Archivo de julio, 2015

Intentar adelgazar también puede matarte

a00465594 3600Llega el verano y a algunos les entran muchas prisas por quitarse esos kilos de más. Pero adelgazar no es cuestión de un día, ni siquiera de algunas semanas, como prometen numerosos productos que se venden en Internet. Así que mejor olvídate de tirar el dinero e hipotecar tu cuerpo para no conseguir nada.

Como decía, en Internet hay de todo, y es más fácil ofertarlo y venderlo que en cualquier otro sitio. Pero mucho cuidado. En cuestión de adelgazar parece haberse puesto ahora de moda, otra vez, una sustancia que es realmente peligrosa. Se llama 2,4-dinitrofenol o DNP, aunque también se la conoce como “el quemagrasas mortal”, “incinerador de grasas” o “muerte amarilla”.

Nada menos que la Interpol ha hecho público un comunicado a nivel mundial en el que alerta de los riesgos, incluso para la vida, de tomar esa sustancia “potencialmente mortal” que se ofrece en la Red como la maravilla de los adelgazantes, pero que ya ha causado muertes al menos en el Reino Unido y Francia.

Se conoce desde los años treinta del siglo pasado, cuando fue registrada como medicamento adelgazante en Estados Unidos, amparándose en su presunta capacidad para aumentar la tasa metabólica y la generación de calor. Pero fue prohibida porque alberga multitud de efectos secundarios, algunos de ellos extremadamente graves, hasta el punto de que mató a un buen número de personas.

Pero la memoria es efímera y las ansias de ganar dinero poderosas, y décadas después hay quienes no tienen complejo alguno en comercializan dinitrofenol como la panacea para adelgazar, a pesar de que puede matar y mata.

Según el Chemical Abstracts Service (CAS), el dinitrofenol es un polvo amarillo cristalino que se utiliza en la fabricación de munición, que se vende como pesticida y que se usa para fabricar tintes, conservantes de la madera y productos químicos fotográficos. Eso es lo que tu cuerpo ingeriría.

Si quieres adelgazar,  debes acudir a un especialista y seguir una dieta que se adapte a tu organismo y a tus necesidades. No vas a encontrar en Internet un producto que te permita adelgazar; como mucho adelgazará tu bolsillo. Y mucho cuidado, porque en Internet hay muchos productos peligrosos que escapan al control de cualquier tipo de entidad médica. Es más, en Internet hay productos con dinitrofenol que ni siquiera mencionan que lo llevan.
No sólo no adelgaza,  sino que los efectos secundarios son terribles  porque se trata de un producto tóxico.

No te juegues la vida intentando perder unos kilos. En esta ocasión, y aunque suene alarmista, tu vida puede ir en ello.

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* Fotos: GTRES

¿A quién reclamo la mala calidad del agua del grifo?

gtres_a006042352El agua del grifo no es ni mucho menos igual en toda España. Eso ya lo sabíamos. El problema viene cuando el agua cambia de sabor repentinamente o ya no es lo que era por alguna razón. En esos casos, los consumidores suelen tragar. Pero ésa no es la idea, ni mucho menos. Pagamos por unos servicios y un producto y existen responsabilidades.

Las reclamaciones por la mala calidad del agua del grifo suponen algo más del 1% de las quejas de los consumidores, según una encuesta de la AEAS. Y la mayoría de ellas se dan en ciudades de entre 20.000 y 50.000 habitantes. En las ciudades más grandes las reclamaciones no llegan al 0,5%.

Si tienes algún problema con el agua del grifo debes contactar con quien presta el servicio, que puede ser el ayuntamiento o una empresa concesionaria. Y si no se recibe respuesta por parte de esa empresa, la reclamación debe hacerse ante el Servicio de Aguas del Ayuntamiento, al margen de quién gestiona el servicio.

Este servicio de aguas se regula por un reglamento público que puede solicitarse al ayuntamiento o a la empresa suministradora, y refleja datos como los tramos de facturación, presión mínima del agua, propiedad de los contadores… Este reglamento es fundamental para reclamar.

Las reclamaciones más habituales tienen que ver, más que con la calidad del agua, con errores de facturación (56%) y lecturas de los contadores (11%). Las de la calidad del agua alcanzan sólo el 4%.

Pero, ¿es útil reclamar? La estadística refleja que compensa únicamente en el 58% de los casos, pues ese porcentaje corresponde a las quejas que se resuelven favorablemente para el consumidor.

Su decides reclamar, que no te mareen entre el ayuntamiento y la empresa concesionaria, algo que ocurre en muchas ocasiones, cuando ambas entidades se pasan el problema y mientras el consumidor no resuelve nada.

