Viajar es muy útil, hace trabajar la imaginación.
El resto no son sino decepciones y fatigas.
Nuestro viaje es por entero imaginario.
A eso debe su fuerza.
Va de la vida a la muerte. Hombres,
Animales, ciudades y cosas, todo es imaginado.
Es una novela, una simple historia ficticia.
Lo dice Littré, que nunca se equivoca.
Y, además, que todo el mundo puede hacer igual.
Basta con cerrar los ojos.
Está del otro lado de la vida.
Viaje al fin de la noche es mucho más que una novela descomunal sobre la experiencia de la guerra y su reseca. Ferdinand Bardamu, su protagonista, es la corrosión del espíritu moderno: un desclasado que se arrastra por las costuras de la vida, de una factoría en un río temible de África a una cadena de montaje -no menos temible- de la Ford en América, y que ha muerto ya lo suficiente para decir secamente que confiar en los hombres es matarse un poco.
La novela y el poema, que le sirve de pórtico radical, salieron de la cabeza inmisericorde de Louis-Ferdinand Céline, escritor colaboracionista y antisemita que perteneció a aquel grupo de “perdedores, anarquistas estéticos reñidos consigo mismo y con el mundo”, en feliz retrato de alguien que conoció muy bien el sindiós intelectual (y moral) de la Francia de posguerra.
Para Adri y Jesús, por otra noche.
TRADUCCIÓN: Carlos Manzano.
IMAGEN: http://louisferdinandceline.free.fr/index2.htm
Nacho S. (Twitter: @nemosegu)
La moda de viajar y tachar países de la lista de pendientes no es más que una suplantación de la cultura de verdad para auto engañar a esos viajeros. Antes se referían a alguien como «muy viajado/a» para definir a un ignorante paleto que disimulaba su condición de tal con relatos de sus viajes. Cualquier reponedor de supermercado o dependienta de una pescadería os podrán entretener con el relato de su viaje a la Rivera Maya, su crucero a los países bálticos, o la compra de los regalos de Navidad en Nueva York… De todas maneras, los más insoportables son los que han estado más lejos que nadie, China, India, Australia, Camboya… son sus destinos favoritos. Lo más divertido es cuando coinciden con otro de esos traga millas…, entonces se preguntan si han llegado a tal o cual pueblo que está al otro lado del lejano país…, y si el «contrincante tragamillas» afirma haber llegado hasta tan remoto lugar, el campeón lanza su comodín y asegura que el ha estado al otro lado del cartel del fin del mundo…
17 septiembre 2010 | 13:39
Aunque la mona se vista de seda…
Totalmente de acuerdo con su observación, punto por punto. Sin embargo, concedo el beneficio de la duda, quizá uno entre diez o entre cien sea capaz de ver más allá, de observar y ver con los ojos del corazón y ver más allá de las señales de tráfico que anuncian pueblos y ciudades por todo el mundo. Quizá uno entre diez o entre cien sea capaz de extraer del low cost un vuelo alto.
MADRID ocio gratis: http://www.madridgratis.net
17 septiembre 2010 | 13:51
Los primeros versos son reales como lavida misma…
http://www.anonadadomehallo.tk
17 septiembre 2010 | 13:54
http://www.irmedeviaje.com
17 septiembre 2010 | 13:57
Una vecina mía llenó una botella con agua del Nilo y la guardó en el minibar de la habitación. Por la noche, su marido se levantó para beber y se zampó un buen trago… No le dio tiempo de llegar a la cama que ya se había cagado. Fue ingresado en un Hospital «todo incluido» según el seguro que habían contratado con el viaje. Bueno, todo menos las sabanas, la almohada, la comida, las medicinas ¡¡¡y hasta el termómetro!!! tuvieron que comprar. Tenía una fiebre muy alta y pasaron varios días sin que bajara ni se enteraran muy bien de cual era el problema. Era socio del RAC y gracias a ellos fue repatriado a Barcelona e ingresado en el Clínico donde fue debidamente atendido y curado.
