‘Mercado negro’, de Frederick Hollander (1896 – 1976)

Mercado negro.
Merodeando la esquina
de Budapester Strasse.
Mercado negro.
Mirando con disimulo la esquina.
La police qui passe.

¡Ven! Te enseñaré cosas que no puedes conseguir en otro sitio
¡Ven! Haz las ofertas y obtendrás tu parte.

Mercado negro.
Leche en polvo por bicicletas.
Almas por cigarros.
¿Algo por los ideales fracasados? ¿Anillos de boda?

¡Sh! De puntillas. Canjea tus cosas.

Te lo cambio por tus golosinas.
Algunos maravillosos productos.
Mi cámara; es chic.
Seis por nueve. Justo tu talla.
¿Quieres la figura de porcelana de Potsdam?
¿Un reloj? ¿Un submarino?
¿Un Rembrandt? ¿Salami? ¿Lencería fina de Viena?
Venderé mis productos
Detrás de la cortina.
Sin límites ni sentimientos. Una rutina cómoda.
Tu compras los artículos, son finos, chico.
Mercado negro.
Encajes para damas, chicles por besos.
Relojes de cuco y tesoros,
miles de pequeños tesoros.
Mercado negro.

Ven y mira mis binoculares de esta semana.
¿Precio? Sólo seis cartones, una calada un vistazo.
Mercado negro.
Leche y un microscopio por embutido y sopa.
Echa un vistazo, tengo muchos juguetes.

No seáis tímidos
Acercaos chicos.

¿Te gusta esta primera edición?
Es tuya. Así soy.
Una definición simple
Tu consigues arte, yo spam*.
Para ti, por tus raciones K, compasión y quizá
un presentimiento, un centelleo o simpatía real.
Estoy de liquidación, llévate todo lo que tengo.
Ambiciones, convicciones, obras.
¿Por qué no? Disfrutad de estos artículos, chicos,
¡son un éxito!

Hace unos días comentaba con Juan Carlos, un compañero de la redacción, las rebajas de Frau Merkel, que afectarán entre otras cosas a la reconstrucción del Palacio Imperial de Berlín, que ahora no es más que una inmensa explanada próxima a la catedral y donde un día se levantó el -para mi gusto bello- Palast der Republik de la DDR.

Una cosa llevó a la otra y acabamos hablando de cine. Alemania Año cero, las ruinas, la propaganda… Mientras prometía que le grabaría A Foreign Affaire de Billy Wilder, me acordé de una de sus escenas: la angulosa cantante de cabaret de turbio pasado nazi Erika von Schlütow (Marlene Dietrich) cantando Black Market, una burlesca cantilena sobre los corrompidos negocios de los soldados aliados con los berlineses tras el derrumbe del Tercer Reich. Una escena que, como el resto de la película, no debió de sentar nada bien a las autoridades estadounidenses de la época (1948).

Black Market es Marlene Dietrich y también Frederick Hollander. Actriz y compositor, inseparables, hicieron posible algunas de las más bellas canciones de la historia del cine, empezando por Falling in love again de El ángel azul.

NOTA: Hoy he vuelto a romper con mi promesa no escrita de trasgredir el género poético. Aunque en mi defensa alegaré que la interpretación es tan sublime que asumo el riesgo de ser crucificado por impío.

*Spam: Lo podía haber traducido como jamón en lata. Spam era una famosa marca conservas con la que los ejércitos estadounidense, ruso y británico alimentaron a sus soldados durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí, lo de los Monty Python.

Nacho S. (@nemosegu)

5 comentarios

  1. Dice ser antonio larrosa

    ¡Que grandiosa estrella del cine alemán fue Marlen dietrich, no concibo a nadie de la nueva hornada interpretando el papel que hizo en «El pájaro azul.
    Alemania estuvo a la cabeza del cine mundial gracias a esta gran actriz.

    Clica sobre mi nombre

    11 junio 2010 | 16:09

  2. Dice ser Carla

    Os recomiendo la columna de hoy de Juan Jose Millas en El Pais en donde explica el porque de su fracaso en la composición de poemas.

