¿Qué ha hecho Stephenie Meyer después de ‘Crepúsculo’? Escribir un thriller de acción al estilo Bourne

Cría fama y échate a dormir. Quizás ese refrán no es tan cierto como parece, y Stephanie Meyer, autora de uno de los fenómenos mediáticos más arrolladores de este siglo, la saga Crepúsculo, es buena prueba de ello.

Después de la decepción de La huésped y el extraño experimento de invertir los roles de Edward y Bella pensé que habría tirado la toalla. Nada más lejos de la realidad: la autora de Crepúsculo vuelve a la carga: acaba de publicar un nuevo libro, The Chemist. ¿Más vampiros adolescentes? ¿De vuelta con el género de la ciencia ficción?

Stephenie Meyer en un pase de ‘The Host’ en marzo de 2013, en Nueva York. (GTRES)

¿Que harías con tu vida después de vender 155 millones de libros gracias a una saga romántica de vampiros? ¿Y después de que las películas basadas en tu obra recaudaran 3.000 millones de dólares en taquilla, de que sus actores se convirtieran en ídolos juveniles, de desatar una maquinaria fabulosa de merchandising?

¿Qué harías después de que la revista Time te incluyera entre las personalidades más influyentes del mundo, y que Forbes te considerara una de las celebridades más poderosas, llegando a ser el segundo escritor mejor pagado del planeta, con unos ingresos anuales de 50 millones de dólares?

Bueno, sí, todo eso suena maravilloso. Pero igual me agobiaría un poco pensando que millones de fans en todo el mundo iban a estar pendientes de cada palabra que escribiera a continuación.

Su siguiente libro, The Host (La huésped), publicado en 2008, no funcionó como habían esperado. La película incluso fue peor, recibió un aluvión de malas críticas. El fenómeno se desinflaba a pasos agigantados.

Es difícil digerir algo así, la verdad. Probablemente, yo no escribiría nunca más, me compraría una finca enorme en un bosque y viviría allí tranquilamente con mi familia, y a vivir de la rentas.

Tal vez eso es lo que hizo Stephanie, por un tiempo. Ferviente miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (los llamados mormones), su marido, Christian Meyer, al que llama cariñosamente Pancho, es su amigo de la más tierna infancia, se casó con él en 1994. ‘Pancho’ cuidó de sus tres hijos, Cabe, Seth y Eli, mientras ella estaba ocupada con sus libros y las promociones. Actualmente viven en Cave Creek, Arizona, y también cuentan con una propiedad en la isla Marrowstone, en Washington.

Además de Crepúsculo y de La huésped, Meyer también contaba con un relato Prom Nights from Hell (El infierno en la tierra, 2007). Stephanie Meyer trató de seguir escribiendo sobre la saga, y anunció que también tenía otra novela paralela a la saga Crepúsculo, llamada Midnight Sun (Sol de medianoche), en la que narraba los sucesos desde el punto de vista de Edward Cullen.

Pero dejó conmocionados a sus millones de fans cuando anunció que no la terminaría porque le piratearon los 14 primeros capítulos. Así colgó gratis en su web lo que había escrito y dio carpetazo al asunto.

Quizás para quitarse la espinita, escribió después dos libros menores relacionados con la saga vampírica: The Short Second Life Of Bree Tanner (La segunda vida de Bree Tanner, 2010) y La saga Crepúsculo: Guía oficial (2010).

¿Se quedó ahí la cosa? ¿Dejó la escritura y se dedicó a vivir la vida? No, al fin y al cabo, solo tenía 39 años cuando Amanecer, parte 2, la última de las película de su franquicia vampírica se estrenó en los cines en 2012.

Meyer mencionó que tenía algunas ideas para otros libros, como una historia de fantasmas que se titularía Summer House, una novela de viajes en el tiempo e incluso otra sobre sirenas.

Durante un tiempo incluso se atrevió con el mundo textil, se alió con la compañía de ropa skater Hobo Skate Company para crear su propia línea, relacionada con La huésped, de la que esperaba haber escrito dos novelas más.

