Ni libre ni ocupado Ni libre ni ocupado

Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

Asumir que soy gilipollas me salvó la vida

Lo siento, pero no tengo problemas. Y los únicos problemas que he tenido a lo largo de mi vida, que han sido muchos aunque todos reversibles, me los he buscado yo. Vale que nunca he caído enfermo (se dice que los Autónomos y los chinos somos inmunes a todo excepto a la muerte). Vale que las mujeres me han tratado mejor de lo que merezco. Vale que ahora tengo una esposa perfecta, una hija preciosa, y que nunca me ha faltado curro y dinero para ir tirando. Sin pretensiones, eso sí (los millonarios o los que ansían serlo, a parte de insatisfechos crónicos, me parecen, en general, una panda de cretinos). Por eso reconozco que no soy objetivo cuando escucho a usuarios de mi taxi soltarme sus dramas. Algunos, bien es cierto, parece que han tenido muy mala suerte en la vida (enfermedades o accidentes imprevistos, desempleo, parejas que les salieron rana), y en esos casos no me meto: sólo escucho y ofrezco mi hombro. Pero otros, en fin, parece que han nacido al calor del fango y les «pone», en cierto modo, meterse en líos. Quiero decir que si te gastas tu subsidio de desempleo en el bingo, es normal que tengas problemas. O si tienes la mano floja y a la mínima te lías a hostias, es normal que acabes acumulando juicios y sentencias en tu contra. O si no eres capaz de controlarte cuando bebes, es normal que la acabes liando. O si tiendes a la depresión o a la ansiedad y no te tratas (hay pastillas mágicas, os lo aseguro) es normal que se agrave tu problema y por ende, acabes arrastrando a todo tu entorno. Acción-reacción, se llama. Efecto dominó, se llama.

Lo curioso es que nadie parece reconocer su parte de culpa. Raro es el caso de algún usuario de mi taxi que me acabe confesando que en verdad la cagó él solito, sin ayuda de terceros. Siempre es culpa de la empresa, de su pareja, de su casero, de Hacienda, de un poli cabrón o del portero del bar de marras. Y así es difícil dejar atrás los problemas y no agravarlos cual bola de nieve pendiente abajo. Imposible, diría yo.

Yo escapé de mis problemas reconociendo que soy gilipollas. No hay nada de malo en ello. Es más, asumir que soy gilipollas me salvó la vida. Así que piénsalo. Tal vez tú también lo seas.

34 comentarios

  1. Buen fin de semana a todos (gilipollas o no).

    11 diciembre 2014 | 21:52

  2. Dice ser Scandal

    Algunos problemas te salpican sin comerlo ni beberlo, no necesariamente hay q buscarlos, reconocer ser un gilipollas no te honra, pero si te sientes mucho mejor, ole por ti.

    Feliz fin de semana a tod@s.

    11 diciembre 2014 | 22:37

  3. Dice ser Kike

    Lo mismo os pasa a los taxistas con UBER
    Buen fin de semana

    11 diciembre 2014 | 23:06

  4. Dice ser mariana

    no soy gilipollas a tiempo completo… pero momentos agilipollaos en mi vida, he tenido a porrillos…

    11 diciembre 2014 | 23:28

  5. Dice ser manuel

    Nada haré que perturbe mi balanza de pagos
    pues detesto tanto al que lleva una vida estrafalaria
    como a aquellos que presumen de estar contaminados
    por los excesos, los lujos, las corruptelas varias.

    Una alimentación equilibrada, agua y aire puros,
    y siempre que podáis un buen paseo andando
    e hinchad vuestros pulmones que yo os auguro
    que eso es mejor que emborracharse o ir fumando.

    Una vida sin excesos que alienten pesadillas
    aconsejo a mis amigos, a los que quiero tanto,
    mas si se yerra por mor del aire impuro y la fatiga
    el mejor descontaminante es el descanso.

    11 diciembre 2014 | 23:53

  6. Dice ser Jose

    Interesante reflexión.

