Hola amigos. Volvemos hoy con una historia dura y a una época de la que hemos hablado bastante en esta sección de los viernes. Os voy a hablar del equipo olímpico holandés de gimnasia de 1928.
Vamos a remontarnos precisamente a ese año. Se disputaban en Amsterdam los octavos Juegos Olímpicos de la Era Moderna. Por primera vez, se disputaba una prueba de gimnasia femenina en unos Juegos. Participaron cinco países: las anfitrionas, Francia, Hungría, Italia y Reino Unido.
El oro lo consiguió el equipo de Países Bajos, que estaba formado por Estella Agsteribbe, Jacomina van den Berg, Alida van den Bos, Petronella Burgenhof, Elka de Levie, Helena Nordheim, Ans Polak, Petronella van Randwijk, Hendrika van Rumt, Jud Simons, Jacoba Stelma y Anna van der Vegt. Estas mujeres estaban entrenadas por Gerrit Kleerekoper. La plata fue para Italia y el bronce, para Reino Unido.
Estas doce mujeres y el técnico se convirtieron en heroínas (y héroe) nacionales. Cinco de ellas eran judías, así como también el propio Kleerekoper.
De este cortador de diamantes se supo bien su destino. Cuando estalló la II Guerra Mundial, él, su mujer (Kaatke) y su hija Elisabeth fueron detenidos y fueron conducidos al campo de concentración nazi de Sobibor, en Polonia. Allí, el 2 de julio de 1943 murieron asesinados. Kleerekoper tenía 50 años y su hija Elisabeth, 14. Un año después, su hijo Leendert, de 18 años, moría en Auschwitz.
También se supo, que una de las gimnastas judías, Elka de Levie, sobrevivió a tan oscura época. Vivió en el anonimato y falleció en 1979.
Pero de las otras cuatro gimnastas judías de aquel equipo campeón no se supo qué pasó con ellas: eran Ans Polak (en la foto, la primera por la izquierda cuyo rostro está rodeado por un círculo), Helena Nordheim (a su lado), Estella Agsteribbe (la tercera, por izquierda, de las del círculo) y Jud Simons (la última rodeada).
El Comité Olímpico Holandés, cuando acabó el conflicto, intentó localizarlas, contando con que los nazis hacían minuciosas listas de aquellos que tenían la desgracia de entrar en uno de sus campos. El problema es que se habían casado y habían cambiado sus apellidos, por lo que encontrarlas era realmente difícil.
Fue un holandés llamado Fred Lobatto, ingeniero de profesión, el que empezó a investigar los destinos de estas cuatro mujeres. Lobatto había asistido, siendo un niño, a la competición de gimnasia de los Juegos de 1928. Con la ayuda de la Sociedad Holandesa de Genealogía Judía, se confeccionó un listado de apellidos de soltera de mujeres judías casadas y gracias a estos datos, se pudo conocer el destino de las cuatro gimnastas desaparecidas, a mediados de la década de los 90.
Ans Polak, que tras casarse se convirtió en Ans Dresden, estuvo junto su hija en el campo de concentración de Westerbork, desde el que fueron trasladadas al de Sobibor. El 23 de julio de 1943 murieron asesinadas. Ans tenía 36 años y su hija Eva, 6. Un año después, su marido, Barend, murió en Auschwitz.
Helena Nordheim o Helena Kloot tras su matrimonio, hizo el mismo trayecto: Westerbork-Sobibor. Murió el 2 de julio de 1943 en este último campo, a los 39 años. Junto a ella, fueron asesinados su marido, Abraham, y su hija de 10 años, Rebecca.
Estella Agsteribbe, tras su boda Estella Blits, murió en Auschwitz el 17 de septiembre de 1943, a los 34 años. Con ella fueron asesinados su marido, Samuel, su hija Nanny, de 6 años, y su hijo Alfred, de 2.
