Ni libre ni ocupado Ni libre ni ocupado

Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

Mi bandera

He visto mi bandera colgada en el balcón de un cuarto piso. Mi bandera es una blusa verde secada al viento. He visto a una mujer izarla en solemne pose, tirando de la cuerda del tendedero. Salió al balcón en bata, que es el uniforme oficial de mi patria. Yo observaba el ritual desde mi taxi, en un semáforo (emocionado, disparé salvas a golpe de claxon). Después la mujer volvió al cuartel general de su vivienda, y ahí quedó todo. Mi bandera expuesta junto a las demás banderas: la bandera calcetín, la bandera suéter o la bandera pantalón de pana. Parecían hermanadas, conviviendo en paz. Imposible imaginar el estallido de una guerra entre los patriotas del calzoncillo bóxer y los de la falda plisada. Sé que, en cierto modo, se necesitan, se complementan. Y seguramente, después de izarla, la mujer acudiría a una cumbre con el resto de los jefes de Estado: con la representante de la bandera del pijama de osos, o con el presidente de la bandera del mono de obra. Se celebraría en la cocina y como marca el protocolo: Café con leche y galletas.

19 comentarios

  1. Dice ser antonio larrosa

    Supongo que entre tantas banderas la del taxi la llevarias bajada ¿No?

    Clica sobre mi nombre

    23 noviembre 2014 | 21:32

  2. Dice ser Marco Guizar Ponce

    Un muy buen comentario de alguien con imaginación sensibilidad y patriotismo, un abrazo

    23 noviembre 2014 | 22:33

  3. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Si es cierto que cada balcón
    tiene izada su bandera
    ya vemos que hay demasiados
    donde la insignia está vieja,
    descolorida y maltrecha,
    como si hubiera estado
    en una de aquellas guerras
    que duraban, muchos años.
    Y que por blasones del escudo tienen
    remiendos de otros colores
    como se veían por doquier
    en nuestra larga posguerra.
    Y no hay muchas más banderas
    rotas como velas al viento,
    porque el mercado de ropa
    usada, de segunda mano,
    cada día va en aumento.
    Espero que no volvamos
    a lo que muchos vivimos
    que por caminar mal vestido,
    algo sucio o con harapos,
    detenían al transeúnte
    lo llevaban a la ducha
    y despiojaban sus vestidos
    A muchos le aplicaban
    esa ley a la que llamaban
    de vagos y maleantes
    por la que solían detener,
    solamente por ser pobres
    y no poder vestir decentemente.
    por esas situaciones
    no debe pasar otra vez
    la inmensa parte del pueblo
    no me gustaría volver a verlo,
    antes… prefiero estar muerto.

    23 noviembre 2014 | 22:38

  4. Dice ser portyui

    Habrá alguien que lea las poesias petardas del gomaranto? Es pa darle un premio

    23 noviembre 2014 | 23:15

  5. Dice ser Alicante Gusta

    cada uno tenemos nuestra bandera

    24 noviembre 2014 | 07:52

  6. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    No creí que molestara
    a nadie mis comentarios
    que en verdad son casi siempre,
    mal o muy mal redactados
    y sin ningún valor literario
    (nunca lo he pretendido,
    soy torpe, rudo e iletrado
    pero sin llegar a ser necio)
    Se ve que hay a quien
    molesta que de vez en cuando
    que denuncien situaciones,
    por las que ha pasado el pueblo
    o que aún las están pasando.
    Estos son los que prefieren
    de que se guarde silencio
    y de que nadie denuncie
    el mal que hacen al pueblo
    y al que se atreva u ose
    hay que ridiculizarlo,
    es lo que siempre han hecho,
    pero callado y en silencio
    sólo y únicamente
    después, de haber muerto.

    24 noviembre 2014 | 08:34

  7. Dice ser Scandal

    Mi protocolo marca coca cola con napolitana de chocolate.

    Feliz lunes.

    24 noviembre 2014 | 08:40

  8. Dice ser Sevillona

    Feliz semana para tod@s y sus patrias particulares.

    Y respeto ( Saludos, Gomaranto)

    24 noviembre 2014 | 09:18

  9. Este artículo muestra el racismo que imbuye al nacionalismo dominante en España, que es el españolista, el único nacionalismo que no se define como tal.

    «Una de las características de los establishments políticos y mediáticos españoles, centrados en la capital del Reino, Madrid, es definir como nacionalistas a aquellos movimientos o partidos periféricos (basados en Catalunya, en el País Vasco o en Galicia) que consideran a sus comunidades como naciones. Los autores pertenecientes a estos establishments nunca se definen como nacionalistas, reservando dicho término para definir a los movimientos y partidos de la periferia del país, pero nunca para aquellos asentados en el centro.