Quien aprueba y fija los precios son los ayuntamientos y la gestión del agua, por tanto, es municipal. Pero cada municipio es un mundo y reclamar por la calidad del agua a veces es demasiado complicado. Aunque no por ello debe descartarse, ni mucho menos.

El problema para el consumidor suele venir por los vacíos legales en esta materia. Ante la falta de reglas que determinen qué es un servicio de calidad, suelen ser las empresas concesionarias quienes tratan de ‘aplicar’ sus normas sobre qué es un servicio de calidad y se fijan unos objetivos mínimos. El 52% de estas empresas se compromete a cumplir una serie de condiciones y promete indemnizar al cliente si no cumple. Pero, ojo siempre a qué condiciones se refiere, porque todo esto es voluntario y dependerá del grado de predisposición de la empresa concesionaria.

Ante la duda, acude siempre al ayuntamiento a informarte y después obra en consecuencia.

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* Fotos: GTRES

Conocía a B.B. King, pero no las BB creams

a00479334 7280Mi amiga Charo mencionó el otro día las BB creams y pensé que hablaba de B.B. King, el rey del blues, que falleció el pasado 14 de mayo a los 89 años.

Tras el lógico ataque de risa de ambos, me contó que estas cremas son maravillosas, que causaron furor en Corea y se propagaron por toda Asia antes de llegar a Europa, que hay de distintos tipos y que las dos bes responden a Blemish Balm, Beauty Balm o Beblesh Balm.

Decía Charo que la característica principal de estas cremas es su polivalencia, porque reúnen en un único producto varios tipos de cremas que actúan de diferente manera y que están indicadas para proteger los poros de la piel, prevenir manchas, brillos, arrugas; para hidratar, dar luminosidad a la piel e incluso proteger del sol.

Y ojo, que también hay CC creams, que aseguran en su etiquetado que son más parecidas a los maquillajes y que van aún más allá que la BB, pues dicen que ofrecen mayor cobertura y unifican y corrigen tonos.

El caso es que algunas de estas cremas ofertan hasta diez beneficios para la piel en un solo envase. Así que empezó a interesarme el tema y, como siempre, me informé, y lo hice en la web de la OCU, que tiene muy buenos expertos en estas materias.

Pero en la OCU han analizado las principales BB creams del mercado  y han comprobado que en cuanto a hidratación dejan bastante que desear y las califica sólo como aceptables. El efecto hidratante va mermando poco a poco y las 24 horas de hidratación que prometen algunas son una utopía. De hecho, tienen pocos ingredientes hidratantes.

Tampoco van bien para pieles secas, porque la mayoría contiene polvos a base de óxido de zinc, talco, silica, entre otros. Están más indicadas, si acaso, para pieles mixtas o grasas. De hecho, en algunas cremas se menciona que si tienes la piel seca, te apliques antes una mascarilla. Lo cual se me antoja que es ya demasiada pringue.

Las BB creams también llevan siliconas y algunas hasta protector solar, con factores de protección del 15 al 30. Suelen incluir filtros para los rayos UV de tipo B casi todas, y muy pocas de tipo A. Pero para protegerte del sol, no hay que recurrir a las cremas BB, sino a las cremas solares específicas.

Y como con todos los productos, hay cremas mejores y peores. En general, estas cremas llevan conservantes, como los parabenos, y algunos están muy desaconsejados, así que recela de las BB que los lleven.

Ojo también a si tienen fragancias, pues muchas causan alergias y los perfumes, además, son innecesarios en este tipo de producto.

En cuanto a los precios, van desde los 4,95 euros de la crema BB Deliplus hasta los 25 de la Olay.

En la OCU creen que estas cremas son bastante prescindibles y tienen demasiados reclamos que no se ajustan a la realidad. Son poco hidratantes y no sirven para proteger del sol. Así que recomiendan las cremas hidratantes y las solares para cada uso, y no apostar por una crema que promete solucionártelo todo y después se queda en muy poco.

Así que, amiga Charo, igual haces una inversión más gratificante si en lugar de comprarte una BB cream, te compras algún disco de B.B. King. No hidratará tu piel pero tal vez te la ponga de gallina.

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* Fotos: GTRES

Rebajar es reducir el precio, no la calidad y tampoco tus derechos

rebas El otro día me preguntaba mi amiga Ana si podía cambiar un artículo que ha comprado en las rebajas, que acaban de iniciarse. Está claro que sí, porque rebajar es reducir el precio, pero no pueden recortarse tus derechos y tampoco pueden suponer una merma en la calidad de los productos.

Las rebajas son una buena oportunidad para hacer compras más baratas. Eso es todo. Pero puedes sacarle más partido si en lugar de ir a ver con qué te encuentras, planificas lo que quieres y cómo lo quieres.

