FOTO: themercenary
«Sé tú mismo». Me lo dijo un usuario de mi taxi, no recuerdo el contexto. Supongo que hablando de todo un poco, la cosa derivó en un dilema mío, como buscando consejo, que el tipo zanjó de ese modo: «Sé tú mismo». Me quedé bastante jodido, la verdad, porque son tres palabras que suelen decirse alegremente y suenan tan obvias, que apenas nunca analizamos su auténtico significado. «Sé tú mismo». Como si fuera tan fácil saber quién eres y obrar en consecuencia.
Analicemos pues: ser uno mismo implica, cuanto menos, conocerse. Es decir, saber de antemano cómo reaccionarías ante cualquier situación, por muy extrema que esta fuera. Por ejemplo, conocerte a ti mismo es saber exactamente qué harías si alguien de repente te agrede, de imprevisto, por la espalda. ¿Saldrías corriendo? ¿Te darías la vuelta a lo Bruce Lee para atizarle? ¿Te quedarías petrificado? Dado el caso, tal vez tu reacción fuera distinta en función de tu estado. Por ejemplo, después de tres copas, algunos se envalentonan y actúan de un modo distinto que sobrios, quiero decir. En mi caso, cuando bebo, tiendo a ponerme cariñoso (aunque no me veo abrazando a mi agresor, o puede que sí, quién sabe). O por ejemplo, si te acaba de dejar la novia. Ahí puedes andar mustio, y si te agreden por la espalda tal vez te dejes, o emplees la táctica del bicho-bola, o te tires al suelo al grito de «¡Pégame más!, ¡rómpeme el lomo!, ¡me lo merezco!».
Hay gente agresiva per se, pero también hay algo que se llama Lexatín. Dale tres pastis y el mayor de los maromos agachará el hocico sumiso perdido. Ni siquiera en ese caso podrías decirle «Sé tú mismo». Es más, sólo se me ocurren un par de situaciones en las que todos actuamos como realmente somos: en el sexo (onanista, se entiende) y en el retrete. Es decir: sólo en la más estricta intimidad.
Así que no, no me conozco cuando estoy contigo. Y ahora, bésame.
Eso sí: en los comentarios, sé tú mismo.
03 diciembre 2014 | 20:52
«Nosce te ipsum». No parece mala cosa
pero ¿y si no me gusto, dios Apolo?
Lo mejor será, en cualquier caso,
escribir lo que soy con tinta invisible
y sobre el viento que habita en el crepúsculo,
no sea que acabe odiándome.
03 diciembre 2014 | 21:29
Buf, esto parece Gran Hermano … sé tu mismo, sé tu mismo … Yo sólo se que no se ni quien soy. Os dejo mi foto por si alguien me reconoce: http://goo.gl/1Csabm
03 diciembre 2014 | 21:32
Y como dice manuel:
”Nosce te ipsum”
(Conócete a ti mismo)
El que, “Dice ser……….”
¿Sabe quién es?
Y lo de, “Ego sum qui sum”
Quién es el que puede decirlo?
¿Quién a tal punto se conoce
que al aire puede gritar:
Yo soy el que soy
y soy fulano de tal,
sin equivocarse ni engañar.
“Sé tú mismo”
Es posible y en todo momento?
Verdaderamente… NO
Ni estando toda la vida en alerta
pendiente de no errar,
será casi un imposible
el llegar al punto final
sin cometer un desliz.
Solo como dice simpulso,
hay dos situaciones
en la que actuamos como somos:
En el sexo, consigo mismo
y estando sentados en el trono,
donde “el valiente se.. vacía
y el cobarde saca fuerzas”.
03 diciembre 2014 | 22:48
¡Muy bueno!