17 septiembre 2010 | 13:59
Todos estos viajes «a lo pobre» son verdaderas tomaduras de pelo. Todos vuelven hablando mal de la comida que les han dado, de las marchas forzadas para verlo todo, o de las interminables horas de espera en los aeropuertos. Eso si, han pasado una semana en la India y presumen de conocer muy bien este país, sus gentes, sus costumbres, incluso su cultura.
17 septiembre 2010 | 14:06
Viajar es otra forma de adquirir cultura. Es importante para conocer costumbres y arráigos que de paso también permitan comparaciones con lo conocido.
http://www.temasarte.com/esculturas-arte-a/miro_alviento/ficha/Mir%C3%B3—Al-Viento.html
17 septiembre 2010 | 14:26
¡¡¡queridos hermanos y hermanas ¡¡¡la sustancia con la que se hizo el mundo es del barro de la ciudad de Hurqualia , donde he estado , y en Yabarsa, ciudades de 8 climas diferentes , para llegar hasta ahi , has de poseer la facultad del mundus Imaginalis tal como explica en sus libros el señor Corbin , eso si son viajes que vale la pena emprender ¡¡¡ los demas son como esos viajes que hacemos de la cama al cuarto de baño
17 septiembre 2010 | 14:58
El viaje mas interesante, al que menos nos atrevemos, es hacia nuestro interior. Paradojicamente no debemos pagar boleto, solo cerrar los ojos y ….. volar!
17 septiembre 2010 | 15:24
He viajado tanto, he visto tantas iglesias tantas calles llanas y con cuestas, tantas tiendas de chismes, soubenirs tontos, tanta gente caminando con prisas o tranquilamente, tantos autobuses , tantos coches,aparcados y circulando , tantos rios , tantas playas, tantas montañas, tantas caras feas, guapas y regulares que he llegado a la conclusión de que no vale la pena viajar, que todo es similar en todas partes, que en todas partes cuecen habas, que donde mejor se está es en tu casa o a lo sumo paseando por el barrio de la mano de un ser querido.
CLICA SOBRE MI NOMBRE
17 septiembre 2010 | 16:05
http://www.antologiapoetica.com
17 septiembre 2010 | 16:12
Viajar siempre es y será bueno, aunque hay viajes y VIAJES… lo que siempre será malo es la envidia.
17 septiembre 2010 | 16:13
http://www.antologiapoetica.com
17 septiembre 2010 | 16:13
La moda de viajar, es la moda de ver culturas diferentes, lugares distintos y cambiar la monotonía en la que nos sumergemos. ¿»suplantación de la cultura»? Mi cultura no es la de mi vecino, si no la mia propia que e adquirido de mis padres, profesores, allegados y otras culturas que he podido ver.
La gente puede gastar su dinero en lo que quiera, unos salen todos los findes de fiesta, otros se compran cochazos y los tunean y a otros nos gusta viajar. Una vez me dijo un amigo que tu cabeza tiene el mismo tamaño que lo que has podido ver.
No me gusta terminar con esta frase…Como dice Dani, que mala es la envidia.
Y como no quiero terminar con esa frase, señores y señoras, viajen, viva, y tengan la maxima cantidad de experiencia en la vida porque de eso se trata, de vivir.
17 septiembre 2010 | 17:21
…viajar, es abrir las ventanas del intelecto llenar tus ojos de luz de atardecer, rojo en la pasión y dejar volar el alma ….
marian..(reflexión)
18 septiembre 2010 | 23:07
“Viaje al fin de la noche” fue mi biblia durante años. Cuando envejecí algo más, dejé de identificarme con el fatalismo del personaje, y quedó simplemente en un libro bueno. Hay una época de la vida para leerlo y disfrutarlo. Los dos priemros capítulos me mataron de risa.
20 septiembre 2010 | 08:25