    12 diciembre 2014 | 00:04

  7. Dice ser Susana

    Es el sesgo egoísta, atribuimos las cosas buenas que nos van pasando a nuestras excelentes cualidades y todo lo malo a la mala suerte o a factores externos a nosotros. Es inherente al ser humano, somos incapaces de valorar que en nosotros mismos esta la raíz de la mayoría de nuestras desventuras. Me gusta el concepto de «ser gilipollas», admites esa parte de culpabilidad que todos tenemos y te la atribuyes a ti mismo, lo utilizare a partir de ahora mas de una vez!

    12 diciembre 2014 | 06:23

  8. Dice ser él

    «Vale que las mujeres me han tratado mejor de lo que merezco».

    Eso suena a asunción de…

    Lo curioso es que nadie parece reconocer su parte de culpa
    Y así es difícil dejar atrás los problemas,

    El mejor descontaminante es el descanso.

    https://www.youtube.com/watch?v=DJgQm9z_O90

    12 diciembre 2014 | 06:41

  9. Dice ser Stewart Cops

    Lo mejor es ser consciente de tus limites y aprender a valorar mejor la vida.

    http://lacasadelcomicduendeverde.blogspot.com.es/2014/12/el-dia-que-conoci-muerte.html

    Buen fin de semana

    12 diciembre 2014 | 06:53

  10. Dice ser Yomismo

    Bueno, es que en España se nos educa desde pequeños para que el responsable de nuestras desgracias siempre sea otro… a quién no le suena aquello de «suspendo porque el profe me tiene manía»… pues eso.

    12 diciembre 2014 | 07:46

  11. Dice ser AreaEstudiantis

    Yo gilipollas no sé, pero un poco pringada sí que soy. Lo tengo asumido y soy mucho más feliz. Buen fin de semana!

    http://areaestudiantis.com

    12 diciembre 2014 | 09:03

  12. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Cada uno es, lo que puede
    o lo que no puede dejar de ser.
    ¿Quién no ha sido gilipollas,
    en su corta o larga vida,
    al menos por una vez?
    Ser gilipollas discontinuo,
    o bien a tiempo parcial,
    no es que sea algo bueno
    pero tampoco está mal,
    ya que por lo general
    cuando nos «agilipollamos»
    o es para salvar la vida
    o para eludir algún palo.

    Buen fin de semana a todos
    desde al Sur de Gomaranto.

    12 diciembre 2014 | 09:05

  13. Dice ser nekane

    …si tú lo díces…
    pero ya sabes!, díme de qué presumes y te diré de qué careces…
    eso sí, no nos vendas la moto con lexatines, prozac ni otras drogas…
    buenfinde gilipollas!!!
    por cierto, adjunto la opinión de un mediador en una «disputa» entre lieratos, no sé por qué le pongo comillas, pues Unamuno el vasco,era un auténtico cascarrabias, pues bien, pidió éste rabietas con boina, opinión a su colega Valle Inclán sobre su desencuentro con Rubén Darío y Valle, muy docto él le espetó: Rubén es glotón, bebedor, mujeriego, holgazán… pero posee todas las virtudes del espíritu: es bueno, generoso,sencillo… en cambio usted almacena todas las virtudes de la carne, es frugal, abstemio,casto… y tiene todos los vicios del espíritu: es usted soberbio, ególatra, avaro, rencoroso…
    voilâ!

    12 diciembre 2014 | 09:11

  14. Dice ser David

    Buenos días, todo lo que me ha pasado, todo, ha sido por culpa mía, hay cosas que me pueden matizar vale!, pero en general ha sido así y no hay mas. Pero decir gilipollas yo diria mas bien…. Insensato.

    Saludos a todos, tengais buen día.

    12 diciembre 2014 | 09:37

  15. Dice ser Sevillona

    Concuerdo contigo. Me ha gustado tu reflexión pre-finde.

    La gente, en general, no asume las consecuencias de sus actos y como bien dices, siempre encuentran a otros para hacerles culpables de lo que ellos mismos se han buscado.

    Se dice( y es absolutamente CIERTO), que las cosas, las situaciones, la vida(salvo en momentos concretos de absoluta fortuna o de infortunio), es un cúmulo de consecuencias de los actos que hacemos cada día y a veces esas consecuencias nos benefician y otras no.