También montó su propia productora y en diciembre de 2015 anunció que había producido una serie basada en la novela de ciencia ficción The Rook de Daniel O’Malley’s. No se ha vuelto a tener noticias de esto.

Así que en 2015 lanzó uno de los libros más peculiares que se han escrito: Life and Death: Twilight Re-imagined.

Se trata de un extrañísimo experimento en el que invertía los roles de sus protagonistas, quizás por pura diversión, por celebrar de una manera originar el décimo aniversario de Crepúsculo o por intentar acallar a aquellos que la acusaban de que el amor de Bella y Edward Cullen era abusivo por parte de él y enfermizo y sumiso por parte de ella.

Tampoco tuvo este libro una recepción muy exitosa. Y entonces, para sorpresa de muchos, Meyer anuncia que va reinventarse a sí misma como escritora de thriller de acción con una nueva novela, The Chemist.

Por lo visto, su protagonista es de armas tomar, y muchos ya la han calificado de Jason Bourne femenina.

Ah, no. Lo siento Matt Damon. En realidad no solo iba por ti, sino también Jeremy Renner en El Legado de Bourne (2012).

«The Chemist es el fruto de la unión de mi sensibilidad romántica y mi obsesión por Jason Bourne / Aaron Cross. Disfruté muchísimo con este tipo diferente de héroe de acción, cuyo arma principal no es un arma o un cuchillo o músculos abultados, sino más bien su cerebro», ha explicado la propia Stephanie Meyer.

La novela The Chemist, de 528 páginas, ha salido a la luz el 8 de noviembre, publicada por la editorial Little, Brown and Company en Estados Unidos. Y si os pica la curiosidad, esta es su sinopsis:

Ella solía trabajar para el gobierno de Estados Unidos, pero muy poca gente lo sabía. Experta en su campo, fue uno de los secretos más oscuros de una agencia tan clandestina que ni siquiera tiene nombre. Y cuando decidieron que era una carga, vinieron a buscarla sin previo aviso.

Ahora rara vez permanece en el mismo lugar o usa el mismo nombre por mucho tiempo. Han matado a la única persona en quien confiaba, pero algo que ella conoce todavía representa una amenaza. La quieren muerta, y pronto.

Cuando su exjefe le ofrece una salida, se da cuenta de que es la única oportunidad de borrar la gigantesca diana que lleva en la espalda. Pero significa hacer un último trabajo para la agencia. Para su horror, la información que descubre sólo hace que su situación sea más peligrosa.

Resuelta a encarar la amenaza a la que se enfrenta, se prepara para el desafío más duro de su vida pero se enamora de un hombre que sólo complica aún más su supervivencia. A medida que vea que sus oportunidades se reducen rápidamente, debe poner en práctica sus talentos únicos de formas que nunca había soñado.

¿Y qué dicen las críticas de esta historia de espionaje y acción con elementos románticos? Por ahora no son malas, confirman que, efectivamente, se nota y mucho la huella que Aaron Cross y Jason Bourne ha dejado en la autora de Crepúsculo.

Críticos de Washington Post, Entertainment Weekly y Los Angeles Times han valorado positivamente el cambio de roles en este género dominado por hombres (con James Bond a la cabeza), en la que es ella la que tiene la sartén por el mango, la que cuenta con asombrosas habilidades y es capaz de salir de la situaciones más peliagudas por su propio pie.

Con esta perspectiva, parece seguro que habrá postores para su adaptación cinematográfica pero por el momento no hay noticias sobre esto.

Sí hay noticias, en cambio, sobre algo más asombroso: uno de los jefazos de la productora Lionsgate, productora de la franquicia vampírica de Meyer, asegura que podrían hacer más películas relacionadas con la saga Crepúsculo en el futuro.

«Es una posibilidad, no una certeza, pero depende de Stephenie Meyer«, declaró hace unos meses Patrick Wachsberger. «Si ella quiere contar una historia relacionada con estos personajes, aquí estoy esperándola».

Si hay algo más detrás de estas declaraciones más que un simple deseo, no lo sabemos. El tiempo lo dirá…

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