Quién fue… Ingemar Johansson

Hoy os voy a hablar de la época dorada del boxeo, de un púgil europeo que triunfó en Estados Unidos, sorprendiendo a todos, y que se ganó entrar en el Olimpo de los boxeadores: Ingemar Johansson.

Ingemar Johansson nació en Goteborg el 22 de septiembre de 1932. Su primera gran actuación pública tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952, con un Johansson que aún no había cumplido los 20 años. En esa cita, este sueco logró la plata tras perder en la final de los pesos pesados contra el estadounidense Ed Sanders. De todas formas, tardarían 30 años en darle la medalla, ya que en su día lo descalificaron por rehusar el cuerpo a cuerpo.

De vuelta en su país, Johansson se pasó al profesionalismo y pronto se convirtió en campeón de Escandinavia, aunque en el combate en el que lo logró, ante el danés Jensen en 1953, se rompió la mano derecha. Esta lesión le acompañaría el resto de su vida. Y es que el golpe de derecha de Johansson era demoledor. Se le bautizó como El Martillo de Thor.

En 1956 se convirtió en campeón de Europa de los pesados tras vencer al italiano Franco Cavicchi, título que defendería exitosamente dos veces. Así pues, en septiembre de 1958, ante más de 50.000 personas que se dieron cita en el estadio Ullevi de Goteborg, Johansson derrotó al estadounidense Eddie Machen por KO, lo que le valió el derecho de disputar el título mundial de los pesados ante el americano Floyd Patterson.

El combate se fijó para el 26 de junio de 1959, en el Yankee Stadium de Nueva York. Con las apuestas 5-1 en su contra, Johansson estuvo preparándose en la ciudad de los rascacielos durante algunas semanas, en las que se dejó ver bastante, sobre todo por las noches, en compañía de una supuesta secretaria. Sea como fuere, Johansson subió al ring esa noche y en el tercer asalto, después de que Patterson dejara desprovista su guardia durante unas décimas de segundo, Johansson le lanzó uno de sus ‘martillos’ al estadounidense, que cayó a la lona. Otras seis veces tuvo que derribar Johansson a Patterson antes de que el árbitro parara el combate. Era campeón del mundo de los pesados.

20.000 personas lo esperaron en el Ullevi de Goteborg a su regreso, e incluso hizo su aparición en helicóptero. Se convirtió en una de las personas más famosas del mundo, apareciendo en la portada de Sports Illustrated e incluso protagonizando una película americana, con las estrellas Alan Ladd y Sidney Poitier.

La revancha se fijó para casi un año después, el 20 de junio del 60. Entre medias, hubo un intento frustrado de combate entre Johansson y un joven pero prometedor Cassius Clay, que nunca se llevó a cabo. El combate se celebró en Nueva York y en el quinto asalto, Floyd Patterson conectó un gancho de izquierda en la mandíbula de Johansson, mandándolo a la lona, completamente KO. De hecho, hasta 15 minutos después de haber caído derribado, el sueco no logró volver a la verticalidad. Patterson se convertía así en el primer peso pesado que recuperaba su título después de perderlo y le prometió a Johansson una nueva revancha. Nueve meses después se repitió el choque en Miami y de nuevo Patterson pudo con el sueco. Sea como fuere, entre los dos ya se había forjado una sincera amistad.

Johansson siguió combatiendo en Europa hasta 1963. Era campeón de Europa y renunció a su título para dejar el boxeo. Toda una celebridad en Suecia, puso un bar, abrió un negocio de ropa deportiva y embotelló su propia cerveza. En 1970, se trasladó a vivir a Miami, donde pudo estrechar aún más su amistad con Patterson, que se alargó hasta que el Alzheimer se apoderó de ambos. Patterson falleció en 2006 y tres años después, el 30 de junio de 2009, lo hacía Johansson, con 76 años de edad y cuando era el ex campeón de pesos pesados más viejo vivo.

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