    Hay que ser consecuente para bien y para mal, algo que much@s no son capaces de hacer o simplemente no quieren hacerlo.

    Buen finde.

    12 diciembre 2014 | 09:39

  16. Dice ser Cuanta razon

    Por una vez estoy de acuerdo contigo…

    Eres gilipollas.

    12 diciembre 2014 | 09:58

  17. Dice ser Murciana

    Hola a todos, hace meses que no pasaba por aquí y me alegro de haber escogido el dìa de hoy para volver a leer a Daniel puesto que mi ausencia se debe precisamente a una etapa de mi vida en la cual tuvè que reconocer lo gilip… que estaba siendo y lo equivocado de mi camino. En fin que soy afortunada por haber reconocido a tiempo mis errores y lograr dar un nuevo rumbo a mi vida. Saludos a todos en especial a «al sur de. Gomaranto que como siempre es de mis comentarios favoritos y un saludo especial a Manuel también.
    Buen fin de semana a todos y besitos sin pretensiones a mi taxista favorito.

    12 diciembre 2014 | 10:24

  18. Dice ser manuel

    @Murciana:

    Eres la antífona que echábamos de menos
    y que temíamos tanto haber perdido;
    tu silencio un silencio absoluto nunca ha sido
    y aún se palpa en el blog un aroma de flores,
    una elegía disuelta en sueños de colores,
    algo imborrable, muy lejos del olvido.
    ¡¡¡Bienvenida!!!

    12 diciembre 2014 | 12:32

  19. Dice ser BLL

    Pues vaya gilipollez…no?

    12 diciembre 2014 | 12:57

  20. Dice ser manuel

    No se es gilipollas de la noche al día
    este grande logro tiene su servidumbre
    require un generoso esfuerzo y valentía
    un rápido escapar de cada incertidumbre
    aislarse del mundo y su podredumbre
    no hacer caso de nadie, ser tu propio espía,
    y sólo un ser, sí, me refiero al hombre,
    tal extraordinaria proeza alcanzar podría.

    12 diciembre 2014 | 13:53

  21. Dice ser manuel

    En fin, que no creo que Dani sea gilipollas, sino simplemente noble, generoso, demasiado humano.

    12 diciembre 2014 | 13:58

  22. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    @ Murciana:

    Después del poema de manuel,
    poco se puede agregar
    de lo que hemos sentido
    por la ausencia de, Murciana.
    Al igual que la alegría al leer
    otra vez su comentario
    de nuevo esta mañana.
    Ya tenía proyectado
    en estos próximos días,
    el preguntar por usted
    al tiempo que desearle
    en las fiestas que se avecinan:
    Amor, Paz, Salud y Felicidad.

    De corazón…¡Bienvenida!

    12 diciembre 2014 | 15:05

  23. Dice ser Murciana

    Gracias Manuel, como siempre tus palabras me hacen sonreir y alegran mi corazón. Sr Gomaranto gracias por sus palabras y sus buenos deseos, reciba de mi parte un càlido abrazo y a la vez desearle lo mejor a ud también.

    12 diciembre 2014 | 18:50

  24. «La “indefensión aprendida” hace referencia a la condición de un ser humano o animal que ha aprendido a comportarse pasivamente, sin poder hacer nada y que no responde a pesar de que existan oportunidades para ayudarse a sí mismo, evitando las circunstancias desagradables o mediante la obtención de recompensas positivas.
    https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=OtB6RTJVqPM

    La teoría de indefensión aprendida se relaciona con depresión clínica y otras enfermedades mentales resultantes de la percepción de ausencia de control sobre el resultado de una situación. Aquellos organismos que han sido ineficaces o menos sensibles para determinar las consecuencias de su comportamiento se dicen que han adquirido indefensión aprendida (¿aplicable a aquellas personas que “no van a votar“?).

    Doctrina del Shock

    La mayor parte de la manipulación mediática y política está encaminada a postrarnos en un estado de shock, para que, temerosos y paralizados, no reaccionemos ante las injusticias sociales y las pérdidas de derechos que se nos imponen al ser tratadas como “inevitables” y motivadas por un “poder superior” muy alejado de nosotros.

