Qué fue de… Inge de Bruijn

El otro día, repasando récords olímpicos para escribir artículos, estuve ojeando los récords olímpicos de natación. Todos, abso- lutamente todos los récords olímpicos de natación, tanto mascu- linos como femeni- nos, se batieron en Pekín 2008… ¿Todos? No. Hay uno anterior que no pudo ser batido. Que sigue vigente desde Sydney 2000. Es el de los 100 m mariposa femenino y su poseedora es la protagonista de hoy: Inge de Bruijn.

Nacida el 24 de agosto (como yo) de 1973 en Barendrecht, Países Bajos, Inge de Bruijn comenzó a nadar a los 7 años de edad. Tras haber ganado alguna medalla en Europeos junior en sus competiciones favoritas (50 y 100 metros libres y 50 y 100 metros mariposa), debutó como profesional en 1991, en los Mundiales de Perth (Australia). Ahí logró un bronce en el relevo 4×100 libres. Dos años después, en los Europeos de Atenas, logró sus primeras medallas individuales: una plata en los 100 mariposa y un bronce en los 50 libres. Además, se llevó otros dos metales en pruebas de equipo: El oro en 4×100 libres y el bronce en 4×100 estilos.

Antes había participado en Barcelona 92, donde sólo pudo ser octava en los 50 mariposa. Siguió compitiendo pero con resultados discretos y sólo a nivel europeo. De hecho, en 1996 renunció a ir a los Juegos de Atlata y anunció su retirada de la competición. Pero todo cambió cuando en 1997 conoció al entrenador estadounidense Paul Bergen y decidió volver a competir. Y empezó una carrera que estalló en 1999.

Ese año batió los récords de Europa de 50 y 100 mariposa y se llevó dos oros y una plata en los Europeos de Estambul 99. Así pues, llegaba a Sydney con la vitola de favorita, y a una edad (27 años) en las que otras nadadoras ya están en la recta final de su carrera.

Pero es que antes de los Juegos, Inge de Bruijn había batido dos veces el récord del mundo de 50 mariposa, dos veces el de 100 mariposa, tres veces el de 50 libres y una vez el de 100 libres. En Sydney, como no podía ser de otra forma, arrasó. Batió tres récords del mundo (100 mariposa, 100 libres y 50 libres) y se hizo con tres oros y una plata (en relevos). En los Europeos de 2003 logró dos oros y todavía tenía energía, a los 31 años, para ganar un oro, una plata y un bronce en las Olimpiadas de Atenas 2004.

En total, con ocho medallas (cuatro oros, dos platas y dos bronces), se convirtió en la atleta holandesa con más medallas de todos los tiempos. A estas, hay que sumar cinco oros y bronce en Mundiales, tres oros, dos platas y tres bronces en Europeos de piscina larga y cinco oros, tres platas y tres bronces en Europeos de piscina corta. Si las cuentas no me salen mal, 36 metales en su carrera. Tras Atenas 2004, se retiró.

Lo inusual de su carrera (explotando muy tarde) y lo tremendo de sus récords hicieron que se rumoreaba que nadaba ayudada por sustancias ilegales. Su entrenador y ella lo negaron y de hecho, nunca jamás dio positivo en un control antidopaje.

Al acabar su carrera, y aprovechando su 1,78 y su melena rubia (a mí físicamente no me gusta), se lanzó al mundo de la moda y la televisión. Ha sido modelo de lencería, comentarista televisiva y participante en realities, pero sobre todo, dirige una ONG de ayuda a niños con cáncer.

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