Quién fue… Pete Browning: la difícil historia de un bateador discapacitado en el siglo XIX

Cromo de béisbol de la temporada 1888-1889 representando a Pete Browning (WIKIPEDIA).

Cromo de béisbol de la temporada 1888-1889 representando a Pete Browning (WIKIPEDIA).

Pues vamos a cerrar la semana con un viaje casi hacia la prehistoria del béisbol, el pasatiempo favorito de América. Es un viaje que nos lleva al siglo XIX para descubrir a un personaje singular. El descubrimiento de su historia, por cierto, fue para mí pura serendipia. Estaba yo buscando cosas del cineasta Todd Browning (por puro gusto, nada que ver con el blog), cuando descubrí que había tenido un tío que fue jugador de béisbol profesional. Leí su historia y decidí inmediantemente contaros la historia de Pete Browning.

Louis Rogers ‘Pete’ Brownig nació el 17 de junio de 1861 en Louisville, Kentucky. Era el octavo hijo de una familia de agricultores. Cuando tenía 13 años, Browning perdió a su padre durante un ciclón. También durante su niñez fue cuando contrajo mastoiditis, una infección del oído que, en aquel entonces, era una enfermedad muy grave.

Esta mastoiditis le provocó la pérdida de audición, y agudísimos dolores de cabeza que le acompañarían toda la vida. Esta sordera le obligó a salir del colegio a temprana edad y lo que es peor: para sobrellevar el insorportable dolor, Browning empezó a beber mucho y desde muy joven.

Con 16 años empezó a jugar al béisbol y en 1882 empezó a formar parte de los Louisville Eclipse de su ciudad natal. Desde muy pronto empezó a destacar como un extraordinario bateador. En 1884, y después de que a Browning se le rompiera un bate, Bud Hillerich, el hijo de un empresario dedicado a la fabricación de bates, le invitó a que visitara a su padre y que encargara un bate a medida. A Browning le pareció buena idea y encargó tres. El día que estrenó el primero consiguió tres ‘hits’, lo cual dio origen a que los bateadores encargaran sus bates a medida. Por supuesto, para Hillerich fue un aldabonazo y se convirtió en una de las grandes firmas de fabricación de bates, patentando un bate llamado ‘Louisville Slugger’.

Pese a que se sometió a varias operaciones por su problema de salud, ninguna de ellas lo solucionó. Por eso, su alcoholismo fue ‘in crescendo’, llegando a presentarse borracho a los partidos. En 1889 fue suspendido durante dos meses por este motivo. Pese a todo ello, era uno de los mejores bateadores de la liga. Pero además, era un tipo de lo más excéntrico. Cuidaba a sus bates como si de personas reales se tratara. Les hablaba, les ponía nombre y además, creía que cada bate tenía un número limitado de golpes. Cuando ese número, que sólo él conocía, llegaba, Browning ‘jubilaba’ el bate, conservándolo en casa de su madre. Miraba fijamente al sol porque creía que así fortalecía sus ojos, ejercicio que combinaba con el de sacar la cabeza por la ventanilla cuando viajaba en tren. Además, era un asiduo usuario de servicios de prostitutas.

Browning mantuvo una carrera de éxito hasta su retirada, en 1893. Tras dejar el bateo, fue vendedor de tabaco y puso un bar, pero no le fue nada bien. Su salud siguió en franco deterioro, hasta que en 1905 fue ingresado en un psiquiátrico debido a su profundo alcoholismo. Un par de meses después, falleció. Era el 10 de septiembre de 1905. Su mastoiditis seguía activa. Tenía cáncer, cirrosis, daño cerebral irreversible a causa del alcohol y parálisis. Está enterrado en el cementerio Cave Hill de Louisville.

Pese a que no pertenece al Salón de la Fama del Béisbol, Pete Browning está considerado como uno de los más grandes bateadores del siglo XIX y el pionero en la moda de encargar bates a medida.

Buen fin de semana.

12 comentarios

  1. Dice ser JM

    Interesantísima historia. El deporte del siglo XIX y principios del XX deja grandes personajes, grandes dramas también Gracias por acercárnoslos una mañana más. Buen finde Edu.

