‘Cape Cod’, de George Santayana (1863 – 1952)

La baja y arenosa playa y el pino enano,

la bahía y la larga línea del horizonte.

¡Qué lejos yo de casa!

La sal y el olor de sal del aire del océano

y las redondas piedras que pule la marea.

¿Cuándo arribará el barco?

Los vestigios quemados, rotos, carbonizados,

y la profunda huella dejada por la rueda.

¿Por qué es tan viejo el mundo?

Las olas cabrilleantes y el cielo inmenso y gris

surcado por las lentas gaviotas y los cuervos.

¿Dónde todos los muertos?

El delicado sauce doblado hacia el fangal,

el gran casco podrido y los flotantes troncos.

¡La vida trae la pena!

Y entre pinos oscuros y por la orilla lisa

el viento fustigando. El viento, ¡siempre el viento!

¿Qué será de nosotros?

De la cariñosa semblanza del filósofo George Santayana que escribiera Fernando Savater en Apóstatas Razonables queda la idea de un escritor de vida errante, poco amigo de los sobresaltos y las estridencias, con una obra elegante tamizada por el escepticismo y la racionalidad. George (o Jorge Ruiz, como dice su lápida en Roma), nació en Madrid pero vivió -y desarrolló su labor intelectual- entre Inglaterra, Estados Unidos e Italia, país en el que moriría en 1952.

Casi toda la obra de Santayana, escrita enteramente en inglés, es ensayística. Cape Cod es quizá el más hermoso de los pocos poemas que escribió.

Seleccionado y comentado por Nacho Segurado.




3 comentarios

  1. Dice ser samo

    me gusta más la visión que de Capecod tiene Norman Mailer

    24 junio 2009 | 16:07

  2. Dice ser david

    coincido plenamente

    24 junio 2009 | 17:55

  3. Dice ser súpercordobesa

    Tengo que ir como sea a esa playa desde que la vi de niña en la peli «Splash».

    24 junio 2009 | 19:29

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