Guionista, actor, dramaturgo, novelista, músico… Pero, para lo que aquí nos ocupa, poeta. Sam Shepard es un escritor cero por ciento materia grasa (cien por cien adrenalina), relampagueante, vertical: «Esta es la gran noche del delito. La poli lanzada en feliz persecución. La luna llena está congelada. Los durmientes sueñan balazos. Suenan las sirenas en mil calles».
O también este poema de Crónicas de Motel (esqueleto de la película Paris, Texas, cuyo guión lleva su firma):
3.30 de la madrugada
¿Es un gallo
O una mujer que grita a lo lejos?
¿Está negro el cielo
O a punto de ponerse azul oscuro?
¿Es una habitación de motel
O la casa de alguien?
¿Estoy en Texas
o en Berlín Occidental?
Y de todos modos,
¿Qué hora es?
¿Hay algún pensamiento
Que sea mi aliado?
Rezo pidiendo que se suspenda
Todo pensar
Absoluta suspensión
Espacio en blanco
Quiero ir por la carretera
Sin pensar en nada
Sólo una vez
No estoy suplicando
No me pongo de rodillas.
Seleccionado y comentado por Nacho Segurado.
El grito de la carretera es ensordecedor.Te lleva hacia el horizonte donde muere la tarde con la compañia de la caída del Sol.¡Chan, chan, chan¡¿Quién tiene que pedir perdón?La carretera te da su amor.No hay preguntas ni redención.Sólo la vida que pasa a golpes de dolor.¡ Chan, chan, chan¡Si un día me quisiste por qué no me lo dijiste ¿Por qué?¡ Chan, chan, chan¡La vida es una canción de rock and roll.Para llamar a esas horas tiene que ser motera, no hay duda, pero podría aclarar si le contestaron y escribir la segunda parte.Dicen que nunca fueron buenas pero siempre es mejor intentarlo que permanecer con la duda. Además siempre le quedará la carretera para poder sentir la vida a golpe de dolor.
08 julio 2009 | 17:13
¡Ehhh¡ Se me ha olvidado poner el último¡ Chan, chan, chan¡
08 julio 2009 | 17:30