Trofeos, copas y medallas. La copa Norman Brookes, el premio del Open de Australia

Djokovic, con la copa Norman Brookes en 2015 (GTRES).

Este domingo, Roger Federer y Rafa Nadal se disputan en Australia el primer Grand Slam del año. Vamos a hablar del trofeo que uno de ellos alzará al cielo de Melbourne: la copa Norman Brookes.

En realidad se llama Norman Brookes Challenge Cup. Mide algo más de 43 centímetros. Está diseñada a imagen y semejanza del vaso Warwick, una pieza de mármol del siglo II hallada en siglo XVIII en la Villa Adriana de Tívoli, Italia.

La copa Norman Brookes no es el trofeo original del Open de Australia. Hasta 1934 se entregó otro, llamado Sun Cup (la Copa del Sol). Este trofeo se creó para homenajear al australiano Norman Brookes, el primer tenista no británico que ganó Wimbledon. Curiosamente, otro británico, Fred Perry, fue el primero en alzar el actual trofeo del Abierto de Australia.

Al trofeo original se añadió una peana negra para acomodar los nombres de los ganadores. Esa placa tiene una doble curiosidad. En 1977 hay dos nombres, porque ese año el torneo se jugó dos veces: el primero, en enero. La siguiente edición se adelantó un mes y se disputó en diciembre, del mismo año. La otra curiosidad es que en 1986 no hay nombre, porque no hubo torneo. De nuevo el motivo es un cambio de fecha. La edición de 1985 fue en diciembre y la siguiente edición se disputaría en enero… de 1987.

Roy Emerson y Novak Djokovic son los que más veces han alzado la copa Norman Brookes, seis veces cada uno.

El vídeo es una maravilla. Cómo se hace el trofeo:

Hasta mañana.

2 comentarios

  1. Dice ser Antonio Torres

    Pienso que estan perdiendo a muchos clientes como yo por no aceptar las compras a contrarrenvolso. Un saludo..

    27 enero 2017 | 16:52

  2. Dice ser ruomalg

    Supongo que esta copa es más grande que el vaso Warwick, porque si los vasos en Tívoli tienen ese tamaño imaginaos cómo será la jarra 😛 . Después de unos cuantos posts ahora veo que las peanas más que un apoyo para el trofeo son el summum de la falta de previsión.

    06 febrero 2017 | 10:54

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