Guionista, actor, dramaturgo, novelista, músico… Pero, para lo que aquí nos ocupa, poeta. Sam Shepard es un escritor cero por ciento materia grasa (cien por cien adrenalina), relampagueante, vertical: «Esta es la gran noche del delito. La poli lanzada en feliz persecución. La luna llena está congelada. Los durmientes sueñan balazos. Suenan las sirenas en mil calles».
O también este poema de Crónicas de Motel (esqueleto de la película Paris, Texas, cuyo guión lleva su firma):
3.30 de la madrugada
¿Es un gallo
O una mujer que grita a lo lejos?
¿Está negro el cielo
O a punto de ponerse azul oscuro?
¿Es una habitación de motel
O la casa de alguien?
¿Estoy en Texas
o en Berlín Occidental?
Y de todos modos,
¿Qué hora es?
¿Hay algún pensamiento
Que sea mi aliado?
Rezo pidiendo que se suspenda
Todo pensar
Absoluta suspensión
Espacio en blanco
Quiero ir por la carretera
Sin pensar en nada
Sólo una vez
No estoy suplicando
No me pongo de rodillas.
Seleccionado y comentado por Nacho Segurado.