Paul Morand, la poesía asombrada de un prototurista comprometido

Para aquel que no quiere ver
Que las dictaduras, los vértigos, las doctrinas,
Las drogas,
Las orquestas, las herejías, los horizontes
Están cuestionados.
No habría que confundir
El sistema de alcantarillado y el motocultivo
Con el paraíso.
Algunos han resbalado sobre esta viscosa palabra: lujo
Y se han matado.
Hemos advertido el fallecimiento
De un gran número de comerciantes franceses
Que había  querido dejar de pertenecer a
Órdenes contemplativas.
Un ministro negro inaugura el osario:
Con un arrebato cabruno.
Cogió por la cintura a la cantante subvencionada
Que recitaba la oda fúnebre
En un vestido de pana naranja
Con encajes de Irlanda en las mangas,
Y el himno a la producción se le quedó en la garganta.
El combate entre gordos y flacos terminó.
Las masacres entre flacos empiezan.
Un jugador de golf no produce calorías.
Si hay que quitar refinamientos
No se perderá gran cosa.
Muchedumbres cargadas de odio
Paciendo la desconfianza en los pastos de asfalto
Vacilan a la hora de las bebidas heladas,
Sobre un mundo anémico por sangrientas locuras.
Escalas pobres, catálogos de sensualidad,
Ninguna evasión por este lado.
Sin arriesgar encantamientos
Podemos hacer el peritaje de nuestro corazón:
El peso del mundo está mal repartido,
Hay que volver a empezar desde cero,
Hay que volver a empezar desde el nivel de la tierra
Y del mar.
Prestad vuestra ayuda a una obra de caridad:
Hay que volver a hacer el mundo.

La educación sentimental de Paul Morand pertenecía al mundo de ayer. Un mundo asombrado por la máquina, pero no temeroso todavía de su siniestra sombra. Su Nueva York, por ejemplo, no es todavía el Nueva York de Lorca ni tampoco el de –rescato del naufragio el último post– alucinado Maiakovski.

Morand, prototurista, viajó desahogadamente por medio planeta. La usual prisa del viajero, en su caso, era compatible con la prosa poética del observador penetrante y cómico. La superficie bastaba para él. Sus notas y sus poemas tienen algo de flâneur (“He cenado / el mundo me parece ligero / como después de un baño turco”), aunque la ausencia de altivez son un alivio para nosotros, lectores que añoramos vivir al menos una aventura que no sea vicaria.

Umbral, que lo elogiaba a menudo, decía de él que “tenía el gusto de conocer por conocer”. Juan Bonilla, que prologó la última antología en castellano de su poesía, lo rescataba de un olvido discreto con estas palabras: «Su obra está llena de cosas materiales, resulta difícil verlo esconderse en abstracciones”.

PD: Además del poema que encabeza este post, Cura de primavera, muy propio para estos días que estamos viviendo, os dejo aquí otro, en cierta medida su espejo. Se podría calificar de conservador, en el sentido más radical y limpio de la palabra:

Para que tantas cosas malas,
Que aún persisten, fueran destruidas
¿era necesario destrozar
Tantas cosas buenas que ya nunca serán?

TRADUCCIÓN: Marie-Christine del Castillo (Ed. Renacimiento, 2007)

IMAGEN:
Paul Morand, en 1928 (por Berenice Abbott).

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7 comentarios

  1. Dice ser antonio larrosa

    Chis pum

    clica sobre mi nombre

    25 mayo 2011 | 13:31

  2. Sosa y deprimente para mi gusto. Aunque les valdría a los del 15M

    http://corruppto.elbruto.es

    25 mayo 2011 | 13:45

  3. Dice ser Clica aquí

    Para iniciar otra vez la vida en este mundo deberia volver a trabajar Dios otros seis dias y esos dias deberian haberlo dejado extenuado pues tengo entendido que cada uno de aquellos dias equivalía a mil millones de años de los dias nuestros , asi que lo veo dificilillo, pues aún debe estar descansando el dia septimo.

    25 mayo 2011 | 17:02

  4. Dice ser ray ban

    Not all of the conditions are like you said we
    should be tolerant attitude towards all around.

    26 mayo 2011 | 08:07

  5. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Qué podía yo escribir
    Después de haber leído esto
    -Je me sens un peu gêné-
    De lograrlo aunque me esfuerce
    Incapaz en verdad me siento
    Tal vez lo intente otro día,
    Y no creo que llegara a conseguirlo
    En la lengua del poeta
    -Bonne soirée et bonne nuite.-

    26 mayo 2011 | 21:02

  6. Just to let you know your web page appears a little bit unusual on Safari on my notebook with Linux .

    01 junio 2011 | 01:51

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