Quién fue… Arthur Ashe, el mejor tenista de raza negra de toda la historia

Arthur Ashe, en 1975 (WIKIPEDIA)

Arthur Ashe, en 1975 (WIKIPEDIA)

Tengo desatendido el tenis, y mira que es uno de los tres deportes que más me gustan. De hecho, creo que es el segundo. El problema es que, comparado con otros deportes, hay mucho menos de dónde sacar. La mitad de mis artículos corresponden a fútbol o futbolistas. El motivo, además de que es el deporte más seguido del mundo (y que más personajes conocidos-pero-no-demasiado-famosos genera), es que es un deporte de equipo. Hay muchísimos futbolistas. En los deportes individuales me cuesta más. En los inicios del blog, saqué a muchos tenistas. De hecho, tras el baloncesto, el atletismo y el ciclismo, es el cuarto deporte más tratado. Pero cada vez quedan menos tenistas de que hablar, mientras no se retire la actual generación más veterana y de la ya retirada pasen unos cuantos años. Pero siguen quedando personajes, y uno de ellos es el protagonista de hoy, que encaja muy bien en la sección de los viernes. Tras esta reflexión que quería compartir con vosotros, os presento a Arthur Ashe.

El 10 de julio de 1943 nace en Richmond, Virginia, Arthur Robert Ashe Junior. Cuando tenía cinco años de edad, su madre murió en el parto de su hermano pequeño, Johnnie, por lo que ambos se criaron con su padre, Arthur Ashe Sr., que era policía. Precisamente, Arthur Ashe padre prohibió a su hijo mayor que practicara el fútbol americano, el deporte más popular entre los chavales negros de la época, ya que Arthur Jr. era muy poco corpulento y temía por si se lesionaba. Existía en el vecindario de los Ashe una pista de tenis, y ahí fue donde el pequeño Arthur empezó a jugar.

Fue en el instituto donde Arthur Ashe comenzó a destacar. Tanto, que la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) le ofreció un puesto en su equipo y en su universidad en 1963. Fue precisamente ese año cuando fue convocado por el equipo estadounidense de Copa Davis, convirtiéndose en el primer jugador de color en hacerlo. Dos años después, se proclamaba campeón universitario en individual y por equipos. Y su gran momento de gloria llegó en 1968, cuando ganó el US Open, a la sazón el primero de la ‘era open’. De nuevo rompía la barrera racial, porque nunca antes un tenista de raza negra había logrado ganar el torneo neoyorquino. No sólo eso, sino que Estados Unidos también ganó la Davis con su inestimable colaboración.

En 1970 se consagró logrando la victoria en el Open de Australia. No fue hasta ese año, ya con dos títulos de Gran Slam, cuando se convirtió en profesional. De hecho, Ashe fue uno de los impulsores de la creación de la ATP, la Asociación de Tenistas Profesionales. Su compromiso no quedaba ahí. En 1972, se le impidió la entrada en Sudáfrica para jugar un torneo por ser negro. Ashe hizo entonces mucho ruido para denunciar la política del apartheid.

Su juego entró en un bache hasta que resurgió en 1975. Y es que sorprendió al mundo proclamándose campeón de Wimbledon, tras derrotar al número uno del momento, su compatriota Jimmy Connors. Arthur Ashe era el primer tenista de color, y por ahora único, en ganar tanto Wimbledon como el US Open y el Australian Open. Hasta 1983, fue el único negro en lograr uno de los cuatro grandes, ya que el francés Yannick Noah se le unió al ganar Roland Garros.

Cartel de una campaña contra las enfermedades cardiovasculares protagonizada por Arthur Ashe (WIKIPEDIA).

Cartel de una campaña contra las enfermedades cardiovasculares protagonizada por Arthur Ashe (WIKIPEDIA).

Su carrera acabó en 1980. El año anterior tuvo que ser operado del corazón tras un infarto y esta dolencia acabó con su carrera. Tras retirarse, fue comentarista y capitán del equipo de Copa Davis. Escribió un libro y siguió luchando por los Derechos Civiles, siendo muy crítico con Sudáfrica y llegando a ser detenido en una manifestación.

En 1983, Ashe tuvo que pasar otra vez por el quirófano, debido a complicaciones en su operación (un bypass) de cuatro años antes. En 1988, fue hospitalizado de nuevo, con parálisis en un brazo. Se le hicieron varias pruebas y se le diagnosticó toxoplasmosis. Los médicos empezaron a sospechar que esta enfermedad era una consecuencia del sida. Y así era. Descubrieron que en una de las transfusiones que se le hicieron en la operación de 1983, recibió sangre infectada con el mortal virus. Hasta 1992, Ashe no hizo pública su enfermedad. Aprovechó para formar parte de campañas informativas sobre el VIH y recaudar fondos, aconsejando sobre educación sexual y prácticas seguras, además de intentar concienciar a la gente de que el sida no era cosa exclusiva de homosexuales o drogadictos. Le dio tiempo a crear una Fundación con su nombre y a escribir su biografía. Y digo le dio tiempo porque el 6 de febrero de 1993 falleció en un hospital de Nueva York debido a una neumonía relacionada con el sida. Más de 6.000 personas acudieron al funeral de este jugador de tenis.

