Juan Carlos Escudier

Zapatero admite que la ‘no crisis’ es grave

Si para algo ha servido el pleno extraordinario sobre la situación económica de ayer ha sido para comprobar que el presidente del Gobierno ha tomado tierra finalmente y empieza a llamar a las cosas por su nombre, aunque la palabra crisis siga sin tomar forma en sus labios. Zapatero ha prometido gestionar de manera socialdemócrata las «condiciones adversas», la «situación difícil y complicada», la coyuntura «claramente adversa», el «rápido empeoramiento», el «frenazo» y el actual «período de dificultades». En resumidas cuentas, que la no crisis es gravísima, pero saldremos de ella sin recortes sociales y con más inversiones en infraestructuras, educación e innovación. Y lo haremos incluso en la hipótesis más pesimista, que, según dijo, no es un estancamiento duradero ni menos aún una recesión.

La cuadratura del círculo será posible aunque el crecimiento económico sea mínimo, desciendan los ingresos públicos -algo que ya está ocurriendo- y aumenten los gastos, especialmente por el mayor desembolso en prestaciones por desempleo, gracias a una cosa que se llama déficit público, otro término maldito que se sustituye por la negación de su contrario: «Tener superávit no es un objetivo intemporal o incondicionado de este Gobierno», afirmó.

Después de esquivar durante semanas la gravedad de la situación, lo que pretende ahora Zapatero es trasladar a la opinión pública que tiene el timón de la nave y que sus 47 medidas -todas ya conocidas-, incluida la sustitución de semáforos por otros de bajo consumo, con la inyección de 65.000 millones en dos años a la economía, permitirán retomar con más fuerza la senda del crecimiento sin causar estragos entre los sectores más desfavorecidos.

No obstante, hay cosas que Zapatero no consigue explicar. ¿Cómo es posible que la principal oferta electoral del PSOE, es decir la devolución de los 400 euros, sea también la mejor receta contra la desaceleración acelerada? ¿Por qué si España, como sostiene, está mejor preparada que el resto de Europa para afrontar la tormenta, ningún país europeo ha aprobado «un plan específico tan ambicioso como el español»? Más aún, ¿es preciso un plan tan ambicioso si la crisis es discutible, en palabras presidenciales? Y sobre todo, ¿es culpable el alza del petróleo de que los limones hayan subido casi un 70% en los últimos meses?

De todo esto ha sacado partido Rajoy, que además de las puyas a la renuencia de Zapatero a reconocer la crisis ha cifrado en euros las consecuencias de la actual coyuntura. Tal y como ha explicado, las familias han pagado en los dos últimos años 400 euros más en alimentación, 100 más por gas y electricidad, 400 más por transporte y carburante, y otros 200 euros mensuales más para hacer frente a una hipoteca media.

Como el del PP va de centrista empezó diciendo que no toda la culpa de lo que pasa es del Gobierno y terminó ofreciendo el apoyo del PP si Zapatero reconoce la gravedad de la crisis y concreta sus dimensiones. Sin embargo, a mitad del camino le ha acusado de haber engañado a los españoles con sus erráticas previsiones de crecimiento para ganar las elecciones, y eso ha encorajinado al presidente, que le ha dedicado una réplica durísima.

«Usted perdió las elecciones porque lo quisieron los españoles no por mis previsiones económicas», le ha espetado. A Rajoy le ha faltado desgranar alguna de las iniciativas del PP más allá de airear un taco de folios con las propuestas que el PSOE le ha rechazado. «Está solo» le ha dicho a Zapatero. Vivir para ver.

7 comentarios

  1. Dice ser Bolsa

    Aun es mejor todos los sinonimos que le buscan a la palabra crisis, es macanudo!!! jajaj

    03 julio 2008 | 1:57

  2. Dice ser piton

    juasjuasjuas BUEN TITULAR!!Y es que tenemos un presi que es de chiste!

    03 julio 2008 | 8:41

  3. Dice ser javier

    El pleno sirvió sólamente para que Zp, nos demostrara que nos secuestra de la realidad y nos lleva a un mundo maravilloso. ¡Que tierno y bonito!. Lo hace por nuestro bien para que no suframos con malas noticias.

    03 julio 2008 | 9:15

  4. Dice ser toñi

    que den la cara los que le votaron,y que se hundan en la mierda con el, ni huelga de camioneros ni agricultores ni gasolineras tendriamos que echarle cojones como nuestros antepasados y salir el pueblo a la calle a ver si este sujeto se da por enterado,por no decir que 4 dias sin hacer ni una puñetera transaccion bancaria y los bancos iban a espabilar de una vez

    03 julio 2008 | 10:59

  5. Dice ser jajajaja

    buen titular

    03 julio 2008 | 12:28

  6. Dice ser rampas

    Sigo pensando que hay que tirarle abajo. O es un tonto ingenuo, como decían cuando se ganó el puesto de presidente de su partido o un mentiroso por tratar de engañar en sus previsiones electorales. Ahora a exigir que cumpla sus promesas y los pensionistas, parados, promotores de obra pública, haciendas autonómicas, etc. a verlas venir. Parece mentira que nadie de la oposición haya recordado que la gestión de Solbes durante su gestión de la crisis del 93, llevó al país a la ruina, porque no supo oponerse a las políticas despilfarradoras de Felipe. Ahora ampoco va a saber, porque le dolería la cabeza y ya no tiene años para ello. Al fin y al cabo, el tiene segura su jubilación.

    03 julio 2008 | 16:03

  7. Dice ser manuel (iceman)

    Sr. Zapatero ¿como se come eso?

    05 julio 2008 | 18:12

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