Santuarios del deporte. La Bombonera, Buenos Aires

Pues seguimos con los grandes estadios de fútbol y hablaremos de uno de los más grandes, uno de los que siempre están o deben estar en las listas de los más míticos. Era casi obligatorio meterlo en esta sección. Así que nos vamos a Buenos Aires para hablar de La Bombonera.

Nombre oficial: Estadio Alberto Jacinto Armando.

Ubicación: Barrio de La Boca, Buenos Aires, Argentina.

Año de inauguración: 1940.

Deportes: Fútbol.

Equipos: Club Atlético Boca Juniors.

Más cosas: Boca Juniors pasó por varios estadios en su historia hasta su ubicación definitiva en la actual Bombonera. En 1931, el club pagó 2,2 millones de dólares por unos terrenos de 21.471 m2 en el barrio de La Boca, lugar original del equipo. La construcción duró dos años, en los que Boca jugó en el estadio de Ferro Carril Oeste. Finalmente, el 25 de mayo de 1940, un amistoso entre Boca y San Lorenzo fue el partido inaugural del campo. El resultado fue de 2-0 y los dos goles de Boca los metió Ricardo Alarcón, que unos días después volvió a marcar en el primer partido oficial, que enfrentó a los xeneizes y a Newell’s (también 2-0). El arquitecto fue el esloveno Viktor Sulcic, autor de otros edificios como el Mercado de Abastos de Buenos Aires.

El estadio tuvo unos primeros años de constantes obras para adaptarse a la gran demanda de aficionados. Estos trabajos acabaron en 1953. Hasta 43 años después, bajo la presidencia de Mauricio Macri, el estadio se mantuvo igual. Antes de esa reforma del 96, la capacidad era de 49.000 espectadores. La actual es de más de 57.000 asientos.

Respecto al nombre, deciros que el primer nombre del estadio fue Camilo Cichero, nombre del presidente de Boca en esa época. Este nombre se mantuvo hasta 2000, cuando el presidente Macri decidió renombrarlo como estadio Alberto Jacinto Armando, en honor al más longevo presidente del equipo xeneize. Pero como sabéis, el nombre por el cual conoce todo el mundo a este estadio es La Bombonera. El nombre del campo surge al mismo tiempo que el estadio. Cuando estaban inmersos en la construcción, a Viktor Sulcic le regalaron una caja de bombones que el esloveno llevaba a todas las reuniones de trabajo. Pronto se dieron cuenta de que la caja tenía la misma forma que el estadio, así que empezaron a referirse a él como La Bombonera, un nombre mucho más conocido que el oficial.

Contaros también que destacan los murales de Pérez Celis que adornan el interior y el exterior del estadio, así como el detalle de que hay unos anuncios de Coca-Cola que no son rojos y blancos, sino negros y blancos, para no coincidir con los colores de River Plate.

Por lo demás, os diré que es uno de los estadios más calientes del mundo, donde más se nota el aliento del público. Además de los papelitos y las bengalas, La Bombonera es uno de los recintos deportivos con una acústica más espectacular del planeta. Dicen los que han jugado grandes clásicos en La Bombonera, que el terreno de juego literalmente vibra con los cánticos de los hinchas. Hay una anécdota que explica muy bien esta sensación:

En 1991, en cuartos de final de la Copa Libertadores de América, Boca recibía al Flamengo brasileño en el partido de vuelta, tras haber perdido 2-1 en Rio de Janeiro. Cuando saltaron a calentar, los brasileños se quedaron totalmente sorprendidos con el infernal ambiente que se montó. Se dice que dos jugadores del Flamengo, Marquinhos y Junior, tuvieron la siguiente conversación en el vestuario, antes de saltar a jugar:

– (Marquinhos): «No se puede jugar, es una olla a presión y va a explotar».

– (Junior): «No digas estupideces, no puedo creer que digas eso, juegas todos los fines de semana en Maracaná».

– (Marquinhos): «Sí, pero en Maracaná en suelo no tiembla».

Boca ganó 3-0 y pasó a semifinales.

Pues nada más chicos, hasta aquí la historia de La Bombonera. Espero que os haya gustado. Mañana más.

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