tienes alguna anécdota? Escríbeme en los comentarios.
Aunque con resaca copera, seguimos adelante en el blog. Le doy continuidad a la serie de velocistas, de recordmen de los 100 metros lisos, si bien el de hoy es un atleta marcado por la polémica, por la sombra del doping y por las malas artes sobre la pista. Algún aficionado al atletismo (también me ha pasado cuando he escrito sobre ciclistas), me ha reprocahdo que la mayoría de los atletas que aparecen en el blog tienen relación con el dopaje, pero no es esa mi intención. Así que vaya por delante que no quiero relacionar ambas ideas, pero a veces, es inevitable. Bueno, me dejo de rollos y os presento a Tim Montgomery.
Sigo hablando de velocistas en este blog. La verdad es que es una fuente inagotable de personajes. Me refiero a esos musculados atletas que de vez en cuando baten el récord de los 100 metros lisos. En esta ocasión nos vamos a remontar unos cuantos años atrás, cuando el actual récord, conseguido como bien sabéis por el jamaicano Usain Bolt en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín, era una auténtica quimera. Eran los tiempos en los que el legendario equipo Santa Mónica (y sus espantosos uniformes -ver foto, abajo-) dominaba el hectómetro, merced al protagonista de hoy y a uno de los más grandes de toda la historia, 
Antes de que Usain Bolt machacara el cronómetro en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín (me refiero a los 100 metros lisos) hubo un buen puñado de atletas que vivieron esa gloria. Hoy os voy a hablar de uno de esos rapidísimos seres humanos que a veces desafían la lógica. Es Donovan Bailey.
Ay, Rusia, país de grandes atletas, a pesar de las serias dificultades que han pasado durante años. La protagonista de hoy es un ejemplo perfecto de la gran calidad y tenacidad de los atletas del país más grande del planeta Tierra. El nombre de esta mujer (sí, vuelvo a escribir sobre una mujer) es un clásico de las grandes competiciones de atletismo de principios de los 90, junto a otras como 
La semana pasada os decía que saco pocas mujeres y que iba a remediarlo. En esas estamos. Además, el martes incumplí una regla no escrita al sacar en el blog a un deportista todavía en activo. Hoy la voy a incumplir a medias, y ahora veréis por qué os lo digo. Este nombre, además, ha salido en alguna ocasión en vuestras peticiones. Y es normal, porque se trata de una las caras (y por qué no decirlo, uno de los cuerpos) más conocidos de citas olímpicas, mundiales y meetings de atletismo). Es una atleta incombustible que quedará en las retinas de los aficionados por mucho tiempo. Es Merlene Ottey.
Volvemos al apasionante mundo del atletismo de la mano de uno de los grandes velocistas de todos los tiempos. Un atleta poderosísimo, pero como tantos otros, salpicado por el escándalo del dopaje. Es Linford Christie.