Jud Simons tiene una historia algo más desarrollada: se casó y cambió su apellido a Themans. Ella y su marido fundaron, antes de la guerra, un orfanato en Utrecht, que llegó a acoger a 83 niños. Cuando estalló la guerra, alguien avisó a Jud de que los nazis estaban tras su pista. Le ofrecieron esconderse pero ella no quiso abandonar a sus huérfanos. Fue detenida y trasladada a Sobibor, donde fue asesinada el 3 de marzo de 1943. Junto a ella murieron su marido, Bernard, su hija Sonja, de 5 años, y su hijo Leon, de 3.
Tanto Kleerekoper como las cinco gimnastas forman parte del Salón de la Fama Internacional del Deporte Judío, con el objetivo de que sus historias no se olviden.
De una manera más modesta, ese es mi objetivo también. Que los nombres de estas cuatro mujeres y este hombre no se olviden nunca.
Os dejo con un vídeo de la competición de gimnasia en 1928. Como veréis, es bastante diferente a la actual:
Buen fin de semana.
Otro señor post, como la mayoría de los Quién fue. Terrible historia la que cuenta, al igual que todo lo relacionado con el holocausto. Gran gesto el de Jud Simons. Por cierto, son cuatro nombres los que se pueden leer, y no cinco.
08 noviembre 2013 | 09:00
Estremecedora historia la que nos traes, como todas, o casi todas, las que han tenido lugar en esa época.
Como bien dice ruomalg, siempre hablas de las otras cinco gimnastas pero sólo mencionas a cuatro. De hecho, en la foto sólo hay cuatro círculos.
08 noviembre 2013 | 09:13
Comentarios como el de Daniel L. justifican que no nos olvidemos de la Historia. No sólo por las víctimas, sino también para evitar que se comentan los mismos (iba a decir errores, pero cambio la palabra) horrores.
Mientras haya personas que sigan negando lo sucedido, seguirán siendo imprescindibles artículos como éste, que publica Eduardo Casado, o programas de televisión que documentan con fotos, películas, testimonios y archivos de la época, la espantosa magnitud y alcance de lo sucedido.
Yo, como español, conozco varios casos de familias con asesinados en Auswitch, Bergen Belsen y Gusen. Para ellos el Holocausto, no es ningún «holocuento»…
A Daniel L. no me parece acertado calificarle como «deficiente mental». Sólo como desinformado…o malinformado sobre el tema…
¡Buen día!
08 noviembre 2013 | 09:31
Lobatto lo mismo te vale para presentar un Gran Premio como para localizar a una gimnastas. O se referían a Lobatton?
Por cierto, hay que ser muy cazurro y mononeuronal para negar la tragedia provocada por los put.** nazis de mierda.
08 noviembre 2013 | 09:33
Interesantísimo post, además de estremecedor. Viene bien recordar a lo que conduce el nazionalismo, más en esta época de auge de este tipo de movimientos mesiánicos.
Es asombroso cuánta gente se deja seducir por ese tipo de discursos, qué fácil es convencer a muchos seres humanos de que pertenecen al «pueblo elegido», de que son especiales por el hecho de nacer o residir en un determinado espacio físico, y de que los disidentes deben ser acallados o eliminados. Como todo el mundo sabe en Alemania eran millones los nazionalistas, una vez vencidos parecía que nadie lo había sido, que todos eran resistentes o no sabían nada. La naturaleza humana.
08 noviembre 2013 | 09:42
Vaya. Una tragedia más, como tantas de aquella época oscura (no tan lejana) y no tan irreversible. No estamos a salvo de un Hitler con la que está cayendo.
08 noviembre 2013 | 09:46
yo de pequeño estube en un campo de exterminio de visita os puedo asegurar que yo jamas llamo a nadie nazi lo que vi es muy duro.
yo recomiendo a todos los que utilizen la palabra nazi para menospreciar o catalogar a grupos o individuos visiten un campo de exterminio.
estoy convencido que jamas la volverian a utilizar para catalogar a grupos que no piesan como tu.
08 noviembre 2013 | 09:47
Ya he arreglado la confusión entre cuatro y cinco atletas. Son cinco mujeres judías, cuatro desaparecidas y asesinadas, más el entrenador.
