El ninja americano, Michael Dudikoff, ha regresado de su retiro. Han sido catorce años los que este ídolo de las películas de artes marciales ha vivido apartado de las cámaras, agotado quizá por una carrera en decadencia.
Durante los años 80 rivalizó con Chuk Norris, Jean Claude Van Damme y Steven Seagal en la gran pantalla y también en las paredes de muchos aficionados a las artes marciales, cuyos posters exaltaban sus sueños. Cada uno a sus estilo, consiguieron emocionar a toda una generación. Para mí, sin duda Michael era el más guapo.
Ahora Dudikoff ha regresado, dispuesto a demostrar que está en plena forma y aún puede dar mucha guerra.
En Estados Unidos se hizo famoso como ‘american ninja’, aquí en España le conocíamos como el Guerrero Americano, así como mayúsculas y todo. Hasta cinco entregas llegaron a filmarse de American Ninja, de las cuales Dudikoff trabajó en tres: la primera, la segunda y la cuarta, en la piel de su famoso personaje, el soldado Joe Armstrong que aprendía los secretos del ninjitsu en Filipinas.
En realidad Dudikoff, que comenzó su carrera como modelo en anuncios televisivos, era experto en jiu-jitsu brasileño. Pronto destacó por sus portentosas habilidades así como su atractivo físico. De poco le sirvió su formación como psicólogo infantil: su futuro estaba en el cine.
Además de las entregas de El guerrero americano, Dudikoff también contó con papeles en series como Dallas y Norte y Sur, donde compartió cartel con Patrick Swayze. Volvió a coincidir con él y con Gene Hackman en Más allá del valor. También tuvo personajes secundarios en la fantasía cibernética Tron y en Despedida de soltero, junto a Tom Hanks.
Tom Hanks y Michael Dudikoff en el cartel de la película.
Pronto se quedó encasillado en películas de artes marciales, y lo mismo le pasó en televisión, donde protagonizó la serie de acción Cobra, en la que se convertía en un agente internacional.
Durante los años 90 continuó como pudo su carrera aunque los presupuestos eran cada vez más pequeños. Curiosamente hizo una aparición estelar en la serie española Historias de la puta mili.
Su última película fue Quicksand en 2002. Ese año decidió retirarse de la actuación.
Los años siguientes los dedicó a otras de sus pasiones: jugar al tenis, diseñar casas y esculpir en bronce.
Y también a su familia: en 2004 pasó por el altar. Junto con su mujer, llamada Belle, ha tenido dos hijos: Nancy y Joseph Stephen Michael III.
Pues sí, no son visiones. El hijo de Michael Dudikoff viste la camiseta blaugrana del Barça, y no es casualidad que este mismo verano el actor y artista marcial se dejara ver en la ciudad condal, un lugar que le fascina, a juzgar por sus impresiones en facebook:
El gusanillo de la actuación le ha picado de nuevo. Quizás es que ha sentido un poco de envidia de los ‘mercenarios’ de Stallone (Dudikoff llegó a comentar en una ocasión que quería participar en Los mercenarios 3, pero nunca le llamaron).
También incluso mencionó la posibilidad de hacer una nueva secuela de American Ninja (El guerrero americano), pero lo cierto es que en octubre de 2015 regresó a la gran pantalla con una película de muertos vivientes: Navy Seals vs. Zombies. Una película más allá de la serie B.
Este año tiene pendiente de estreno otra película si cabe aún más chusca, llamada Enter the Fist and the Golden Fleece. Por si tenéis duda al respecto, os dejo aquí dos de sus carteles:
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- Michael Dudikoff en ‘Enter the Fist and the Golden Fleece’.
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- Otra versión del cartel de la película.
Afortunadamente tiene otra película en ciernes, Left Turn, con mucha mejor pinta, en la que Dudikoff será de nuevo protagonista.
¡Mucha suerte Michael!
Se echan de menos fotos del protagonista ANTES y DESPUÉS de sus días gloriosos ¿por qué no las has puesto, querida Ana?
