Qué pasó en el Mundial de… Qué pasó en el Mundial de…

"Sólo tres personas en la historia han conseguido hacer callar el Maracaná con un solo gesto: el papa, Frank Sinatra y yo". Alcides Ghiggia, Mundial de 1950

Alemania 2006. La ‘Batalla de Núremberg’ y el récord de tarjetas

El luso Petit dialoga con Robin van Persie en el partido de octavos de final del Mundial de 2006 que enfrentó a ambas selecciones en Núremberg (ARCHIVO 20MINUTOS).

El luso Petit dialoga con Robin van Persie en el partido de octavos de final del Mundial de 2006 que enfrentó a ambas selecciones en Núremberg (ARCHIVO 20MINUTOS).

Las polémicas arbitrales en los Mundiales son tan antiguas como la propia competición. No ha habido Copa del Mundo que no tuviera una de ellas. En el Mundial de Alemania de 2006 hubo un partido que tuvo tal volumen de polémica que pasó a la historia como ‘la Batalla de Núremberg’.

Se disputaban los octavos de final entre Portugal y Países Bajos (aka Holanda). Arbitraba el encuentro el ruso Valentin Valentinovich Ivanov. En ambos equipos llegaban con una mezcla de dos generaciones. En Portugal estaban todavía jugadores como Deco, Figo o Maniche, pero también otros como Cristiano Ronaldo o Hélder Postiga. En la oranje, que aquel día jugó con camiseta blanca, unos jóvenes Robin van Persie, Arjen Robben o Wesley Sneijder compartían equipo con jugadores como Van der Sar, Cocu o Van Nistelrooy.

Para que os hagáis una idea, la primera tarjeta la vio Mark van Bommel en el minuto 2 de partido. A los 20 minutos, ya había otros dos jugadores amonestados, el holandés Boulahrouz y el luso Maniche. Fue precisamente el exjugador del Chelsea y del Atlético de Madrid el que marcó en el minuto 23 el único gol del partido. Cristiano Ronaldo se retiró lesionado tras una falta de Boulahrouz. Antes del descanso, el portugués Costinha fue expulsado por doble amarilla, una por una falta y otra por una mano.

En el segundo tiempo, la cosa empeoró. Una falta sobre Figo le costó a Boulahrouz la segunda amarilla y la segunda expulsión del partido. Esa acción provocó una tangana. Poco después, Deco cometió una dura falta y vio amarilla. De nuevo hubo rifi-rafe y Sneijder fue amonestado. Van der Vaart protestó y también la vio. El juego se había endurecido y el portero Ricardo vio tarjeta por perder tiempo y Nuno Valente por una dura falta. En el minuto 78, Deco fue expulsado tras ver su segunda amarilla también por perder tiempo. Y ya en el descuento, van Bronckhorst, que había visto una amarilla en el 59, fue expulsado al ver su segunda amonestación. En total, 16 tarjetas amarillas, de las que tres fueron dobles y por ende, rojas. Es el récord de un partido mundialista.

Ivanov fue duramente criticado por su facilidad a la hora de sacar tarjetas e incluso el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, lo criticó, diciendo que el colegiado ruso también merecía tarjeta por su actuación. Blatter después se retractaría de sus declaraciones.

Os dejo con un resumen de este horror de partido:

Hasta mañana.

3 comentarios

  1. Dice ser igesar75

    Es curioso que tendemos a recordar más los partidos polémicos o llamativos de 20 años para atrás…….. porque éste ni me sonaba jejeje. Habría que ver si la «escabechina» arbitral fue o no justificada, aunque parece que a los jugadores no les importó demasiado ver tarjetas amarillas con el partido recién iniciado (muchas veces son preventivas en plan «no lo vuelvas a hacer»).

    Lo cierto es que no le fue mal a Portugal con esa conjunción de dos generaciones de jugadores, recordemos que llegaron hasta semifinales reverdeciendo los laureles de Eusebio y compañía 40 años antes. Está claro que a la Portugal actual le falta bastante para llegar a ese nivel, CR no lo puede hacer todo, y parece que no hay chavales jóvenes que destaquen desde categorías inferiores, algo en lo que Portugal tradicionalmente siempre ha sido una potencia (la cantera del Sporting sobre todo).

    03 julio 2014 | 11:17

  2. Dice ser ruomalg

    Había leído alguna que otra vez en Wikipedia sobre la de tarjetas que se sacaron en aquel partido, pero no sabía de la repercusión que había tenido. 16 cartulinas, madre mía, no quiero imaginarme cuántas habría acumulado el Italia-Chile de 1962 de haber existido entonces las tarjetas. Por cierto, por lo que leo todas las expulsiones fueron por doble amonestación, y no tres, como reza el resumen final. Estuvo bien que Blatter se retractara de sus declaraciones, pero habría estado mejor que de entrada no hubiera abierto la boca; sólo por eso se merece él mismo una tarjeta. Si un partido se pone bronco es necesario cortar por lo sano y dejar claro que la violencia tiene consecuencias nefastas, en lugar de criticar a quien hace todo lo posible por hacer prevalecer el juego limpio sobre las patadas. Quizás Ivanov se pasó un poco de duro, pero peor sería que se pasara de blando.

    03 julio 2014 | 19:09

  3. Dice ser Perroflauta

    ¿Holanda jugando sucio? Imposible!.

    (MODO IRONICO)

    03 julio 2014 | 19:35

Los comentarios están cerrados.