    Las leyes, recortes, medidas y ajustes de los gobiernos o la junta directiva de una empresa nos son administrados gradualmente como un veneno que nos somete a una ansiedad constante, que cuentan, además, con el falso legitimador de los medios de comunicación y líderes de opinión.

    Autoculpabilidad

    Consiste en hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay opción de cambio.

    «A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, que también es tomar una decisión.»

    A finales de los 60, el psicólogo Martin Seligman realizó un experimento. Dentro de una caja de laboratorio, un perro era expuesto a shocks eléctricos que no podía evitar. En cambio, en otra caja, otro perro sí que podía interrumpir esos shocks pulsando una palanca. Más tarde, los perros eran situados sobre una superficie electrificada de la que podían escapar simplemente saltando una barrera.

    El perro que había podido controlar los shocks la saltaba, mientras que el otro perro, en lugar de buscar la salida exitosa a la situación adversa, permanecía aguantando las descargas de manera pasiva. Había, pues, “asimilado” su indefensión.

    «¿Para qué gastar energías sabiendo que de los estímulos adversos no se puede escapar?».

    Extractos del Capítulo del Manual de Diseño Social dedicado a la “Indefensión Aprendida”
    Fuente original: diseñosocial.org 14-Mayo-2013

    12 diciembre 2014 | 19:52

  25. Dice ser manuel

    @ Indefensión aprendida: ¿Por qué no reaccionamos ante la injusticia?: Por una vez tienes razón, al menos en lo fundamental: Nos hemos rendido ante tu avalancha de simplezas y adoctrinamientos. Hemos asumido que poco podemos hacer para evitarlos. Los soportaremos estoicamente, como buenamente podamos, sin rechistar. ¿Para qué?

    12 diciembre 2014 | 20:18

  26. Dice ser Ane

    Se vive mucho más feliz si eres consciente de qué pie cojeas… o lo que es lo mismo, la cantidad de gilipollez que llevamos cada uno encima…

    13 diciembre 2014 | 13:50

  27. «La ideología tiene mala fama. Hay mucha gente que afirma convencidísima no tener “de eso”, con el mismo gesto que pondría para decir que no tiene piojos o tratos con la mafia. Pues bien: si está usted entre esas personas, sepa que en realidad sí tiene ideología, por poco articulada que esté y por escaso que sea el tiempo que dedique a pensar en ella. La tiene usted y la tiene todo el mundo. ¿Por qué? Porque todos contamos con una escala de valores, una noción de cómo deberían ser las cosas y unos planteamientos más o menos elaborados sobre la sociedad en la que vivimos. Este conglomerado nos orienta a la hora de opinar y, aunque sea en un sentido muy básico, tiene contenido político.

    Además de este concepto difuso de ideología, existe otro más concreto, que se refiere al conjunto de principios, valores e ideas que estructuran la visión del mundo de una determinada corriente política y ordenan el comportamiento y decisiones de los actores –partidos, representantes, militantes y simpatizantes- que se identifican con esa corriente. No se trata, como algunos sostienen, de una forma vulgarizada de filosofía, sino de una herramienta distinta, que posee un cuerpo doctrinal y una orientación esencialmente práctica, que evoluciona a través de su acción sobre la realidad en una interacción constante, y en la cual juegan un papel no despreciable los marcos narrativos y las emociones.

    La ideología –difusa y concreta- es consustancial a la política. Por eso resulta chocante la recurrencia con la que muchos representantes públicos tachan de “ideológica” una determinada acción o afirmación, abonando así la idea de que la ideología es per se una cosa rechazable. Es cierto que a menudo los motivos técnicos o económicos esgrimidos para defender ciertas decisiones son simples accesorios, concebidos para adornar lo que en realidad es fruto directo de un posicionamiento ideológico. La cuestión es que quien denuncia algo por ideológico, lanza su denuncia también desde una ideología, de signo contrario o como mínimo discrepante en ese punto. En lugar de calificar algo de ideológico sin más, sería clarificador señalar que lo que se agazapa tras ese algo es la ideología fulanita o menganita, con sus nombres y apellidos; que al denunciante esa ideología no le convence ni le gusta y por qué. Es cierto que estas clarificaciones se omiten por mor de la brevedad o porque se consideran obvias, pero cada vez resulta más necesario especificar lo obvio, no sea que se nos olvide.