Qué decir de todos los homenajes póstumos que recibió: el estadio donde se juega la final del US Open lleva su nombre, así como el centro atlético de su Richmond natal, donde también tiene una estatua. También en su alma mater, en UCLA, el centro de salud del campus lleva su nombre. Y en Philadelphia hay una escuela de tenis que se llama Arthur Ashe. El servicio postal de Estados Unidos sacó un sello en su honor, la cadena ESPN entrega anualmente el premio Arthur Ashe al deportista que se haya caracterizado por su lucha contra las adversidades y el día antes del US Open se celebra el Arthur Ashe’s Day, en el que famosos y tenistas recaudan fondos con partidos benéficos y conciertos para los niños desfavorecidos.

Termino con una frase de Arthur Ashe. Cuando se supo de su enfermedad, un fan le escribió preguntándole «¿Por qué Dios tiene que seleccionarte para esa enfermedad?». Ashe respondió: «En el mundo 50.000.000 de chicos comienzan a jugar al tenis, 5.000.000 aprenden a jugarlo, 500.000 aprenden tenis profesional, 50.000 entran al circuito, 5.000 llegan a jugar un Grand Slam, 50 llegan a Wimbledon, 4 a las semifinales, 2 a la final. Cuando estaba levantando la copa nunca le pregunté a Dios: ‘¿Por qué a mí?’ Y hoy, con mi enfermedad, no debería preguntarle: ‘¿Por qué a mí?’.

Os dejo con los últimos instantes de la final de Wimbledon de 1975:

Buen fin de semana.

12 comentarios

  1. Dice ser Dr. J

    Muchas gracias por el artículo. Lo único que conocía de Ashe es que la final del US Open se juega en su pista. Ni siquiera sabía que era negro, y mucho menos que murió de SIDA.

    Creo que el resultar infectado en una transfusión es uno de los mayores dramas médicos que puede ocurrir. Ahora no sé si seguirá ocurriendo, pero por esa época sí debía ser frecuente.

    Hace poco estuve viendo el Informe Robinson que le dedicaron a Nate Davis, una de las primeras estrellas americanas que jugaron en la ACB, y a su mujer le pasó lo mismo.

    31 enero 2014 | 08:29

  2. Dice ser AreaEstudiantis

    Qué buena historia!! Me encanta la frase final. Feliz fin de semana!!

    http://areaestudiantis.com

    31 enero 2014 | 08:59

  3. Dice ser Loshovic

    Pues confieso que del prota de hoy sólo conocía el nombre. Interesantísima historia y toda una fatalidad haber sufrido un infarto con solo 36 años, con el agravante de la transfusión de sangre infectada.
    Coincido en que la cita del último párrafo merece ser destacada, máxime en estos tiempos en que todo el mundo lloriquea por todo. Ahí estuvo Ashe con dos huevos, me tocó, pues me tocó. A veces sale tu número, eso es todo.

    31 enero 2014 | 09:30

  4. Dice ser Francis

    Buenos recuerdos tenísticos…..A ver si nos deleitas con algún tenista más…Ahí van unos cuantas sugerencias:

    – Carlos Aguilar, elegante tenista que gano dos veces Montecarlo en diferentes etapas de su vida..
    – Carlos Costa, ganador de un Godo y actual coach de Nadal….
    – Sergio Casal…….
    – Berasategui…particular mención merece su golpe de drive…
    – ………

    Que buen tenista eras Edu, con tu raqueta Rox Pro y tu chándal Arkapen de color amarillo…Jejejeje

    31 enero 2014 | 10:01

  5. Dice ser Highty

    Si se es tenista y bueno, el color de la piel no hace la diferencia. Los trofeos no los ganó por ser negro y si por jugar al tenis mejor que los demás. Creo que hacer alusión a su color de piel o a su grupo étnico es una barbaridad hasta racista; repito que no se ganan trofeos o premios por ser negro, blanco, asiático, etc, se ganan porque el talento de la persona. Los logros, en cualquier esfera de la vida, no tiene raza ni color…
    “En el mundo 50.000.000 de chicos comienzan a jugar al tenis, 5.000.000 aprenden a jugarlo, 500.000 aprenden tenis profesional, 50.000 entran al circuito, 5.000 llegan a jugar un Grand Slam, 50 llegan a Wimbledon, 4 a las semifinales, 2 a la final. …» Estas son palabras de Ashe, más claro ni el agua, no habla del color de nadie en este deporte. Por lo demás, gracias por el reportaje.