    Esta situación no deja de ser paradójica, pues tales establishments enfatizan que España sí que es una nación, y que es además indivisible, negando que haya ninguna otra nación en el país. A lo máximo a lo que se llega es a admitir (como lo hace la Constitución Española) que hay nacionalidades, que es la versión “light” de nación, comparable a región, utilizándose los mismos términos –nacionalidad y región– de una manera casi intercambiable. Esta visión convierte al nacionalismo españolista –que es el producido y reproducido en los establishments políticos y mediáticos basados en Madrid– en un nacionalismo exclusivista, considerado por los nacionalismos periféricos, con razón, como asfixiante. En realidad, este nacionalismo españolista es el más fuerte y dominante en la cultura política y mediática del país. Oír a un José Bono o a un Fernando Savater, por ejemplo, autodefinirse como no nacionalistas es abusar del lenguaje. Ambos son, en realidad, profundamente nacionalistas. Es más, el nacionalismo españolista ha sido el más racista de todos los nacionalismos que hayan existido en España, un racismo definido más por características culturales y religiosas que por propiamente étnicas. Por cierto, no utilizo el término españolista como insulto, como tampoco considero un insulto utilizar el término catalanista, ampliamente utilizado en Catalunya por las opciones políticas que se definen como tales, sin ningún perjuicio.

    En realidad, la nación española se creó con los Reyes Católicos, con la expulsión de los judíos y los musulmanes, y con la conquista militar de las Américas, conquista que se presentó como la misión civilizadora de un imperio, identificado con una raza. De ahí que el día del descubrimiento de aquel continente por parte de las fuerzas lideradas por Cristóbal Colón pasara a conocerse durante muchos años como el Día de la Raza.

    Se me dirá, con razón, que todos los imperios se basaron en un concepto racial. Y, por lo tanto, el Imperio español no fue una excepción. Pero la gran diferencia en el caso del Imperio español es que los herederos de aquel imperio nunca han reconocido (con contadísimas excepciones) este hecho, y todavía menos han pedido perdón por la victimización de otros grupos (también llamados razas) que la supuesta raza española realizó. El Estado español nunca ha pedido perdón a los judíos o musulmanes que fueron asesinados o expulsados de España, ni a las poblaciones indígenas que fueron eliminadas por los conquistadores españoles. Que ni siquiera se le haya ocurrido al Estado español pedir perdón es simplemente porque nunca ha considerado que hiciera nada reprochable o inmoral, pues la Iglesia Católica siempre ha aprobado tal victimización, presentándola como civilizadora de las víctimas.

    El necesario antiimperialismo no ha surgido todavía en España

    Desde hace ya décadas ha habido en varios países con pasados imperialistas, como el Reino Unido y Francia, movimientos y voces críticas que han cuestionado la idealización de aquellos imperios, mostrándolos como lo que fueron: un gran pillaje a otros pueblos, cuyo conocimiento debería generar deshonor a aquellos países. Y en EEUU, por ejemplo, el Congreso admitió y pidió disculpas por el genocidio realizado por el Estado federal contra las poblaciones indígenas. Hay un sano surgimiento de una crítica antiimperialista en un número creciente de países. Pero no en España.

    A lo máximo a lo que se ha llegado es a permitir a los judíos expulsados de España que recuperen (sus sucesores) la nacionalidad española. El Edicto de Expulsión (conocido como el decreto de la Alhambra) del 31 de marzo de 1492 ordenó a los judíos convertirse al catolicismo o ser expulsados de España. No fue hasta el año 2012 que se permitió la recuperación de la nacionalidad a los herederos de aquellos que escogieron irse, bajo condiciones muy limitadas que serían eliminadas muchas de ellas por la propuesta que acaba de hacer el Ministro de Justicia, Sr. Gallardón.

    La lentitud en el reconocimiento de una injusticia por parte del Estado español (sin que se acompañara de una disculpa) ha sido remarcada por el Presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, el cual ha indicado, con ironía, que tal admisión de error de un hecho cometido en 1492 “ha sido un poquitín lenta, aunque es mejor que se haga ahora que nunca”. Por lo visto, la embajada española de Tel Aviv y el consulado de Jerusalén, en Israel, han sido invadidos por solicitudes.

    Ahora bien, el racismo del nacionalismo español es selectivo, pues no hay que olvidar que los musulmanes fueron también obligados a convertirse o bien fueron expulsados (entre 275.000 y 350.000). Y nada se ha dicho de ellos. Ni que decir tiene que ninguna medida se ha tomado para facilitar la recuperación de la nacionalidad española a los herederos de las familias musulmanas expulsadas. Cuando el ministro Gallardón presentó su propuesta de invitación a los sucesores de los judíos expulsados a reintegrarse a España, lo hizo para enviar el mensaje al mundo de que “reflejaba la realidad de España como una sociedad abierta y plural”. Pero, por lo visto, eso no atañe a las familias musulmanas que también fueron expulsadas de España. Como es lógico, la Junta Islámica se ha quejado de que “esta discriminación sigue unos criterios racistas” (citada por Faisal Kutty en su excelente artículo “Sapin’s Apology”, publicado en Counterpunch, 24.03.14, del cual extraigo la mayoría de datos y citas).