No sé si será delito o no negar el Holocausto, pero en este blog, desde luego no lo voy a admitir.
Saludos
08 noviembre 2013 | 09:51
Un ejemplo más de la barbarie y la sinrazón, conmovedora historia una vez más. Convendría leerla ahora más que nunca, en un contexto en el que el auge que este tipo de movimientos (afortunadamente más fuera de España que en España, todo hay que decirlo) está de plena actualidad.
Ahora mismo no puedo ver el vídeo, pero viendo la foto se ve a la legua cómo ha cambiado este deporte a lo largo de la historia…… me recuerda al Testimonio de Nadia Comaneci de La Hora Chanante: «antes de mi todas las gimnastas eran forrondoscas y jaquetonas….. pero ahí llegué yo, la niña grácil de mirada triste, petándolo». Valga este toque de humor para endulzar un poco el post, sin que nadie se sienta ofendido jejeje.
08 noviembre 2013 | 10:01
Hola a todos
Edu, parece que te mola acongojarnos los vienes, jajaja… en serio, una vez más te ha quedado un artículo de lujo
¡Cuántos desmanes se cometen en nombre de los ideales! Esperemos que cosas así no vuelvan a suceder nunca más, aunque francamente lo veo difícil
Por cierto, hoy en el Marca digital, «casualmente», sacan la historia del Hakoah
Saludos y buen finde
08 noviembre 2013 | 10:25
Muy buen artículo. Si os gusta la historia del deporte no os perdáis este enlace: http://xurl.es/zel76
08 noviembre 2013 | 10:40
Excelente historia, Edu. No la conocía en absoluto.
08 noviembre 2013 | 10:41
Ufff, truculenta historia. Interesantísimas historias las de los viernes, que está genial que las pongas en el blog.
08 noviembre 2013 | 13:34
Pues otra trágica historia relacionada con la Alemania Nazi, como tantas y tantas de aquella época y otras mas recientes de guerras absurdas)
Pedralbes yo puntualizaría tu apreciación de los desmanes producidos por los ideales, mas que por los ideales normalmente son por el fanatismo religioso, el 99% de los conflictos bélicos se han producido por pensar que mi dios imaginario es mejor que tu dios imaginario, así nos va.
Edu, grande una vez mas, no he llegado a ver el comentario de esa «persona» que por lo visto negaba el holocausto, por desgracia hay mucha gente así, me parece genial que hayas eliminado el comentario, gente así no se merece difusión.
08 noviembre 2013 | 16:32
Tim, sin meternos en disquisiciones metafísicas o pseudo-filosóficas (aunque interesantísimas), más que por fanatismo religioso, es porque los gobiernos, estados, dictadores, etc, en todos los lugares y en todas las épocas, se han servido de la religión para mantener su status social, político y económico. Es decir, yo te invado a ti, pero no porque Alá o Yahvé sean mejor que Buda o que cualquier «dios imaginario» tuyo, sino porque quiero tu territorio o porque me defiendo porque tú quieres el mío (es decir….. por la pasta). Cómo consigo tener a mis súbditos o mis ciudadanos a mi favor?? utilizando como instrumento la religión, como bien dices, porque sé que es algo que la gente respeta y es un vehículo muy útil para unir a un pueblo. Pero de religión en sentido estricto, poco. Aunque si tenemos en cuenta al dios Dinero, te doy la razón, desde luego jejejeje.
Interesantísima tu reflexión en cualquier caso.
Haciendo un guiño a la actualidad, no ha sido un buen sorteo de Copa (en lo que respecta al Atleti, me refiero). Si no hay sorpresas y no la cagamos, nos tocaría el Valencia, el Athletic, y en semifinales, el Madrid….. el año pasado el bombo nos fue más favorable, desde luego. El que sí veo que lo tiene bastante bien es el Barça, tiene el camino expedito hasta la final. El Madrid al menos tiene algún huesillo como el Espanyol en cuartos o el Atleti en semis (esperemos jejejeje), pero el Barça lo tiene bastante asequible si no se confía, desde luego.
08 noviembre 2013 | 17:29