A lo que yo añadiría «¿Sé tú mismo», pero el mismo de cuándo? Muchas veces miramos atrás (Tampoco hace falta remontarse décadas) y nos damos cuenta de cuán diferentes éramos, y cómo nuestras reacciones pueden cambiar dependiendo de nuestra edad, de nuestro bagaje. A veces la reacción actual puede ser totalmente opuesta a la que tuvimos hace 5, 10 años. El ser humano está en constante evolución, más bien degradación, es lo que se llama el camino a la muerte, y la verdad es que pretender conocerse a sí mismo, intentar ser uno mismo es una muestra de desconocimiento de nuestra propia naturaleza cambiante, porque mientras estoy terminando de escribir esto ya no soy el mismo que cuando lo empecé.
Saludos
03 diciembre 2014 | 23:33
Os invito a emprender un viaje hacia el conocimiento de uno mismo. Eso si, algo más serio que este estupendo post del amigo Dani 🙂
http://horizontes-manuel.blogspot.com.es/
03 diciembre 2014 | 23:52
Sorry!! el enlace es este: http://horizontes-manuel.blogspot.com.es/2014/05/hacia-el-conocimiento-de-uno-mismo.html
03 diciembre 2014 | 23:54
«Hace tres años participé con una red de colectivos y organizaciones en una manifestación que demandaba una huelga general, coincidiendo con el paro convocado en algunos territorios al margen de los sindicatos mayoritarios. Ansiábamos con extenderlo al resto del Estado, pero nos equivocamos: no medimos bien nuestras fuerzas. La melancolía, el retoño de las expectativas frustradas, nos invadió hasta tal punto que la posibilidad de una huelga alternativa parece hoy más lejana que entonces. Y eso que ahora volvemos a encontrarnos en otro contexto en el que las circunstancias urgen adoptar una solución extraordinaria. Subrayo una, en singular. Porque al afirmar que es «el momento de dar un paso adelante», se quiere decir de manera exclusiva que es el momento de participar en el juego electoral.
Este artículo no pretende decir si hay o no que votar, una decisión que depende de cada cual. Simplemente defiende que hay que enfriar este clima de entusiasmo electoral en aras de un sano escepticismo. Hay distintas cuestiones que nos mueven a duda. En primer lugar, su origen. Que los promotores de la aventura electoral confiesen que se embarcaron en la misma cuando comprobaron el éxito de su discurso en las tertulias televisadas, no es una garantía. Aquí conviene señalar que los grandes medios de comunicación, los «intelectuales colectivos» que comentaba el tan traído Gramsci, son un pilar fundamental de la cuestionadísima Cultura de la Transición. Pero además años y años de exposición televisiva demuestran que esta no contribuye a la maduración colectiva y que por tanto no resulta el vehículo más indicado para la concienciación. El medio determina el contenido y las voces críticas forman también parte del espectáculo.
Además, tampoco resulta clara la estrategia. Se plantea como fin la «democratización de las instituciones». En el panorama más próximo aparecen las elecciones europeas. ¿Se pretende democratizar la Eurocámara, compuesta por 754 diputados y expuesta al acoso de unos 2.500 lobbies que campan a sus anchas en Bruselas? Una labor cuanto menos titánica, máxime con la desafección que estos comicios provocan entre la población española. La estrategia habrá de ser por tanto a medio-largo plazo, con la consolidación de una fuerza que tenga presencia en las instituciones españolas.
Para una plataforma que reivindica el legado de un 15M dado prematuramente por finiquitado, la única opción de alejarse de los viejos vicios de la política es constituir una alternativa horizontal comenzando por la base, es decir, los barrios y los municipios, en línea con lo que propone Montserrat Galcerán. ¿Los círculos surgidos como setas las últimas semanas serían el punto de partida? Es dudoso. Por otra parte, hay que tener en cuenta las renuncias que supone la participación electoral: del abandono de la consigna icónica del «No nos representan» a la pérdida de poder de las asambleas y la aparición de líderes.
Los vaivenes en el discurso, que de la noche a la mañana introduce revolucionarios cambios en el tradicional panorama político español, son también sintomáticos de un movimiento volátil. La diferenciación entre izquierdas y derechas ha pasado a un segundo plano, una novedad que podría ser bendecida si con ella se entendiera de una vez por todas que el PSOE no representa los intereses de los trabajadores.
