‘Exili’, de Pere Gimferrer

Pere Gimferrer (Barcelona, 1945) es un poeta, prosista, crítico y traductor -según la Wikipedia– que ha escrito diversas obras tanto en catalán como en castellano. Miembro de la Real Academia de la Lengua Española, y muy conocido por su particular apariencia, ha sido reconocido con infinidad de premios literarios a lo largo de su carrera.

Pero una anecdótica intervención en 2002 del entonces presidente del Gobierno José María Aznar, le convirtió en protagonista inesperado de la actualidad política.

En su afán por demostrar su proximidad a Catalunya, el dirigente del PP decidió leer los versos finales de su poema Exili, publicado dentro de su libro El vendaval (1988). Ni que decir tiene que, visto el resultado, no fue una elección muy afortunada porque se trata de una especie de trabalenguas que -incluso para un catalanohablante- se hace difícil de pronunciar.

El poema en cuestión, que plantea la dificultad de describir con palabras (‘mots’) algunas realidades de nuestro mundo, es éste:

Clavats a la paret, el signe Rossinyol,

el signe Cadarnera, noms d’un batec, d’un crit,

o l’Estornell, el passatger dels boscos,

una claror d’imatges en un moment verbal:

la llum en simulacre, el so del mot fet mot. Hem dit la tarda groga

o la caputxa de l’hivern, la conca

de plom del riu que esmola el glaç del cel,

la desafecció del mot i el món visible:

diem mots, però no diem el món. Impur, el vespre ens crida

amb un penell de llum al cel estrangulat de vermelleses,

la cacera dels signes i dels mots falconers.

I ni tan sols de signes vivim: del so dels signes, no la vida del mot, sinó la pell del so. L’entelament del món a l’obaga dels mots.

Lo que traducido podría ser algo así:

Clavados en la pared, el signo Ruiseñor,

el signo Jilguero, nombres de un latido, de un grito,

o el Estornino, el pasajero de los bosques,

una claridad de imágenes en un momento verbal:

la luz en simulacro, el sonido de la palabra hecha palabra. Hemos dicho la tarde amarilla

o la caperuza del invierno, la cuenca

de plomo del río que afila el hielo del cielo,

la desafección de la palabra y del mundo visible:

digamos palabras, pero no decimos el mundo. Impuro, el anochecer nos llama

con una veleta de luz al cielo estrangulado de rogeces,

la caza de los signos y de las palabras halconeras.

Y ni siquiera de signos vivimos: del sonido de los signos, no la vida de la palabra, sino la piel del sonido. El empañamiento del mundo a la sombra de las palabras.

Poema seleccionado y comentado por Joan F. Domene.

5 comentarios

  1. Dice ser Lola

    A mi este tipo de poemas siempre me han parecido prosa puesta en columnas. Es bonito, pero no me parecen versos…

    30 enero 2009 | 19:53

  2. Dice ser natacha

    la wikipedia es diossaluditos mi nuevo blog http://partyas.blogspot.com/

    30 enero 2009 | 20:10

  3. Dice ser ازياء

    صور رمزيه للماسنجرصور شخصيه للماسنجر

    06 noviembre 2009 | 13:23

  4. صور للماسنصور للمسن

    06 noviembre 2009 | 13:24

  5. Dice ser منتديات

    توبيكاتاحلى توبكات

    06 noviembre 2009 | 13:24

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