Emilio se ha muerto porque tenía «la sangre envenenada» (o leucemia). Él vivía en un pueblo minúsculo de La Mancha donde yo pasaba las vacaciones. Coincidía con él en el bar de su madre. Allí es donde yo jugaba al duro en la adolescencia (las reglas son muy fáciles, se trata de chisparse con la excusa de colar una moneda de duro en un vaso) mientras él echaba una mano con las mesas o la terraza.
Me fascinaba Emilio porque era algo mayor que yo, tenía un moreno rústico y el pelo rubísimo casi blanco. Era fibroso y siempre sonreía. También porque los del pueblo lo trataban de tú, una complicidad que no es para «forasteros» (a menos que des santo y seña, por ejemplo, que eres nieta de Donato y Ovidia). Él pertenecía a un clan distinto y a mí eso me parecía deslumbrante. No lo veía hace quince años, el bar de su madre ha cerrado y ya no juego al duro (incluso la moneda se ha extinguido). Tenía olvidados su cara, su nombre y su existencia hasta que me han dicho que Emilio se ha muerto. Creo que no se podría imaginar lo que me ha entristecido. Quizás sea porque estuve enamorada de él lo que duran unas fiestas patronales en la adolescencia. Una eternidad.
Que relato más hermoso.
Siento lo de Emilio DEP
Miauuuuuuuu
(\____/)
(=0_0=)
(«)___(«)
http://www.videosdegatos.eu
15 julio 2010 | 17:10
Es una historia conmovedora, de las que llegan al corazón , quizá porque desgraciadamente las mejores personas siempre caen antes.
Clica sobre mi nombre
15 julio 2010 | 17:35
Se me ha puesto la carne de gallina, muy buen relato.
DEP.
15 julio 2010 | 17:38
Es triste saber la muerte de un amigo, aunque haga años que no sepas de él , algo queda.
Es como haber seguido la vida en paralelo y ahora le echas de menos.
Los amores de adolescencia y verano no se olvidan.
15 julio 2010 | 17:41
Supongo que no querría saber de la muerte de nadie a quién haya querido en otra época, es inevitable no enterarse de la gente que está cerca de tí, pero de las personas que han sido importantes en mi vida por unas razones ó por otras, siempre preferiré pensar que siguen vivas para siempre, el corazón se me pone a temblar solo con imaginarlo.
15 julio 2010 | 18:12
RAQUEL P.
QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ?
VEO QUE EL DIRECTOR DE ORQUESTA A PUESTO A 2 GALLINAS EN UN MISMO CORRAL( PERDDÓN POR LA EXPRESIÓN) ME EXPLICO:
EL BLOG DE CHAPI Y AHORA OH MY BLOG??
UYYY! ME JUEGO 100€ A QUE VAIS A LLEGAR A MÁS DE UN ENFRENTAMIENTO VERBAL EN VUESTROS PUESTOS DE TRABAJO.
BLOGS CON MUCHAS SIMILITUDES, 2 MUJERES… AY, AY AY!!
MI PREFERIDA ES CHAPI, PERO ESPERO QUE PUEDAS COMPETIR Y QUE PUEDA COMBINAR DICHOS BLOGS.
P.D: CUANDO MORIMOS, TENDEMOS A IDOLATRIZAR AL MUERTO.
15 julio 2010 | 18:32
bonita historia
15 julio 2010 | 18:39
muy bonito el relato, los amores de verano o de la infancia no se olvidan, se superan pero no se olvidan
15 julio 2010 | 18:49
Del agujero negro en el que está el pobre Emilio sí que no se sale…
Bonita historia, y bonita ilustración.
15 julio 2010 | 19:03
Tendría que haber una asignatura en el colegio, que nos preparase desde niños, para enfrentar y afrontar la muerte. Quizá si pudiéramos llegar a entenderla de una forma positiva, como un paso más -religiones y creencias a parte- sería más fácil de superar, sobre todo, cuando se trata de la muerte ajena.
Hoy por hoy, es la que más me asusta: la ajena. Que me falten aquelllos que considero imprescindibles en mi vida. Que se vayan esos, sin los que no concibo mi existencia. Sé que todo se supera, o al menos queda atrás. Nadie se muere por nadie, lo he oído mil veces. Pero el camino ya no puede ser igual. Los afectos quedarán cojos. Estoy seguro.
Me ha impactado el post. Oigo la palabra leucemia y mi vello se eriza.
Si hay algún lugar mejor que este, espero que el chico de moreno rústico, se encuentre ya allí.
15 julio 2010 | 19:12
Una parte de nosotras muere cuando se va alguien cercano. Aunque la relación sea lejana, olvidada en el tiempo, se nos hace imposible aceptar que ese camino ha quedado definitivamente cerrado.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
15 julio 2010 | 21:25
Genial la historia, en serio. Es la primera que logra tocarme la patata.
15 julio 2010 | 22:27
cousin… creo que todas estabamos un poco enamoradas de él, tenía la mirada siempre limpia… sonreia de primeras y al final de cada conversación…
Espero que mucha gente sonría acordándose de su risa…
15 julio 2010 | 23:22
como se nota quien sabe y quien no en muy pocas palabras he conocido a esa persona que por desgracia ya no esta pero quiero decirte que me gusta la forma de contarlo y que lo siento pero piensa en volver y seguro que vuelves a tener una nueva experiencia y sera muy bonita yo te lo deseo de todo corazon
16 julio 2010 | 08:02
Un relato sobrecogedor. Siento lo de Emilio, pero es cierto que cuando has querido a alguien, por muchos años que pasen sin saber de esa persona, te duele.
16 julio 2010 | 10:44
La muerte de alguien no suele ser un suceso alegre, y mucho menos si has querido a ese alguien.
Mis condolencias por Emilio y por ti, pero alégrate por una cosa, lo llevarás de por vida en tu corazón, te alegrarás por haberle conocido y haberle querido, luego sigue vivo en ti, y eso es lo que de verdad importa. Ya sé que suena a tópico, pero es tan cierto…
Un fuerte abrazo y mucho cariño desde mi Canarias natal.
16 julio 2010 | 17:58
it looked so nice,come on,you will do a big bussiness.
Visvim christo
converse chucks
Converse sneakers
24 julio 2010 | 10:05
Un relato sobrecogedor. Siento lo de Emilio, pero es cierto que cuando has querido a alguien, por muchos años que pasen sin saber de esa persona, te duele.
04 agosto 2010 | 05:13
Los amores de adolescencia y verano no se olvidan.
12 agosto 2010 | 09:57