    Yo me voy con mis bolas

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    11 junio 2010 | 17:19

  3. Dice ser Guns N’ Roses

    Los del restaurante madrileño tenían instrucciones muy precisas: ‘que nadie se atreva a mirar a los ojos a Axl Rose o la tenemos liada’. Ocurrió el 25 de mayo de 2006, la misma tarde que Guns N Roses (sin Slash y los demás miembros originales del grupo) volvían a pisar España tras 15 años. Después de cenar, Axl se metió en el jacuzzi de su hotel y se le fue el santo al cielo: llegó al concierto en el Parque Juan Carlos I, de Madrid, con tres horas de retraso. Ahora, se acaba de anunciar que Guns N’ Roses vuelven a España en octubre. ¿Habrá que prepararle otro jacuzzi? Y, ¿qué ha pasado con los pijos que escuchaban GN’R? ¿Sigue habiendo pijos?

    Yo fui uno de esos seres que con cara de idiota esperó tres horas para ver aquel concierto de Madrid en 2006. Recuerdo como el público pasaba de la excitación inicial por ver a Axl, al nerviosismo y al cabreo cuando las horas pasaban y nadie aparecía en el escenario. Recuerdo ver algunas sillas, arrancadas del anfiteatro del Juan Carlos I, volando sobre nuestras cabezas. Hasta que alguien de producción calmó los ánimos. “Tranquilos, tranquilos. Esto no es ninguna tangana”, se decía por megafonía.

    Axl Rose se ha ganado a pulso la fama de estúpido. Retrasos, despidos, peleas, caprichos, excentricidades… pero no lo puedo evitar: a mí el tipo me cae muy bien. Rose es un grande del rock, precisamente en una época donde nos faltan ídolos del rock en los que reflejarnos (¿o realmente alguien cree de verdad que un chaval de 15 años quiere convertirse en un barbudo de Cuenca con gafas y una camiseta de cuadros con cara de amargado y cantando en inglés?).

    Muchos conoceréis la accidentada historia de Axl y sus Guns N Roses. En seis años pasaron de hacer un disco salvaje, sucio, excitante y macarra (Appetite for destruction ) a un interesante pero flojucho disco de versiones (The Spaghetti Incident?), donde el grupo grabó por separado. A mí Chinese Democracy me parece un disco de diez. Vale, han tardado ¡18 años! en publicarlo y sólo Axl está en el grupo. Pero suena a gloria: Rose todavía canta tan bien como un gato apedreado en un callejón. Una maravilla (va sin ironía ¿eh?)

    Con Guns N’ Roses ocurre una cosa curiosa. No sé por qué pero alguien decidió que durante su época de Use Your Illusions aquello eran música de pijos. (¡Qué discazos, madre!). Todavía recuerdo que la primera y última vez que fui a esquiar a Sierra Nevada, mi monitor, un pijo estándar bastante chungo, se pasó todo el día canturreando You Could be Mine mientras descendía a toda hostia El Veleta. Pero… ¿A cuántos pijos le gusta ahora Guns N’ Roses? ¿Sigue habiendo pijos?

    Hace unos días, en la web de la promotora Rock n rock, hay colgado un cartel que asegura que Gun N’ Roses pasarán por España en octubre (el 9, en Madrid; el 10, San Sebastián; el 13, en Zaragoza y el 14, en Barcelona). Pocos se han enterado del acontecimiento: están más pendiente del concierto de Lady Gaga (7 de diciembre, en Barcelona; el 12, en Madrid). Adivinen a quién tienen más ganas de ver los pijos.

    Ah, y aquel concierto de Madrid, aunque con tres horas de retraso, estuvo cojonudo. ¿No os lo creéis?
    Carla:
    http://www.choosefavor.com

    11 junio 2010 | 18:12

  4. Dice ser Manu Medina

    Estimado amigo:

    Estoy interesado en seguir tu blog de cerca, y para ello necesitaría tener un enlace de tu blog en el mío y la manera más fácil sería que te agregaras a mi blog en el apartado de «Ya eres miembro acceder»

    Esperando noticias tuyas
    Manu Medina
    http://manuelmedina44.blogspot.com/

    12 junio 2010 | 08:44

  5. Dice ser james33

    Moda marcas – gafas de sol, bolsos, camisetas, jerseys, zapatos, etc ..
    http://www.xcfashion.com/j.asp?i=30&j=105 le puede ofrecer una mejor opción

    12 junio 2010 | 19:11

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