    Expresar las propias convicciones nunca es baladí, menos aún en un contexto donde proliferan opinadores, representantes públicos y hasta partidos que se postulan como “no ideológicos” y dicen no ser “ni de derechas ni de izquierdas”, credencial con la cual parecen querer situarse por encima del bien y del mal. Esta tendencia se da en España y fuera de España; no es una rareza patria. Los portavoces de la misma a menudo insisten en proclamar la superioridad de la técnica sobre la política –o de los técnicos sobre los políticos- y en presentarse como adalides de la racionalidad y el sentido común. Esta última pretensión denota una cierta altanería; es como si insinuaran que todos aquellos que se autoubican abiertamente en la derecha o en la izquierda son unos descerebrados. Sin embargo, en realidad quien se posiciona con nitidez en el espectro político hace un servicio a la transparencia, y a los demás nos ahorra el esfuerzo de ubicarle a base de hermenéutica. Tampoco sobra recordar, por cierto, que quienes dicen estar por encima de las ideologías suelen mostrar una persistente tendencia a alinearse con posiciones propias de una de ellas: la derecha.

    La fascinación por la política “no ideológica” –es decir, “no política”, si tal cosa es posible- florece con singular exuberancia en ese populismo que navega cómodamente de babor a estribor según sople el viento, presumiendo incluso de apoyarse en la objetividad de los datos. Sin embargo, la selección misma de los datos implica ya una preferencia, y tras cada preferencia hay un juicio de valor, una visión del ser y el deber ser que nunca es ideológicamente neutra. Los ladrillos de este populismo new age son tan ideológicos como los del más vetusto de los partidos tradicionales, sólo que resulta más arduo verlos bajo las luces de neón y el decorado de diseño.

    Para mucha gente, vacunada por las historias de terror que el fanatismo escribió durante el siglo XX, la palabra ideología se asocia automáticamente con sectarismo e intransigencia. Esa experiencia lúgubre ha ocultado, sin embargo, que en esos mismos cien años y también en nombre de ideologías, miles de hombres y mujeres lograron con gran esfuerzo romper las cadenas que les ataban o ataban a otras personas, ampliar los derechos humanos, civiles y políticos, poner en marcha el motor del progreso y el bienestar en muchos países. Claro que se puede tener ideología de forma consciente, convencida y activa sin ser un descerebrado, un fanático o un sectario, y mucho menos un criminal; lo que resulta cada vez más difícil es tenerla y no verse en la obligación de explicarse y justificarse todo el rato.

    Entre otras razones porque, para terminar de emborronar el panorama, el siglo XX se cerró con la eufórica proclama del fin de las ideologías por parte de una derecha que veía en la caída del muro de Berlín la demostración de su triunfo definitivo sobre cualquier otra interpretación del mundo. No es que estuviera en lo cierto, pero en la práctica tampoco parece que le saliera del todo mal la jugada. A fin de cuentas, las ideologías han acabado bastante desprestigiadas y el marcador de la valoración ciudadana se aproxima al política 0, tecnocracia 1. Un tablero de resultados que perjudica especialmente a la izquierda, porque a la derecha no le disgusta el escenario tecnocrático postpolítico. Pero ojo: el partido no ha terminado, y el marcador puede darse la vuelta si los jugadores -es decir, los ciudadanos- no abandonamos el terreno de juego».

    por Trinidad Noguera
    Follow @TriniNGM
    19/10/2013 Agenda Pública

    13 diciembre 2014 | 14:22

  28. Dice ser nekane a doce ser usted tiene ideologia

    El que las cosas sean no significa q tengan q seguir siendo! Los nuevis paetidos claro q pueden abogar por una ambiguedad cuando lo q proclaman es hacer las cosas por el nombre q las determina… en una palabra: cumplir y dentro del cumplir habra hechos q hasta ahora denominasemos d izquierda o d derechas pero tambien d centro … yo, por ejemplo lucho cada dia por el genero humano pprque se reconozcan las personas, sin distincion d sexos o sea tod@s personas, asi pues creo tambien en q el termino izda. Drcha. En. Politica debe quedar obsoleto ! Si todo lo anterior ha fracasado hay q aprender d los errores y abrirnos a nuevas vidas…
    para el vulgo: renovarse o morir!

