Santuarios del deporte. Los Campamentos Base del Everest: la antesala al techo del mundo

Tiendas montadas en el campamento base (WIKIPEDIA).

Tiendas montadas en el campamento base norte. Al fondo, el Everest (WIKIPEDIA).

Soy muy purista cuando se trata de calificar qué es y qué no es deporte. El alpinismo está ahí ahí, pero en más de una ocasión lo he incluido en el blog porque creo que tiene más de deporte que de afición (vamos, que si tiene sección en ‘Decathlon’, es deporte). Hoy vamos a hablar de un lugar singular, porque no es una montaña en sí, sino un campamento base. El de, nada menos, el monte Everest.

Nombre oficial: En realidad son dos campamentos, el sur (South Base Camp) y el norte (North Base Camp).

Ubicación: El sur está en Nepal y el norte, en el Tíbet.

Más cosas: Los campamentos base del Everest se usan en función de la ruta que va a elegir el alpinista. Si se va a ascender por la cara sudeste, se usa el campamento sur, mientras que el uso del campamento norte corresponde a ascensos por la cara nordeste. Los campamentos base, además de ser el punto de partida de los ascensos, sirva para que los alpinistas pasen unos días en él e ir acostumbrando sus organismos a la altitud.

Una imagen del campamento base de la zona nepalí (WIKIPEDIA).

Una imagen del campamento base de la zona nepalí (WIKIPEDIA).

El campamento sur, que está en Nepal (recordemos que el Everest está entre este país y la región del Tíbet (que pertenece a China), es la más usada, porque el ascenso por cara nepalí es más sencillo. Se estima que, cada año, 40.000 personas pasan por él. Curiosamente, el acceso es más difícil a este campo que al otro. Los pertrechos llegan con la ayuda de los sherpas y de animales de tiro como yaks. El campamento está a más de 5.500 metros de altitud. Por ser el más concurrido, tiene fama de ser uno de los que más ambiente entre alpinistas y aventureros tiene. Por cierto, el terrible terremoto de abril en Nepal causó serios daños en la zona y varias víctimas que se enontraban en el campamento.

El campamento norte está en el Tíbet (que administrativamente pertenece a China). Pese a ser la antesala del ascenso más complicado, cuenta con la ventaja de que se puede llegar con vehículos rodados a él. Otro inconveniente son los permisos que exige el Gobierno chino. De hecho, son dos, uno sólo para ir al Tíbet y otro para acampar. El campo norte está a 5.150 metros. En él hay un monasterio, la zona de acampada y un hotel.

Os dejo con un vídeo rodado en el Campamento Base del sur:

Hasta mañana.

4 comentarios

  1. Dice ser Amboto

    «Se estima que, cada año, 40.000 personas pasan por él». La masificación de los campos base incluso de la propia cumbre del Everest, gracias a las expediciones comerciales, ha hecho que se pierda no solo el respeto al propio Everest sino que además se ha perdido ese romanticismo que ha llevado a tantos grandes alpinistas hasta la cumbre tras épicas batallas entre hombre y naturaleza.

    Atrás quedan ya esas épicas batallas, como la llevada a cabo el 14 de mayo de 1980 por el montañero vasco Martin Zabaleta (primer español en hacer cumbre) y el sherpa Pemba Thesaring, que a punto estuvieron de perder la vida en un accidentado descenso y que en España tuvo en vilo a medio país. Entonces, una ascensión al Everest atraía tanta atención de los aficionados a la montaña como una final de copa atraía a tantos aficionados al futbol. Hoy en España, tristemente, si no se trata de una expedición de algún reconocido alpinista, apenas se conoce o se habla de ella, sencillamente porque, gracias a esas expediciones comerciales y a la excesiva masificación, ya ni es atractivo ni romántico.

    17 septiembre 2015 | 10:40

  2. Dice ser kaltan

    Tiene más de negocio que de deporte hoy en día. Al ritmo que llevan tendrán que limitar el número de alpinistas que dejan subir o «cerrar» la montaña como han hecho en otros lugares como Bután…

    http://documentalium.blogspot.com/2015/09/gangkhar-puensum-la-montana.html

    17 septiembre 2015 | 11:23

  3. Dice ser Amboto

    Dice ser kaltan:

    Razón no te falta. Aun recuerdo cuando en 1965 con apenas 4 años, comencé a dar mis primaras caminatas por la montaña de la mano de mi padre y mi hermano. El ansia de aventura calo tan dentro de mi, que durante muchos años viví por y para la montaña, siempre en el ámbito del deporte amateur. El afán de superación me empujo a dar el salto desde mis queridas montañas vascas hasta los Picos de Europa y los Pirineos y de ahí, a los Alpes y los Andes, siempre dependiendo de la disponibilidad económica (ahorros) y material, en ocasiones con presupuestos muy bajos o con un material muy rudimentario, pero alcanzando siempre el propósito, disfrutar de la aventura.

    Hoy en día, si tu disposición económica es buena, basta con irte a una de estas agencias y te lo dan todo hecho, te buscan las mejores fechas, te preparan el viaje, te proporcionan todos los materiales y si en el ascenso estas fatigado y no puedes mas, no te preocupes que siempre habrá un par de «voluntarios» en los que apoyarte para lograr hacer cumbre. Eso sin entrar en esa guerra de marcas de materiales o ropa de montaña, que engañosamente te hacen creer que con una determinada marca será mas fácil hacer cumbre, cuando en realidad, no es la marca sino el afán de superación lo que te lleva a la cumbre. Tristemente, los cementerios están llenos de montañeros sin experiencia que confiaron en alguna de estas agencias, eso si, vestiditos con las mejores marcas. Dicen que con dinero se puede hacer casi todo, no estoy de acuerdo, en muchas ocasiones, el dinero no te lleva a la cima del Everest sino a un cementerio.

    17 septiembre 2015 | 12:23

  4. Dice ser ruomalg

    Pues no me imaginaba que hubieran campamentos base en el Everest (aunque tampoco me he hecho muchas preguntas acerca del ascenso al pico más elevado del planeta). Espero que el campamento sur se recupere pronto de los efectos del terremoto.

    18 septiembre 2015 | 12:43

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