Volver a volver

La ciudad ya ha empezado a masticar coches y caras bronceadas. Tus ojos, acostumbrados a ver en directo y sin filtros mares y montañas, se desperezan para empezar a ver a través de pantallas los mails antiguos, archivos, o webs. Tras unas vacaciones, el tecnomundo, donde viven los dioses del progreso inventados por el hombre, toma las riendas de tu vida y se frota las manos: vuelve a ser su turno. Para escuchar a tus hermanos ya no bastará con acercarte a sus labios. En lugar de hablar mirando a la cara, hablarás a los micrófonos del teléfono y llevarás tu voz a través de un sistema montañoso coronado por antenas de telefonía móvil. Para revivir las vacaciones no cerrarás simplemente los ojos, escrutarás y coleccionarás fotos colgadas en el ciberespacio de facebook, que ha congelado, construyendo píxeles, la felicidad de los días pasados.  

Tu piel, que se erizó con la brisa, se curtirá bajo las luces de neón de una oficina. Tus oídos, acostumbrados a oír solo la música de los planetas al girar, chapuzones o un te quiero, tendrán que reeducarse de nuevo al zumbido de un ascensor, el runrún de los coches o el gruñido del ordenador al arrancar el jardín de chips y bits en el que viven tus documentos laborales. Tu lengua, que saboreó zumos helados y chocó con otra lengua, que salivó para avisarte de cuándo tenías o no hambre, que rozó libre tu paladar fresco, se reeducará a los menús insípidos de mediodía y serás tú quien le pongas el horario. Las huellas de tus dedos, que acariciaron la libertad, serán limadas por teclas frías.

Es lo que se conoce como depresión postvacacional, que es un invento de la sociedad de consumo para vender más sesiones de diván, coleccionables de piedras minerales o matrículas de gimnasio. En realidad solo es tu cuerpo y sus órganos, que se quejan de que los pongas al servicio de tu cerebro y sus rutinas hasta el año que viene.

11 comentarios

  1. Este año, más que nunca, los que vuelven de vacaciones y van a trabajar no tienen de qué quejarse, asi que menos lamentos y más trabajar, que desgraciadamente no todos pueden hacer lo mismo.

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    31 agosto 2011 | 23:20

  2. Dice ser Metamorfosis

    La depresión es no tener un lugar en el mundo donde sentirse útil o al menos ganarse la vida. La depresión es no tener esperanzas de cambio y ser totalmente incapaz de ayudar a los que más quieres porque tú tampoco tienes nada.
    Volver al trabajo es molesto, cuesta mucho, pero me rio de las depresiones postvacionales…

    01 septiembre 2011 | 08:08

  3. Dice ser laura

    Qué post más deprimente pero qué cierto!!!

    Me ha encantado y al leerlo me han entrado ganas de mandarlo todo a la m… y empezar de cero escuchando más a mi corazón y menos a mi mente, aysss!!!

    01 septiembre 2011 | 10:21

  4. Dice ser Kastle

    Increíble: un artículo cohesionado y usando figuras literarias. Si en España aún se apreciara la cultura seguro se publicaría en algún lado. Muy bonito, me ha gustado.

    PD: Yo también siento este síndrome 🙁

    01 septiembre 2011 | 10:24

  5. Dice ser Olivia

    Has puesto en palabras lo que siento en estos momentos… gracias

    01 septiembre 2011 | 11:59

  6. Dice ser Poblado Medieval

    Un post muy acertado en esta época. Aunque es cierto lo que arriba escribe metamorfosis, es mucho más deprimente cuando no se tiene a donde volver ni a qué reincorporarse. Aún así me ha encantado!

    01 septiembre 2011 | 15:30

  7. Dice ser Decoración Zen

    Todo en este mundo es un eterno retorno. Siempre estamos volviendo a algún sitio, incluso cuando nos vamos de donde estamos habitualmente.

    02 septiembre 2011 | 00:57

  8. Dice ser Cocu

    Eso de sentirte contento en lugar de deprimido, porque tienes un trabajo de esclavo mientras que otros no tienen nada, es un truco de nuestro Sistema para mantenernos en la esclavitud y que no intentemos cambiar las cosas.

    Si tu cuerpo se deprime, reconóceselo. No trates de engañarle. Será por algo.

    02 septiembre 2011 | 12:57

  9. Abre la ventana y respira. Al otro lado del hormigón la vida sigue plácida. Pero no cierres los ojos a la melancolía o los (pasados, perdidos) amores del verano estrangulará tu rendimiento laboral cuando más te lo exigen. Respira, inspira, respira. Feliz regreso.

    02 septiembre 2011 | 20:53

  10. Dice ser AID

    El Estado del Bienestar, especie en extinción

    http://mundosegunyo.blogspot.com/

    04 septiembre 2011 | 20:27

  11. Dice ser The lady in red

    Me encanta tu blog!! huele a vida 😉

    05 septiembre 2011 | 00:01

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