La belleza de las cicatrices

Las cicatrices me intrigan. Las miro. Las toco. Pregunto por ellas. Me preguntan por las mías. Tengo varias. Una en la barbilla. De un empujón en el colegio. Íbamos a la carrera por los pasillos para escaparnos de la clase de comedor (la de mediodía antes de comer en la que no se hacía nada). Tropecé por culpa de un codo en mi camino (Paula X: te he perdonado). Caí al suelo. Me llevaron a la Casa de Socorro. Volví al colegio orgullosa como el marino que ha peleado y doblegado a un tiburón feroz sin que le tiemble el pulso, en mi caso, el lagrimal.

Es curioso porque dejé atrás la EGB hace mucho, no sé qué es de Paula X y hace siglos que no como en bandejas de aluminio aquellos macarrones de rancho (más bien zafarrancho). Y aquí sigue la marca, conmigo, impertubable. Me salen arrugas, el cuerpo cede al tictac del tiempo, pero la cicatriz permanece incólume. Es un recuerdo y una lección: de casi todas las marcas, las de fuera y las de dentro, se puede aprender algo. A mí esta me recuerda que no hay que escapar de los sitios (ni de las personas) a las bravas. Es mejor casi siempre decir la verdad: «Adiós, profesor Don Vicente, me marcho, porque esta clase es un coñazo». Coges la puerta y te vas andando al patio a jugar tranquilamente, sin codos, mentiras ni carreras. 

Las cicatrices pueden ser signos de episodios violentos, como el de la barbilla, o una señal de que la medicina halló el camino hacia adentro y te devolvió la salud. Cuatro heridas en el estómago como signos de exclamación me lo gritan en el espejo todas las mañanas. Es una nueva orografía a cargo de un cirujano cincelador de pieles. Una vía abierta y luego clausurada al interior de tu cuerpo, que por dentro es feo, espeso como el magma, contenido sólo por piel y abrochado, para que no se escape, por una línea de sutura.

Una cicatriz es la boca zurcida de un túnel.

Una imperfección bella, ¿no te parece, cuerpo?

24 comentarios

  1. Dice ser laura

    A mi también me encantan las cicatrices, creo que esconden una historia, una vivencia. Son el lugar perfecto para depositar una caricia. Salu2

    19 octubre 2010 | 10:12

  2. Dice ser El_Censurado

    Yo también tengo una cicatriz en la barbilla desde que era un niño… pero fue por culpa de no atarme los zapatos.

    Son marcas que nos hace reflexionar sobre lo ocurrido, un recuerdo que nunca se va a borrar de nuestro cuerpo y mente, pero al menos se aprenden de ellas.

    19 octubre 2010 | 10:25

  3. Dice ser ARUFE

    La historia de la cicatriz podrá ser bonita o curiosa pero la cicatriz en sí nunca será bonita

    19 octubre 2010 | 10:30

  4. Dice ser mario

    La crueldad de una mujer no tiene limites, la cicatriz que tengo en mi corazon la recordare toda mi vida.

    19 octubre 2010 | 10:31

  5. Dice ser esteffi

    mis cicatrices son la prueba de q sigo viva, d q cai y pude levantar (y no estoy hablando solo d las d la rodilla) No son esteticas, nunca lo serán, pero seguiran gustandome x lo q significan, y me importa un bledo q alguien se sorprenda con ellas, forman parte d mi camino…..

    19 octubre 2010 | 10:31

  6. Dice ser antonio larrosa

    Las peores, las que no cicatrizan jamás son las del alma y las del corazón las que se producen con los golpes desafortunados de la vida , especialmente de los amores no correspondidos.

    Clica sobre mi nombre

    19 octubre 2010 | 10:32

  7. Dice ser Ramón

    El título me ha hecho hacer click y luego se me han puesto los pelos de punta al leer el artículo, supongo que en parte por alusión ya que mi maltrecho cuerpo con 28 veranos es todo un libro en braille, pero al terminar se me ha quedado un sabor de boca muy dulce, gracias Raquel.

    19 octubre 2010 | 10:35

  8. Dice ser pau

    MARIO,corta de una vez con el pasado,mientras sigas recordando lo traes siempre al presente,no conozco tu historia,pero no se debe ser esclavo de recuerdos,por que lo que paso ya no esta,y seguramente ya no volvera.

    19 octubre 2010 | 10:38

  9. Dice ser D3000

    A mi me gusta ver alguna cicatriz, me da cierto morbo, pero odio a la gente que se empeña en explicar sus cicatrizes.

    19 octubre 2010 | 10:38

  10. Dice ser Edu

    Me encantan las cicatrices, explican momentos vividos en el pasado, ya sean buenos o malos, pero que recordaras siempre.
    Tambien nos enseñan que con el paso del tiempo las heridas que nos dolieron tanto curaron y solo dejaron una huella en nuestra vida…….

    19 octubre 2010 | 11:01

  11. Dice ser mr kebab

    Yo tengo uno en la cabeza, de un botellazo.

    Las grapas, duelen.

    19 octubre 2010 | 11:26

  12. Dice ser Luis Miguel

    Cuando voy por la playa parezco un veterano de la guerra del Vietnam…..

    Estoy operado de corazón dos veces. Tengo una cicatriz en el costado y otra por todo el esternón.

    Gracias a ellas sigo vivo. Tengo fotos de mí mismo por dentro, de mi propio corazón, y ¿sabéis?, todos somos muy parecidos por dentro. Al menos aparentemente.

    19 octubre 2010 | 11:31

  13. Dice ser leblanc

    ¡Siempre fiel a el único: El clan de la cicatriz!

