Quién fue… Maurice Flitcroft: el peor jugador de golf de la historia

Flitcroft, con su característico sombrero (YOUTUBE).

Vamos a cerrar la semana con una historia peculiar de un deportista que en realidad no lo era, pese a su empeño. Es Maurice Flitcroft.

Maurice Gerald Flitcroft nació el 23 de noviembre de 1929 en Barrow-in-Furness, una localidad costera del noroeste de Inglaterra. En realidad, su vida ‘deportiva’ comienza cuando tiene 47 años. Este operario de grúa en unos astilleros descubrió el golf ya maduro. Compró un libro sobre las reglas y un vídeo. Compró por correo medio juego de palos y empezó a practicar.

No era socio de ningún club, así que se vio obligado a practicar en la playa, o la zona de salto de longitud de una pista pública de atletismo. En el jardín de su casa enterró unas latas de café para practicar con el putter. Alguna noche, furtivamente, saltaba la valla para colarse en algún club de golf. Con este bagaje, Flitcroft decidió que quería jugar el Open Británico.

Pagó la cuota para participar en la ronda clasificatoria. Cuando tuvo que rellenar los datos con su hándicap, no lo hizo y puso que era profesional. Sorprendentemente, se le permitió participar en una de las rondas clasificatorias para The Open.

En su primer golpe, en palabras del rival que le tocó, Flitcroft agarró el palo «como si fuera a asesinar a alguien». Su recorrido fue un completo desastre. Acabó con una tarjeta de 121 goles, 49 sobre el par. Era y es la peor tarjeta de la historia del Open Británico. Captó la atención de los medios, diciendo que su tarjeta se debió al lumbago y a la fibrosis, pero se supo que en realidad, era un impostor. Algunos medios llamaron a su madre, anciana. La mujer, pobre, preguntó a un periodista si es que su hijo había ganado el torneo.

Pero ni corto ni perezoso, volvió a solicitar, al año siguiente, su participación en el torneo. Le denegaron el acceso, claro. Lo siguió intentando, pero con pseudónimos. Logró entrar en 1984 como Gerald Hoppy, de nacionalidad suiza. A los nueve hoyos (con 63 golpes) lo pillaron y lo echaron. En 1990 volvió a ‘colarse’. Se había inscrito como Gene Paychecki, de Estados Unidos. En esta ocasión sólo jugó dos hoyos. Antes, en 1988, había sido invitado por un club de Michigan, Estados Unidos, para participar en un torneo, aprovechando su fama.

El resto de su vida vivió en Barrow, recibiendo cartas de admiradores. Falleció el 24 de marzo de 2007, por una infección pulmonar (siempre fue un fumador empedernido).

Os dejo un vídeo sobre Flitcroft:

Hasta mañana.

2 comentarios

  1. Dice ser Lisabel

    El peor jugador y no han visto a mi primo? jajaja me encanta mucho el gofl lo practico en haras del sur http://www.grupoharasdelsur.com/condominiosdelgolf/index.html

    19 junio 2017 | 16:27

  2. Dice ser ruomalg

    Malo con ganas y con más moral que el Alcoyano. Hasta el gorila del chiste juega mejor al golf. Y que tuviera que emplear falsas identidades para competir en el circuito profesional, parece de película.

    03 julio 2017 | 20:27

Los comentarios están cerrados.