Al mismo tiempo desaparece la lucha de clases, remplazada por un patriotismo de tipo populista, importado del pensamiento bolivariano donde la defensa de la patria adquiere una connotación emancipadora. Explicar esta postura en un contexto como el español, donde la influencia del legado franquista todavía sigue siendo predominante, no es sencillo; sobre todo si es utilizada como coartada electoral para pescar votos entre unas Fuerzas Armadas que nos siguen sorprendiendo con gestos involucionistas. Pero además, ¿qué hay que decir sobre las brechas que ya existían en el seno de nuestra sociedad y que la crisis ha acentuado? Los argumentos no pueden limitarse a decir que la soberanía ha sido secuestrada, sin pronunciarse sobre un orden económico que ha convertido a la masa sometida a la esclavitud del trabajo asalariado en muchedumbre abocada a la agonía de la búsqueda de trabajo remunerado.
Algunos de los inconvenientes apuntados pueden ser solventados con el rodaje. O quizás no, porque en el fondo desconocemos bastante de las ideas y alcances que puede tener este nuevo movimiento electoral. Es lo que tienen los experimentos. En cualquier caso, siempre conviene estar alerta y no ceder ante la seducción de las circunstancias, porque no hay mayor desalentador que la melancolía».
por Aleix Romero
Historiador
06/03/14
diagonalperiodico.net
03 diciembre 2014 | 23:59
Si te conoces demasiado a ti mismo, dejarás de saludarte.
04 diciembre 2014 | 00:14
Pues nada, actúa como te dé la gana. Hagas lo que hagas siempre tendrás seguidores y detractores.
Ahora, es posible que pierdas a todos tus amigos y conocidos.
Que les den, son mierdas. Harás nuevas amistades mejor que las anteriores.
04 diciembre 2014 | 00:51
Conocete, aceptate, y superate.
Feliz jueves fresquito
04 diciembre 2014 | 09:03
@Jose:
Totalmente de acuerdo contigo!!
04 diciembre 2014 | 09:24
No hay manera de encontrarse…
04 diciembre 2014 | 09:48
Es curioso que por el hecho de «ser uno mismo» tengamos que manifestar lo peor o lo mejor… aunque la verdad es que cuesta reprimirse a veces.
04 diciembre 2014 | 10:13
Carpe diem, esa es la manera!
no te encuentras porque estás escondido, disfrazado, lleno de prejuicios o no te gusta lo que ves en tí o estás esforzandote en ser quien no eres…
treinta y largos tacos dijiste el otro día que tenías: muchos para estar buscándote todavía!, pero la gente que se busca no es más que un adolescente o un mentiroso…
No se deben decir las cosas hasta que uno por sí mismo las descubre, pero ya eres papá… te voy a echar una mano!
no hay nada más fácil que ser uno mismo: relájate y déjate fluir, libre y sin pensar, verás como sin darte cuenta empiezas a ser quien eres, claro en el tráfico tendrás que cumplir normas pero eso tu cerebro infantil e impoluto, por los siglos d elos siglos, ya lo tiene más que registrado, como otras mil cosas que ni te planteas, relajado y tranquilo te descubrirás enseguida como eres y descubrirás cómo tantas veces reaccionarás de forma distinta aunque de fondo igual y ahí estará tu gracia, tu yo, que nunca está oculto, solo nosotros lo encerramos por vergüenza, porque no se está seguro de si nos gustamos, porque somos muy payasos en éste circo de la vida…
solo improvisando vas a ser tú, porque sin darle vueltas al asunto, solo actuando con calma y serenidad afloras hacía fuera y te comportas tal cual eres y para tu asombro: no te disgustas!, aunque a veces te desmarques, te veas contradictorio, porque la vida lo es, los actos lo pueden ser
…solo las personas de infancias difíciles, torturadas, enfermas, los medicados, los drogados o alcoholizados, etc se crean problemas psicológicos, los demás somos tan normales-iguales, que podemos hermanarnos …
y ni te cuento la de veces que me he negado a ser el vulgo!!
