Terminaba el milenio, tal vez se acercaba el fin del mundo, y la humanidad conocía a un nuevo héroe. Él era…
AUSTIN POWERS, MISTERIOSO AGENTE INTERNACIONAL.
Tres, eran tres, las entregas de Austin Powers, siguiendo a Misterioso Agente Internacional (1997) las de La espía que me achuchó (1999) y El miembro de oro (2002). Y en el aire había quedado una cuarta entrega que no se materializó.
Esta saga tiene un mérito tremendo que va mucho más allá de lo aparente, que es que con un humor tan zafio, idiota y soez que espanta al más bruto, consiguió conquistar el mundo. Es tan absurdamente grosera que es imposible no reírte. De Mini-yo, del Dr. Maligno y su frustrante hijo, del pelo en pecho de Austin y hasta, sí amigos, del dantesco Gordo Cabrón. Pero es que, ¿cómo no te vas a reír, si se llama GORDO CABRÓN?
Hay que decir que Myers había llegado a esta línea de humor después de ser protagonista en la mitiquísima Wayne’s World, en el 92. Y sobre las de Austin Powers no diré que son de mis favoritas, pero tampoco diré que me sobra en la historia del cine. Y menos cuando el guion en español estuvo tan a la altura del original y el doblaje de Florentino Fernández fue tan… Bueno, pues tan Flo 🙂
Sin embargo, y después de haber dejado caer que habría una cuarta entrega, Mike Myers pareció esfumarse del planeta. Lee el resto de la entrada »