‘Réquiem’, de Ana Ajmatova (1889 – 1966)

EN LUGAR DE UN PRÓLOGO

En los terribles años de Yezhov hice cola

Durante siete meses delante de las cárceles de Leningrado.

Una vez alguien me reconoció. Entonces

Una mujer que estaba detrás de mí, con los labios

Azulados, que naturalmente nunca había oído mi nombre,

Despertó del entumecimiento que era habitual en todas nosotras

Y me susurró al oído (allí hablábamos todas en voz baja):

-¿Y usted puede describir esto?

Y yo dije:

– Puedo.

Entonces algo como una sonrisa resbaló en aquello que una vez había sido su rostro.

I

Al alba te llevaron,

Como a un entierro tras de ti mi salida,

En la oscura alcoba los niños lloraron,

Ante el santo quedaba la vela derretida.

En tus la labios el frío de un icono.

Sudor de muerte en la frente no olvido.

Como las mujeres de Streliezki pregono

Bajo las torres del Kremlin mi alarido.

El primer marido de Ana Ajmatova, una de las escritoras rusas más importantes del siglo XX, fue fusilado; el segundo, falleció de extenuación en un campo de trabajo en el Gulag; su único hijo, fue detenido varias veces y pasó diez años en la cárcel. Todos ellos eran, claro, inocentes. Ajmatova lo sabía, pero también sabía que en la URSS de Stalin se detenía a la gente sin motivo.

Cuando encarcelaron a Lev Gumiliov, Ajmatova se acercó todos los días durante 17 meses a las puertas de la prisión de Leningrado para informarse de su estado. Allí conoció a otras mujeres que, como ella, aguardaban una respuesta sobre el paradero de sus familiares (hijos, maridos, hermanos). De esta experiencia nació Réquiem, un conjunto de poemas secos y desgarrados dedicados a la memoria del hijo y de las madres que esperaban inútilmente.

Seleccionado y comentado por Nacho Segurado




5 comentarios

  1. Dice ser lula

    Caray!!! Ana Ajmátova…La estudié en clase de Literatura y aunque no conocía nada de ella, poco a poco me fue atrapando. Su sensibilidad para contar sin tapujos el sufrimiento de su pueblo, Rusia durante la época stalinista, el dolor de las madres y esposas, su propio dolor. Qué intenso! Esa nueva poesía o corriente poética se llama Acmeísmo y es simplemente llamar a las cosas por su nombre, sin adornos, eso es lo que hacía Ana. Muchas gracias por recordarla desde aquí!!!!!!!!!!!!!!!! Significa mucho para mi.

    13 junio 2009 | 16:41

  2. Dice ser Pietta

    No conocía a esta poetisa, es genial. Unas poquitas de gracias 😉

    13 junio 2009 | 17:56

  3. Dice ser lula

    Pues si Pietta, es genial! Si te interesa, en internet puedes encontrar mucha de su obra, yo te recomiendo la que hoy ocupa en este blog, «Requiem», en donde habla del sufrimiento de su pueblo, de las madres. Hay un poema suyo en el que habla con la muerte y le pide que se la lleve, ese conmovedor y precioso. También te recomiendo mucho la última parte de su obra, sus poemas de madurez donde recuerda su pasado y homenajea a aquellos a los que conoció y a los que no. Deliciosa!

    13 junio 2009 | 19:44

  4. Dice ser antonio larrosa

    Cuanto sufren las mujeres , que aman de veras a sus maridos , a sus hijos , a su padre a sus hermanos, en épocas de guerra cuando todo es prohibido y hasta para hablar hay que hacerlo bajito , no sea que te encarcelen o te maten.Clica sobre mi nombre

    13 junio 2009 | 21:29

  5. Dice ser CARLOS HUSÓN

    ¡¡Declaro mi ignorancia!!, ..No había leido nada de esta poetísa.Mi profesor de literatura no estuvo por esa labor, látima.Me gusta el sentido poético con el que expresa su amargo dolor.Gracias Nacho.Gracias Lula, seguiré tu consejo y leerè » Requiem»www.poesiahuerfana.com

    14 junio 2009 | 10:51

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