UNOS CONSEJOS:

Lo primero, no te lances a las rebajas sin más, porque casi siempre acabarás comprando multitud de pequeños artículos que no necesitas y al final harás un gran desembolso en nimiedades. Haz una lista para evitar comprar cosas que no necesitas.

Los productos rebajados deben ser artículos habituales de la tienda, no nuevos productos. Si es así, no son rebajas, es otra cosa. La calidad debe ser la misma que cuando el producto no estaba rebajado.

Todos los artículos deben estar acompañados de su precio original junto al precio ya rebajado el artículo, o bien indicar el porcentaje de la rebaja. No puede haber un único precio.

Puede haber condiciones especiales de venta en algún producto, como no aceptar tarjeta para el pago o establecer un plazo distinto al habitual para hacer devoluciones. Es legal, pero siempre que te lo indiquen claramente al venderte el artículo.

Guarda el tique de compra siempre y comprueba antes que esté correcto. Será tu único argumento ante una posible reclamación.

Las garantías son las mismas en artículos rebajados y no rebajados. Si te surge algún problema, actúa como si no hubiera rebajas, porque nada cambia en ese sentido. Nunca deben recortar tus derechos porque compres en rebajas, sólo los precios.

Si no te ha convencido cómo han actuado contigo al comprar en rebajas, tienes a tu disposición ProtestApp, la aplicación de OCU para que se escuchen tus quejas.

Recuerda que los comercios deben disponeR de hojas de reclamaciones. Haz uso de ellas si no estás conforme con algo y argumenta tu queja. Mejor si compras en establecimientos adheridos al sistema arbitral de consumo, pues ofrecen más garantías al comprador en caso de desacuerdo en la venta y podrás resolver un posible conflicto de manera rápida y gratuita. En la tienda deben decirte si están adheridos a este sistema.

Y, por último, son rebajas y hay muchos periodos al año en que los artículos se rebajan. Compra productos si realmente los necesitas y si no es así, olvídate de comprar. Así también se ahorra.

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* Fotos: GTRES

Mojitos, horchatas, granizados… ¿Engordan las bebidas del verano?

En verano solemos beber más, y no sólo como parte de una necesaria hidratación, sino porque la estación lo lleva casi implícito. Hace calor, se tiene más tiempo libre, abundan las terrazas…

Además, tomamos bebidas que no se consumen el resto del año, o al menos no tanto. Es un clásico el tinto de verano, la horchata, los granizados…

Pero, ¿engordan estas bebidas del verano? Pues algunas sí y otras que pensábamos que engordan resulta que apenas lo hacen. Hay muchos falsos mitos sobre las bebidas.

Está claro que para combatir la sed y favorecer la hidratación, lo mejor es el agua, que además tiene o calorías y por lo tanto no sólo no engorda, sino que favorece la eliminación de toxinas.

Pero en la tele nos venden los refrescos como remedio universal para quitar la sed, y lo cierto es que a casi todo el mundo le dan más sed y además tienen un buen puñado de calorías: 132 una lata de 33 cl, casi todo azúcares.

Aún así, un refresco tiene más calorías que una cerveza, por mucho que la mayoría piense lo contrario y se hable de ‘tripa cervecera’ y no de ‘tripa refresquera’. Una caña de 25 cl tiene sólo 88 calorías, y si la mezclamos con gaseosa para convertirla en clara, menos aún, unas 60 calorías. Si es con limón con lo que se mezcla, las calorías aumentan hasta 125, las mismas que tiene el clásico de los clásicos de esta estación, el tinto de verano.

Los granizados, por su parte, no engordan tanto como cree la mayoría, aunque tienen mucho azúcar: aportan unas 150 calorías por cada vaso de 25 cl.

Eso sí, un clásico más reciente, el mojito, puede aportarte hasta 200 calorías por cada 25 cl. Y es que cuando las bebidas contienen alcohol el aporte calórico suele dispararse.

Lo que más puede sorprender es la aparentemente inofensiva horchata, otro clásico del verano, sobre todo en Levante. En la horchata el nivel de calorías casi se dispara. Por cada 33 cl ingeriremos más de 230 calorías, un 12% de azúcares y un 2,4% de grasas. Así que ojo con pasarse, porque puede ser la bebida del verano más potente en cuanto a aporte calórico, al menos de las más habituales.

No hay más. Si quieres refrescarte en verano, acabar con la sed y no engordar, lo mejor es el agua. El resto de bebidas repártelas sabiendo cuánto engordan, y mucho ojo con la horchata, pues si te pasas, lo notarás.

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* Foto: GTRES