    13 diciembre 2014 | 15:20

  29. Dice ser Cojines

    Excelente reflexión

    13 diciembre 2014 | 16:43

  30. Dice ser manuel

    Las «escalas de valores» no es bueno que sean inalterables, aunque muchas cosas si deberían serlo. Sería como apostar por el inmovilismo, matar las cosas nuevas que podrían impulsar un cierto dinamismo, un cierto cambio, y no andar siempre en lo mismo. La quietud total nos aniquila a todos, a nadie beneficia. Siempre habrá ideas, conceptos que leviten sobre los demás, que sean más importantes, pero hasta que no hagamos «todas» las ideas nuestras no tendremos una visión realmente humana de la vida, de sus problemas y de todos sus posibles soluciones, y estaremos condenando injustamente a los que «no piensen» como nosotros. En el peor de los casos cualquier cosa que se eche a la sopa o mar de Fermi de las ideas (como yo lo llamo), aunque no flote y se vaya al fondo, le dará más sabor al puchero, nos hará más fuertes. Quiero creer que el mar de Fermi de las ideas es prácticamente el mismo, con independencia del cocinero, en lo que concierne a determinadas cosas; y todos queremos justicia, libertad, solidaridad, encontrar la verdad, etc, y una solución razonable para los muchos problemas que nos agobian; que no saldrá nunca de las mangas de un mago, perfecta, sino que necesitará de muchos ajustes, de mucho tiempo, etc… Mientras tanto ¡todos tenemos que comer!, está claro, los que trabajan y los que no encuentran trabajo. Pero no me hagáis mucho caso. ¡Yo qué puñetas sé de todo esto que sea cualitativamente mejor que lo que opinéis vosotros!. Pues absolutamente nada.

    13 diciembre 2014 | 17:17

  31. Dice ser manuel_recordando a un Nobel

    No quiero quitar la razón a nadie, ni que se extrapole lo que digo, pero os recuerdo las palabras de un premio Nobel: La historia de la humanidad está repleta de dictadores al amparo de una ideología, de pueblos esclavos de esa ideología, de hombres que se mutilan, se matan a sí mismos para salvar la ideología. Ningún hombre es tan malo como una ideología. La ideología tuerce el alma del hombre hasta tal punto que tiene que renegar de si mismo, de sus amigos, de sus padres, de sus hijos. «El capitalismo tiene la culpa de todo» se oye decir, pero no lo dice ya ningún hombre, porque ningún hombre cree en ello, lo dice la ideología. La ideología ha sabido encontrar el límite del hombre, por donde se rompe, cómo vencerlo. No necesitamos superrobots que aniquilen al hombre, eso ya lo hacen las ideologías. Podemos desaparecer, caer en la oscuridad, en la invisibilidad nuevamente.

    13 diciembre 2014 | 18:31

  32. Dice ser Alberto

    Mientras vea la causa de tu sufrimiento fuera de ti, no hay salida. Todo está en tu mente.

    13 diciembre 2014 | 18:39

  33. Dice ser manuel

    @Trininad Noguera,

    Aún peor que gilipollas, o terminar en ista,
    es ser un articulista tendencio, y es cosa triste
    el defenderse de quien a tu inteligencia insulta
    a quien nunca has faltado y nunca viste.

    Si es tu obsesión vencer, con copy en ristre,
    azuzada, tal vez enciegada por necia ideología,
    vas a cerrarte a verdades, cual las mías,
    y te hará mucho mal tal exoquiste.

    Lucha por ser tu misma, ábrete al mundo,
    no seas un pobre pajarillo cuya vida consiste
    en dar saltitos en un espacio verecundo,
    beber de un agua sucia y comer sólo alpiste.

    13 diciembre 2014 | 18:49

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