Lo de celebrar Halloween nos lo han impuesto a todas luces. Pero está claro que ha calado. Cada vez más niños y no tan niños se disfrazan en estas fechas y agudizan su ingenio para lucir el atuendo más original.
No deja de ser una práctica más comercial que otra cosa, sobre todo en España, donde hace un par de décadas apenas sabíamos de esto. Pero somos así, asimilamos rápido si se trata de algo festivo. No así los estadounidenses, pues no me veo yo a un grupo de feligreses sacando en procesión a la Virgen de la Consolación por las calles de Wichita, por ejemplo.
El caso es que el año pasado, mi vecina Irene se disfrazó de zombi y se lo curró a fondo. De hecho, hasta se compró en Internet unas lentillas para ponerse los ojos rojos. Genial el disfraz, un exitazo. Pero seis horas después, Irene se quitó las lentes de fantasía que se había comprado en la Red, y tenía los ojos que ya no le hacían falta lentillas para parecer una zombi.
Qué barbaridad. Le quedaron los ojos tan rojos y tan secos que tuvo que acudir directamente a urgencias. Bueno, tuvieron que llevarla, porque apenas podía enfocar.
Son algunos de los síntomas que pueden provocar estas lentes de fantasía que se venden sin control alguno en la Red y en algunas tiendas, de manera totalmente ilegal. Porque aunque sean de fantasía, no dejan de ser lentes, y sólo pueden venderse legalmente en establecimientos físicos bajo la supervisión de un profesional óptico.
La legislación española prohíbe la venta de este tipo de lentes sin la supervisión de un profesional óptico por tratarse de productos sanitarios.
Hacerte con unas lentillas de fantasía resulta bastante fácil, pero expondrás tus ojos a infecciones, reacciones alérgicas, úlceras, conjuntivitis y todo tipo de daños.
El uso de lentillas, ya sean graduadas o no, debe supervisarlo un profesional, y utilizarlas requiere de tiempo para que tus ojos se adapten a ellas. Así que no te la juegues. Si te quieres disfrazar en Halloween, hazlo y métele mucho miedo a los que te cruces. Pero no necesitas que tus ojos vivan una peli de terror para conseguirlo.
* Fotos: GTRES
Hace décadas los disfraces de Halloween no necesitaban de tanta chorrada y eran mucho más aterradores:
http://momentosdelpasado.blogspot.com/2014/10/los-aterradores-disfraces-antiguos-de.html
28 octubre 2015 | 16:55
Pues, dado que en la mayoría de las ópticas que venden este tipo de lentillas lo hacen sin hacer la debida adaptación, da lo mismo comprarlas en ellas que en la churrería de la esquina.
28 octubre 2015 | 18:48
Kptyurte o como sea, las lentes de fantadia son lentes blandas, por lo tanto no requieren de lo que tu llamas la «debida adaptación». Es lo que tiene que sean blandas, se adaptan solas. PERO, siendo un producto que te vas a poner en los ojos, lo que cuenta es la calidad de lo que compras, y en internet, la mayor parte de esas y muchas lentes de contacto es pesima o nula, y dicen ser o tener cosas que ni son ni tienen, ni pasan los debidos controles de sanidad etc, y en una óptica no hay nada que no haya pasado controles etc. Así que no, no da lo mismo comprarlas en un sitio que en otro.
Seguid jugando con la vista, despues de todo, SOLO sirve para ver..
30 octubre 2015 | 10:41