La muerte de George Michael nos ha dejado a todos impresionados, y sin duda uno de los más afectados ha sido el que fue su compañero de colegio y después de escenario durante años, Andrew Ridgeley, con el que fundó Wham!
Los cantantes George Michael y Andrew Ridgeley en una imagen promocional de Wham!. (GTRES)
George Michael y Andrew Ridgeley se conocieron en su adolescencia en el colegio Bushet Meeds de la localidad británica de Watford. Se hicieron buenos amigos, tenían los mismos gustos musicales. Y aquello fue el germen de una de las ‘boy band’ más famosas de todos los tiempos, con grandes éxitos, ya inmortales, como Careless Whisper, Wake Me Up Before You Go Go y la entrañable Last Christmas (1984), el villancico más romántico jamás escrito.
Andrew Ridgeley ha sido uno de los primeros en manifestar su dolor y su sorpresa ante la muerte de su compañero de banda precisamente el día de Navidad.
Al poco de conocerse la fatal noticia, en torno a la 1.00 horas de la madrugada de este lunes 26 de diciembre, el exmiembro de Wham! publicó un mensaje en Twitter en el que decía: «Con el corazón roto por la pérdida de mi querido amigo Yog. Yo, la gente a la que quería, sus amigos, el mundo de la música, el mundo en general te querremos para siempre. Besos»
Heartbroken at the loss of my beloved friend Yog. Me, his loved ones, his friends, the world of music, the world at large. 4ever loved. A xx https://t.co/OlGTm4D9O6
— Andrew Ridgeley (@ajridgeley) 26 de diciembre de 2016
Pocas horas más tarde (a las 5.00 horas de la mañana) añadiría otro tuit: «Dios no te lo dio, lo hiciste tú, mi viejo amigo. Partido de dolor, besos»
God didn’t give it, you did my old friend.
Cleft with grief.
A xx https://t.co/yPzbB3rDGE— Andrew Ridgeley (@ajridgeley) 26 de diciembre de 2016
Lo cierto es que Andrew apenas tenía contacto con George Michael desde hacía tiempo. Su separación como grupo fue prematura, Wham! solo tuvo cuatro años de vida, una vida intensa que se agotó porque el papel de Ridgeley en el grupo era cada vez más insignificante frente a la gran estrella que era George Michael, que acaparaba toda la atención mediática y además exudaba talento por cada uno de su poros.
Anunciaron el fin de la banda en un escenario privilegiado: el estadio de Wembley, abarrotado con un público de 73.000 personas. Allí tuvo lugar en junio de 1986 su último concierto, un evento histórico de 8 horas llamado The Final con momentos muy emotivos.
Después cada uno siguió su camino. Un año después, mientras George Michael se comía el mundo en solitario con su arrollador disco Faith, sus gafas de sol, su barba de tres días y sus vaqueros ceñidos, un menguado Andrew Ridgeley continuaba una carrera musical desvaída.
En 1990 lanzó un disco con CBS Records llamano Son of Albert, en el que su hermano Paul tocaba la batería. Las canciones de este álbum Shake y Red Dress tuvieron un éxito muy moderado, y solo llegaron al puesto 58 de las listas británicas y al 16 de las listas australianas.
El vídeo musical de Red Dress me llama especialmente la atención; no sé si era su intención copiar el estilo de Faith de George Michael, pero tiene sin duda más que un sospechoso parecido. Y si no, juzgar vosotros mismos:
Las ventas fueron tan mínimas y las críticas tan feroces que CBS se negó a publicar un segundo disco con él. «Fue decepcionante y deprimente recibir una paliza tan grande con ese álbum», confesó el propio Andrew años más tarde, en una entrevista a la revista Rolling Stone.
Profesionalmente vivía sus horas más bajas, algo todavía más doloroso en contraste con el apoteósico éxito de su excompañero Michael, pero al menos el amor llamó a su puerta. Su hermano Paul era también batería ocasional del famoso grupo Bananarama; Andrew conoció a Keren Woodward, la cantante morena del grupo femenino, y surgió el flechazo entre ellos.
Se casaron, tuvieron un hijo y Andrew se retiró de la vida pública. Los royalties por sus años en Wham! eran suficientes para vivir de una forma cómoda (se estima que amasa una fortuna de unos 11 millones de euros) así que siguió componiendo música con varios seudónimos y también se volcó en una de sus grandes pasiones: el surf.
A comienzos de los años 90 tuvo un percance que cambió su vida. Su hermano y él, que solían practicar el surf en las costas inglesas, cayeron gravemente enfermos por la contaminación de las aguas, debido a unos vertidos industriales. Andrew se convirtió entonces en un ecologista muy activo, se alió con la ONG Surfers Against Sewage para proteger el mar y los ríos de la contaminación y participó en varias campañas para apoyar leyes que protegieran el medio ambiente británico.
También inauguró un restaurante llamado Bar 92. Y un grupo pop inglés, Black Box Recorder, le dedicó una canción llamada Andrew Ridgeley en su disco Passionoia (2003), en las que exaltaba su talento, en detrimento del de George Michael.
Andrew se dedicó a disfrutar de la vida en su mansión restaurada del siglo XV cerca de Wadebridge (Cornwall, Inglaterra), junto a su mujer y su hijo.
Solo volvió a los titulares de algún periódico sensacionalista, cuando al parecer tuvo una breve ruptura con su mujer en 2015, con la que luego se reconcilió.
Noticia sobre la ruptura efímera de Andrew Ridgeley y su mujer, Keren Woodward, excantante de Bananarama.
Nunca hubo una reunión de Wham!, como sí ha ocurrido con muchos otros grupos ochenteros. Cuando George Michael triunfó en solitario renegó un poco de sus años con Wham! y aquello no debió de sentar nada bien a Andrew.
En 1991, y de manera excepcional, Ridgeley y George Michael compartieron un par de canciones en el escenario de Rock in Rio en Rio de Janeiro (Brasil). Y se mantuvo alejado de las cámaras hasta 2005, que aceptó participar en un documental llamado A Different Story, sobre la vida de George Michael.
Ese mismo año hubo una tentativa de reunirse como grupo pero Andrew se arrepintió a última hora.
En 2012, al cumplirse el 30 aniversario del primer disco de Wham! se dispararon de nuevo los rumores sobre el regreso del grupo, incluso se habló de un concierto al respecto pero George Michael desmintió en seguida esos rumores.
Ahora, de forma definitiva, ya nunca volverá a haber Wham!