    19 octubre 2010 | 11:55

  14. Dice ser maria

    yo desde los nueve años tengo una que va desde el cuello a mitad de mi pecho, puede ser que me salvara la vida o no, pero despues de casi 30 años sigue sin gustarme y la odio. sin embargo tengo otra que son dos en una, las cesarias de mis hijos, que no me importa, el porque la diferencia no se, las segundas si tengo muy claro que merecieron la pena.

    19 octubre 2010 | 12:48

  15. Dice ser Bárbara

    A mí me encantan las cicatrices! Mis amigos me miran extrañados cuando hago esta afirmación, pero lo cierto es que desde pequeña tengo esa fijación. Pienso que son como las huellas dactilares… no hay ninguna igual a otra y cada una lleva una historia tras de sí.

    19 octubre 2010 | 12:56

  16. Dice ser Lobo

    Tengo dos ciatrices. No me vuelven loco, pero son parte de mi, de mi vida y avatares.
    La más reciente -tiene un año- la tengo en el bíceps izquierdo. Fue de una caída bastante aparatosa escalando. Me hice un gran corte, y me tocó tirarme un tiempo en la cuerda floja. Necesitaba ayuda para vestirme, desvertirme, al principio incluso para ducharme, no podía conducir… Hoy me dá un toque de tipo duro, que me hace hasta gracia. Me gusta. Trato de mirarla con humor, tampoco hay muchas más opciones.
    La otra tiene varios años y está en el hueco poplíteo, o lo que es lo mismo, detrás de mi rodilla izquierda. Me la hice en un arrebato pasional que me dió una noche. Me corté con algo, pero en el momento no me enteré. A la mañana siguiente, fue ella -mi compañera de arrebato- la que me avisó alarmada por la sangre. Los puntos en frío que me dieron después de tantas horas, sí que los recuerdo con dolor. Esa apenas se aprecia. Es pequeña, aunque fue profunda. El vello hace el resto. No me depilo así que, cicatriz invisible.
    Las cicatrices que no se ven, son las que más duelen -creo. Pero eso, ya es otra historia.

    19 octubre 2010 | 13:45

  17. Dice ser temasarte.com

    Las cicatrices se coleccionan, terminan siendo anécdotas físicas del pasado. Las más dolorosas son las que solo percibe el amargado.
    http://www.temasarte.com/esculturas-arte-a/factoria_creativa_salud_y_vida/ficha/Factor%C3%ADa-Creativa—Salud-y-Vida-para-ti.html

    19 octubre 2010 | 14:01

  18. Dice ser Rebeca Falcon

    Una cicatriz en un buen sitio puede ser muy interesante, pero tambien te puede arruinar la vida

    19 octubre 2010 | 15:13

  19. Dice ser Scarface

    Pues que quieres que te diga, yo tengo una cicatriz bastante grande en el pomulo, un borracho me dio un navajazo cuando solo tenia 12 años y no me enorgullezco, odio que me pregunten como me la hice.

    19 octubre 2010 | 15:17

  20. Dice ser Fernando

    Las cicatrices, metáfora brillante del existir.
    Cuando eres niño hasta te gusta presumir de ellas, ya de mayor pesan como los años que hoy, precisamente, cumplo, 44 -también soy de la EGB y el COU-.
    Aséptico viaje el tuyo por el mundo de las marcas físicas -las otras, las del alma tienen una salida en forma de angustia por la boca, y no hay quien las cosa-. Palabra.

    19 octubre 2010 | 18:43

  21. Dice ser Jesus

    La cicatriz hasta que aparece es temible, cuando aparece se te hace desconocida, extraña, ajena a ti, hasta que un dia lleva mas tiempo contigo que la mayoria de tus amigos,entonces te das cuenta que esa cicatriz tambien eres tu

    19 octubre 2010 | 20:40

  22. Dice ser Al S.de Gomaranto

    Tengo un amigo torero
    Que de cicatrices por cogidas
    tiene el pobre el cuerpo lleno,
    aunque cuando lo dejó
    había ganado tan poco dinero,
    que no se pudo pagar
    ni una sola operación,
    para poder disimular
    al menos las más visibles,
    Que son de las más horribles,
    que alguien pueda llevar,
    En la cara, en el cuello y en las ingles.
    Cuando él tenía edad,
    de ligar como ahora se dice,
    no se comía una rosca,
    ni tan siquiera un colín.
    la mujeres se echaban para a tras
    por mor de las cicatrices.
    Él que a una extranjera quiso,
    impresionar con las cicatrices
    diciendole que eran de los toros,
    la extranjera dijo: Nos posible,
    tu no ha sido togeador
    tu solo eges domadó de gatos (miau, miau)
    O esas magcas te la hisiegon
    unos pergos callejegos.

    19 octubre 2010 | 22:59

  23. Dice ser Marisa G. S.

    Pues a mí me van a quedar dos cicatrices en la pierna derecha que ya veremos.De mi operación de tobillo por una caída tonta. De momento a agunatar la escayola y andar a la pata coja.
    Resumiendo, Sr. Lobo , una cicatriz por escalada y otra por revolcón a lo bruto; sobre este último, por fechas de hace dos años, no se yo si se llevó o no un sartenazo, a saber en qué sitios andaba usted metido.
    Sobre cicatrices, opino como muchos comentaristas anteriores, las más difíciles de curar son las del alma.

    20 octubre 2010 | 17:52

  24. Dice ser s

    tengo miles de cicatrices, algunas de malas pasadas otras deportes otras accidentes. cmo sea las e odiado i kerido, en OTRA gente me encantan
    saludos buen blog

    20 octubre 2010 | 23:06

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