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Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

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Los secretos del tacto

En mi taxi, y supongo que en cualquier taxi, el miedo al tacto se produce curiosamente en el momento más pornográfico del trayecto: al pagar por el servicio prestado. Es entonces cuando el cliente demuestra su predisposición al tacto ante un perfecto desconocido. La secuencia es la siguiente: el hombre o la mujer sube a mi taxi, me indica un destino, charla conmigo o permanece en silencio, y al llegar y mirar lo que marca el taxímetro saca el billete o las monedas, yo estiro la mano y me las tiende. Es en ese preciso momento, en su forma de entregarme el dinero, cuando se produce una suerte de lenguaje no verbal que sin embargo dice mucho más que mil palabras. Quiero decir que algunos usuarios, por ejemplo, al tenderme el dinero procuran no tocarme la palma de la mano y me lanzan las monedas a la mínima distancia posible pero sin tocarme, o si me tocan es sin querer y de súbito apartan la mano, como con miedo al más mínimo contacto. Pero otros, sin embargo, parece que buscan tocar mi palma con sus yemas; depositan las monedas presionando los dedos y los arrastran después, como tratando de de leer en braille las líneas de mi mano. Pero más curioso aún es el gesto de algunas mujeres de largas uñas, que me tocan con la punta de las uñas y sin querer me cosquillean la palma de la mano, aunque las yemas de sus dedos no lleguen nunca a tocarme, como si las uñas sirvieran de parapeto que las protege del tacto. Qué invento más extraño el de las uñas, ¿verdad?

Seguro, en fin, que cada forma de tender las monedas significa algo. Supongo que buscar o evitar el tacto demuestra un nivel de introspección imposible de camuflar. Si no te has fijado haz la prueba. Dile a alguien que te tienda algo, una moneda o cualquier otro objeto pequeño, y observa cómo lo hace. Observa si te toca la mano o evita tocarte. Observa si al hacerlo mira lo que hace o si por el contrario te mira a los ojos. O a los labios. O al suelo. Todo eso es importante. Cualquier detalle es importante.