    06 febrero 2015 | 09:43

  2. Dice ser PEDRALBES

    Hola a todos

    Un viernes más, emocionado con la historia que nos trae Edu. Muchas gracias, jefe.

    Este hombre (del que, obviamente, no tenía ni idea) (de su sobrino cineasta tampoco, jejeje) tuvo una vida difícil por su enfermedad, y lo pagó bien caro con su alcoholismo. Al menos, le cabe el honor de haber sido una figura en su deporte.

    Saludos y buen finde

    06 febrero 2015 | 09:58

  3. Dice ser Probados deporte

    Sin duda el beisbol es uno de esos deportes que echo en falta difusión en españa.

    Curiosidades y superaciones personales siempre son de agradecer

    Un saludo

    Descuentos deportivos http://goo.gl/sqjrFg

    06 febrero 2015 | 10:07

  4. Dice ser AreaEstudiantis

    Madré mía! Habría que verle hablando a los bates. Pobre hombre!

    http://areaestudiantis.com

    06 febrero 2015 | 10:43

  5. Dice ser Loshovic

    Interesante historia, como es habitual en esta sección. Perra vida la de Browning, incluso a pesar de ser un deportista reconocido, y triste muerte la suya.

    06 febrero 2015 | 10:56

  6. Dice ser Loshovic

    Por cierto, me sonaba vagamente el nombre de Todd Browning y acabo de descubrir en la güiqui que fue el director de la inquietante, y modernísima para la época, «la parada de los monstruos» (freaks) además de otras muchas películas. Interesante personaje.

    06 febrero 2015 | 11:05

  7. Dice ser igesar75

    Extraordinaria histora de los viernes como siempre, parece mentira la cantidad de historias curiosas que la prehistoria del deporte todavía es capaz de ofrecernos. Hombre, siendo mal pensados, no sé si lo de sus dolores de cabeza sería un pretexto para lo de su alcoholismo jejeje……. en un principio parecía razonable, puede colar, pero leyendo después que era «un asiduo usuario de servicios de prsotitutas» pues ya me da que pensar jejejeje. Con todo y con eso, y sin entrar en más conjeturas, extraordinario deportista que no lo tuvo fácil sin duda.

    El nombre de Tod Browning me sonaba muy vagamente, y leyéndolo en google resulta que es el director de «Freaks, la parada de los monstruos». Película inclasificable y fuera de lo común (yo la tengo de hace tiempo, de la época en que me bajaba películas como los tunantes jejeje), que evidentemente cae en un morbo innecesario y que hoy sería impensable que se rodara, pero tan solo como documento cinematográfico es impagable.

    06 febrero 2015 | 12:02

  8. Dice ser igesar75

    Loshovic, prometo que no había visto tu comentario jajaja. Acabo de reparar en él ahora mismo.

    Pues eso.

    06 febrero 2015 | 12:03

  9. Dice ser Loshovic

    Je, je, curiosa coincidencia.

    06 febrero 2015 | 12:58

  10. Edu Casado

    Precisamente llegué a Pete Browning buscando a Todd Browning y por la película ‘Freaks’

    06 febrero 2015 | 15:44

  11. Dice ser Luis Alzado

    Es curioso analizar los distintos caminos de la vida, cuando por diversas circunstancias uno no puede hacer un camino determinado (mastoiditis, dolores de cabeza, etc), eliges otros que si pueden ser posibles, como el personaje de hoy, lo malo es que por otras causas derivas en otros atajos que al final no te llevan a buen fin. CURIOSO PERSONAJE EL DE HOY, por sus caminos y por los condicionantes que le hicieron andar por ellos. Hay que analizarlo con positivismo y pensar que la elección era difícil.

    Saludos cordiales y a disfrutar de la nieve, aunque sea a traves de la TV.

    06 febrero 2015 | 18:25

  12. Dice ser ruomalg

    Otra historia de sobresaliente. Pues no sabía que los bates de beisbol estaban personalizados. Lo de ponerles nombres y «jubilarles» es ya la releche; lo de Homer Simpson bautizando el palo de minigolf de Bart como Charlene es una tontería en comparación. Y sí, qué vida más perra. Anonadado estoy leyendo todo lo que padecía cuando falleció.

    06 febrero 2015 | 20:22

Los comentarios están cerrados.