Hija del cantante de Aerosmith, Liv Tyler encandiló a medio mundo con el videoclip Crazy junto a Alicia Silverston y enamoró al otro medio con Belleza robada y Armageddon. Finalmente traspasó los límites los cánones de belleza humana cuando se convirtió en la elfa Arwen en El señor de los Anillos.

Era joven, guapísima, imagen de Givenchy. Los críticos la apodaban ‘Liv Taylor’ porque les recordaba a Elizabeth Taylor, con su cabello tan oscuro y sus ojos tan atrayentes. Lo tenía todo para comerse el mundo. Pero lo cierto es que aparte de un par de películas destacadas como Hulk y Jersey Girl, desapareció como si se la hubiera llevado el viento.

¿Qué ha pasado con Liv Tyler?

 

En la actualidad Liv Tyler tiene 39 años, acaba de tener a su tercer hijo y tiene planes de boda con el que se convertirá en su segundo marido.

Y aunque su faceta familiar podía haberle apartado de su profesión, en realidad no lo ha hecho: desde hace dos años protagoniza la serie The Leftovers, de hecho terminó la última temporada estando embarazada de nueve meses. Y tiene toda la intención de seguir en ella.

Además tiene otra película prevista para 2017, Wildling, y en estos dos pasados años ha hecho una película de terror, Jamie Marks Is Dead, y una rareza de la que no tenía ninguna constancia, porque seguro que es mala como un dolor de muelas, pero seguro que a mí me hace mucha gracia.

Se trata de una película al estilo de la ciencia ficción de los años 70, Estación Espacial 76, en la que Liv comparte cartel con Matt Bomer y Patrick Wilson. No apta para toda clase de público, advertidos estáis:

 

 

Realmente no hay explicación oficial sobre por qué su carrera no despegó hasta el infinito y más allá después de hacer El Señor de los Anillos, que terminó de rodar en 2003.  Y por qué su producción se ha limitado desde entonces a títulos de segunda clase, cine independiente y papeles secundarios, con excepción de The Leftlovers.

Pero yo tengo una teoría. Esa teoría se llama Royston Langdon.

Supongo que ella le encontraría atractivo, yo no mucho. El caso es que este músico británico (miembro de la banda Spacehog) le conquistó el corazón y empezaron a salir en 1998, cuando ella tenía 21 años.

Se prometieron en 2001, cuando ella empezó a rodar la épica trilogía de Peter Jackson en Nueva Zelanda, y finalmente se casaron en las islas Barbados en 2003. En diciembre de 2004 nació su hijo Milo William Langdon.

Liv tenía 27 años cuando se convirtió en madre, cogió muchos kilos con el embarazo y después de él, como muchas otras madres de este mundo. Puede que eso dificultara su carrera, o puede que simplemente quisiera volcarse en el cuidado de su pequeñín, pero lo cierto es que durante los años siguientes su filmografía se empobreció, con excepción de El increíble Hulk, que rodó en 2008 junto a Edward Norton, y que fue un taquillazo.

El estreno y éxito de esta entrega de Marvel coincidió con su separación de Royston.

Desde entonces hizo un esfuerzo por recuperar su vida profesional pero Hollywood es una jungla y está lleno de trenes que se fueron. Pero todo cambió en 2014, un gran año para ella en lo personal y lo profesional.

Por un lado, consiguió uno de los papeles principales de la serie de la HBO The Leflovers y por otro anunció por sorpresa que se encontraba embarazada de su segundo hijo: el padre era David Gardner, uno de los mejores amigos de David Beckham, gurú de la empresa deportiva y del entretenimiento.

No en vano Beckham fue el padrino en el bautizo de su hijo Sailor Gene Gardner, que nació de forma prematura en febrero de 2015.

Pocos días antes, Liv salía de la ducha con su enorme barriga y con la cabeza envuelta en una toalla cuando David Gardner le pidió que se casara con él. No fue el momento más glamuroso para este tipo de acontecimientos, se quejaba Liv, pero le dijo que sí.

A los tres meses del nacimiento de Sailor se incorporó al rodaje de la segunda temporada de The Leftovers.

Y en enero de 2016 anunció que estaba esperando su segundo retoño, una niña que nació este verano, Lula Rose Gardner.

No es casualidad que sus hijos Lula y Sailor se llamen igual que los protagonistas de Corazón salvaje (1990), ella les puso así en honor a esta mítica película de David Lynch, que adora.

Steven Tyler, abuelo de las criaturas, está como loco por su hija y sus nietos. Cada día se lleva mejor con Liv, a pesar de que esta se pasó gran parte de su infancia sin saber que era su padre, convencida de que en realidad lo era su padrastro, el también músico Todd Rundgren.

Todd era la pareja de Bebe Buell, la madre de Liv, cuando ella nació. Así que Liv, que en significa ‘vida’ en los países escandinavos, ha tenido dos padres, Steven Tyler y Todd Rundgren.

Ambos se conocieron por primera vez en la boda de Liv con Royston Langdon.

Además de compaginar su vida sentimental y familiar con su trabajo, la actriz también ha sido embajadora de buena voluntad de UNICEF y ha colaborado con importantes donaciones para la lucha contra el cáncer de mama y de útero.

Ella dejó de fumar en 2002, un hábito que comenzó pronto, desde los 14 años. También tuvo que ser medicada durante su infancia debido a que fue diagnosticada de hiperatividad y déficit de atención.

Es una de las mejores amigas de Kate Hudson y aún conserva su amistad con Alicia Silverston, con la que hizo tantas travesuras en el vídeo de Crazy, vídeo en el que fue fichada sin que se supiera que era hija del cantante de Aerosmith. Lo que les conquistó fue el anuncio de Pantene que protagonizaba por entonces.

Más de 20 años después de Crazy, Alicia Silverston y Liv Tyler volvieron a hacerse una foto juntas emulando aquellos tiempos…

 

 

Otra de las actividades frecuentes de Liv, que fue vegana pero hace años volvió a comer carne, es la meditación trascendental. «Me ayuda a tomar las mejores decisiones y me ayuda a ser mejor madre, y también a enfrentarme al estrés del mundo en el que vivimos. Ayuda a todo», aseguró en una gala de la David Lynch Foundation en 2012.

Por mi parte me apunto como deberes ver The Leftovers y por ahora me quedo con su papel de Arwen, tan etéreo, tan inmortal.

Una última curiosidad: Liv tiene solo 8 años menos que Cate Blanchett, que en la película encarnaba a su abuela, Galadriel. ¿Cómo os quedáis?