20 noviembre 2016 | 7:59 pm
Dicen que en la próxima entrega de La guerra de las Galaxias Michael Dudikoff hará de doble en las escenas de acción de Luke Skywalker que está más viejuno y tampoco se aguanta las ventosidades, de esta forma se ahorrarán algo de dinerillo en los efectos especiales y no hará falta que Luke aprenda artes marciales, si te acuerdas de la película anterior todo lo que sucede es para poder encontrar el paradero de Luke en el planeta asilo de la tercera edad y entregarle una espada laser oxidada que guarda una vieja con cara de zanahoria o una zanahoria con cara de vieja y que le saca a Luke toda la fuerza viejuna y ventosidades del cuerpo para poder destruir a los malvados robots del imperio galáctico que nunca envejecen y al planeta robot llamado la Estrella de la Muerte, que ironía. A Han Solo lo matan porque esta muy viejo para lo que cobra.
¡Deja de recordarnos que el tiempo pasa ladrona sin sentimientos!
21 noviembre 2016 | 8:35 am
¡MUCHAS GRACIAS POR LAS FOTOS! Este hombre está mejor ahora que de joven
21 noviembre 2016 | 12:01 pm
En realidad Dudikoff era experto en jiu-jitsu brasileño… de lo que llega a enterarse uno, y yo que de siemple cleí que lo que habia estudiado era la tecnica coleana de altes malsiales que solo conosen los monjes desde los tiempos en que Buda se puso a régimen y que consiste en utilisar los testículos como puños, lo que te plopolsiona un ataque frontal que te hase plácticamente invensible polque tu advelsario no sabe pol donde lo vas a golpear, es desir si lo haras con los puños, con los pies, con las rodillas o con el testiculo delecho o el isquieldo!
Sólo con bajalte los pantalones y avansar hasia tu oponente meneándote de sintura para abajo como utilisando hula hoop hasta que se agiten testículos a una velosidad aplopiada que confunda al advelsario para luego asestarle un puñetaso entle seja y seja que no se espela, y además y eso no lo sabe todo el mundo, es la técnica empleada por los pelsonajes de bola de dragón, polque cuando pelean Goku y Picolo a palo seco y velosidad hipelsónica que no se ve nada de nada,no sólo se dan puñetasos y patadas, lo que no lo van a enseñal pala que los niños quielan imitarlos sin habel entlenado antes y acaben folmando palte del colo de los niños cantoles ¿o pensaba que lo hasían para ahorrar tinta? Los japoneses son muy listos, y los dibujos no se ven genitales, los borran con la goma de borrar y para eso hase falta sel muy inteligente o habel nasido con la mentalidad inteligente de un japones. Los monjes coleanos pueden utilisar tambien en siuasion de muy cuesta abajo polque cuesta abajo lo suyo, los testículos como estlellas de puntas ninjas, pelo eso solo cuando la situasión se pone muy mala, de vida o muelte, más de muelte que de vida diría yo. Ya no voy a desil nada más, no sea que algun monje coleano se enfade por revelar el secleto.
23 noviembre 2016 | 6:28 am
Dicen que si repites 1000 veces Michael Dudikoff delante del ordenador se te aparece un demonio que en vez de tener cuernos en la cabeza tiene penes erectos…
Voy a probar: Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael DudikoffMichael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff Michael Dudikoff…
JODER!
23 noviembre 2016 | 6:37 am
el Picolo tiene unos huevos, duros pero como castañas y el Son Goku ese los tiene… pues como El pequeño Nicolas
23 noviembre 2016 | 8:58 am
la tecnica de los testiculos coleanos solo ha fallado una ves en mas de mil años, sielto es tambien que solo se empleo una ves pero pudo habel sido un exito si no fuera que el advelsario se adelanto con una patada en los huevos, no se sabe que fue lo que salio mal, se cree que alguien traicionó y reveló el secreto de esta tecnica milenaria, no hay otra explicasion
24 noviembre 2016 | 12:25 am