pero, prúebalo, relájate, fluye, actúa según instinto y con tranquilidad y verás lo qeu te descubres y, para tu asombro hasta te hace despreocuparte por la felicidad pues parece que ya está en tí y te conformas y estás bien y puedes palpar en tu espalda alas naturales, las de verdad…
ja,ja éste sistema no vale para los come mundos, los que quieren ser dioses o políticos o comerse el mundo con trabajos y sueldos insuperables, por qué? porque no es natura!
04 diciembre 2014 | 10:20
Manuel, con respecto al tema de ayer «escritor no es el que escribe», me quito el sombrero otra vez ante su poema!, me hizo gracia, sin embargo que esté usted tan motivado, que su ambición de escritor le díga que usted puede… y, que afirme categóricamente: que nadie ha escrito aún con verdadera tinta
para mí hay obras insuperables dando tumbos por ahí
con sangre me parece escrito el gatopardo de Lampedusa, por cierto su única obra y sublime!, el quijote la vida misma y la sociedad, el aleph de borges qué busco?, los cien años de soledad de gabo mis neuras mi fantasía y yo, Cortazar con Rayuela, no comprendemos el mundo y él no nos comprende, Ulises de Joyce, toda la obra de Hermann Hesse, Goethe, Kafka, salinger, Melville, Calderón…
ayyyyy Manuel aún me quedan miles y la vida es tan corta para zampármelos todos en una gran merienda de letras…
04 diciembre 2014 | 10:30
al sur de gomaranto
precioso le han quedado hoy sus rimas!
chapeau
pero discrepo que con su edad afirme ciertas cosas: en el sexo somos nosotros mismos? no lo creo!, en la culminación del orgasmo sí o sea cuándo uno sale de sí mismo involuntariamente..
en el baño y en plena faena, es además donde menos somos nosotros mismos!!: vamos con prisas, tememos dejar olores si hay otro esperándo, solucionamos enigmas e inventamos fórmulas: conozco un par de ingenieros cuyas patentes han salido del rato en el baño libreta en mano…
ni dormidos lo somos si no lo somos en el día a día
no se pueden pedir peras a un olmo
por cierto en su día tuve un gran amigo sevillano cuyo mote era ese: peras al olmo, no había en el continente nuestro muchacho más sabio que él
dónde estas peras el olmo? y de apellido: de higos a brevas y de alimento: pipas de calabaza con miel
le conocéis?, con 22 años ya tenía dos carreras…
si lo han dejado en la tierra o se lo han comido o … hay lugar para gente así? y afirmo que existen!
04 diciembre 2014 | 10:41
Yo lo soy siempre…para bien o para mal…
04 diciembre 2014 | 11:04
Para los olores del después…
estando sentado en el trono
yo conozco un truquillo,
hay que tener las manos libres
para lo que hay que soltar
el cetro si eres rey
o la copa si se es sota
y terner para esos momentos
una caja mixtos, cerrillas o fósforos
y luego, del último apretón
hay que encender dos, mejor que uno
y dejar que se consuman
pero, sin quemarse los dedos
Es como… mano de santo,
elimina los olores
por mucho que estos amarguen.
Solo hay un inconveniente
que el que venga detrás,
lo más fácil es que piense
que el que acaba de salir,
se ha esnifado por la nariz
una fumata caliente.
04 diciembre 2014 | 14:35
Yo me conozco bien. Soy Antonio Larrosa , una hombre enamorado de la vida, si me quieres conocer más… CLica sobre mi nombre
04 diciembre 2014 | 20:00
Tampoco me parece mal no conocerte a ti mismo e ignorar cómo reaccionarias si alguien te agrede por la espalda. (La gresión, ¿de cintura para arriba o para abajo, Simp?).
04 diciembre 2014 | 20:03