    31 enero 2014 | 10:14

  6. Dice ser Mari

    ¿Por qué no hay tenistas ni nadadores negro que destaquen y en basket o atletismo son los mejores? http://xurl.es/9ik46

    31 enero 2014 | 10:15

  7. Dice ser Pedro

    Cada vez que alguien menciona a Arthur Ashe se me saltan las lágrimas. No puedo evitarlo. No sólo murió demasiado joven sino que sus últimos años debieron ser un auténtico calvario. Un genio.

    31 enero 2014 | 10:46

  8. Dice ser ruomalg

    Una buena historia; aunque las barreras raciales se han derribado en el mundo del deporte no deja de ser cierto que en el tenis se ven muy pocos negros, hasta el punto de que sigue llamando la atención ver uno en competición. Curiosamente todos los que he conocido hasta ahora han ganado títulos importantes: Yannick Noah, las hermanas Williams y el protagonista de hoy. Leyendo la pregunta de Mari, de pronto me doy cuenta de que el ciclismo es otro deporte donde no recuerdo haber visto ni un solo competidor de raza negra. ¿Alguien conoce alguno? Una faena lo de haber pillado el VIH por una pifia médica, aunque teniendo en cuenta la escasa información que existía en aquella época sobre el virus no creo que la gente tomase las precauciones que toma hoy en día para evitar el contagio por otras vías.

    31 enero 2014 | 11:55

  9. Dice ser meitnerio

    Ruomalg

    En el pelotón ciclista hay un puñado de negros, otra cosa es que alguno de ellos se encuentre en la élite que vas a ver en el Tour o la Vuelta. Más allá de razones puramente socioeconómicas, no hay ningún otro motivo por el que no haya.

    De tenistas, así a botepronto se me ocurren Monfils, Tsonga y Blake, y seguro que salen más a la que empieces a buscar. Claro que famosos, sólo tendrás a los que han ganado algo

    31 enero 2014 | 15:39

  10. Dice ser Cris

    ¡Qué buena historia!

    La frase final es genial, sí, yo también estoy un poquito harta de la gente que sólo pide explicaciones cuando le pasa algo malo…

    31 enero 2014 | 16:36

  11. Dice ser jan

    historia tremenda, sabia que había muerto de sida, pero no que se había contagiado de esta forma
    un caso digno de estudio es el de magic jonhson, también infectado y sin embargo goza de una salud envidiable digna de estudio

    31 enero 2014 | 18:28

  12. Dice ser igesar75

    Sí, tal vez había que haber matizado el mejor tenista MASCULINO de raza negra porque en chicas están bien presentes y en activo, y encima una de ellas encima será de las mejores de la historia (negras, blancas, amarillas o de cualquier color jejeje) cuando se retire.

    Yo sí que había oido hablar de él aunque por edad (por poco) no le vi jugar. Lo que desconocía por completo es que hubiera fallecido de SIDA….. por lo que leo, un auténtico activista en diversos ámbitos: anti-racista, enfermedades del corazón, SIDA, etc.

    A recordar también a Malivai Washington, que alcanzó su momento de gloria al alcanzar al final de Wimbledon de 1996 que perdió contra Richard Krajicek. Aparte de esto no pasó de tenista mediocre (si hablamos de la élite de la élite, se entiende) pues solo ganó 4 torneos de la ATP y su mejor resultado en un Grand Slam fue precisamente esa final perdida de Wimbledon. Y en chicas, aparte de las hermanísimas, de la época de Arancha, Conchita, Steffi Graff, etc, estaba Zina Garrison; no era de las top-top pero era una de las grandes animadoras del circuito jejeje.

    Se me ha adelantado Meitnero, a raiz de que el año pasado casi ganara una etapa del Tour Kevin Reza (francés) Perico y Carlos de Andrés comentaban eso, que había bastantes ciclistas negros en categorías inferiores (aunque profesionales) y amateurs. Aparte del citado Kevin Reza también está su compatriota Yohan Gene y el eritreo Daniel Teklehaymanot (apellido consultado en la wiki jejeje) que ha participado ya en un par de ediciones de la vuelta. Sí, sin ser médico o antropólogo efectivamente yo tampoco veo niingún motivo racial o genético para que no haya ciclistas negros de más calidad, al fin y al cabo se trata de piernas y de dar pedales…… en natación es cierto que puede haber algún componente racial o físico, pero en ciclismo no se entiende, la verdad.

    Y en Gabón se está disputando actualmente la Amissa Bongo, la primera prueba puntuable del año de la UCI-Pro Tour

    03 febrero 2014 | 09:19

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