    Esta situación debería dar pausa y reflexión a aquellos autores nacionalistas españolistas (que niegan ser nacionalistas) y que continuamente publican críticas de todo tipo, incluyendo de racismo, contra los nacionalistas periféricos. Sería deseable que fueran más autocríticos y que reconocieran que el racismo de su nacionalismo ha sido el más acentuado y el que ha tenido unas consecuencias más violentas de todos los nacionalismos existentes en España. Así de claro».

    Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Pensamiento Crítico” en el diario PÚBLICO, 1 de abril de 2014

    24 noviembre 2014 | 09:40

  10. Dice ser nekane

    Lo de Dani hoy es un canto al hogar sin más, muy bonito, muy de llegar al pecho!, …un canto hondo al calorcillo y acogimiento que se encuentra en él, nos ha pasado a tod@s cuando de jóvenes compartíamos casa con los padres y el ansia de liberarnos-independizarnos nos hacía mirar las casas con luces encendidas y elegir la que nos parecía más cálida como nuestro futuro hogar, solos o mejor aún en pareja.. en verdad no tiene precio ese placer del hombre en su cueva y, porque no recordamos conscientemente, pero estoy segura que el sentido era igual en el útero materno!
    … cierto que la metáfora de las banderas es nacionalismo-casero-hogareño-inconsciente del que sacar solo una conclusión, no puedes ni debes ir desnudo por la calle, primero estás más guap@, segundo más personal, tercero más calentito-fresquito… así que la ropa que no deja de ser un uniforme que también te define, como pijo, hippie, liberal, españolista… es tu bandera, aún así yo tambié abogo porque siga la ropa y acaben las banderas, siempre es mayor el dolor que la victoria porque si está ensangrentada ésta no es tal!!!
    Portjui, yo tampoco entendía al principio al Sr. sur de gomaranto, hasta que me ilustré recordando en que es una forma de recitar antigua típica del trovador, la verdad que lo que yo creí en principio: una copia del texto de Dani, no es más que un comentario como el suyo sr. portjui y como el mío, pero en una forma más lírica-medieval, no?, así pues ahora que la entiendo me gusta! y sobre todo: que viva la libertad de expresión, más mis felicitaciones retardadas porque el otro día hablaba de haber sido abuelo, no?

    Ahhhhh y ayer en el post del viernes leí el comentario último de Amanda y solo decirle, que por dios!, cómo se le ocurre meter a la pareja en convivencia con los suegros, uahhhh es un fracaso garantizado aparte de terminar uno mismo de los nerviossssssss, si algo vá mal, vá mal y ya está! testigos que están d etu parte no sirven en ninguno de los casos mujer!!!!
    sin embargo Carpe diem, a quien tengo por un poco bruta, perdonáme!,me dejó con la boca abierta ante lo bien que supo definir los diferentes amores y sus diferentes cultivos: me quito el sombrero, chica!, aunque cuando viví en Catalunya ya lo ví en sus gentes, amor sano donde los haya!

    24 noviembre 2014 | 10:35

  11. Dice ser Paragueros

    Excelente post

    24 noviembre 2014 | 11:06

  12. Dice ser Antonio Larrosa

    Mucho más que «la bandera» lo que necesitas es una «lavandera» que te lave tanta ropa sucia que acumulas.

    Es evidente que la patriota

    Clica sobre mi nombre

    24 noviembre 2014 | 13:36

  13. Dice ser Play Store

    Llevo un tiempo visitando tu blog y realmente tiene un toque que engancha, nos encanta escuchar tus historias, sobretodo relacionadas al taxi y su gente…aunque el tema de la bandera, no estuvo mal <3

    Un saludo y sigue asi.

    24 noviembre 2014 | 21:40

  14. Dice ser Carpe-diem

    ¡¡¡ Enhorabuena al padre y, sobretodo, a la madre !!! Esa tiene que ser ahora tu bandera…Daniel Díaz…No es tarea fácil criar a un hijo…trabaja lo menos posible -fuera de casa- al menos el primer año…pasa volando…Paciencia con tu Sra. esposa en la cuarentena…¡¡¡ Mucha paciencia !!! ( más siendo primeriza y TAN pureta ya ) y que NO ponga excusas para no darle el pecho a la niña que es lo mejor que ahora le puede dar…y es una experiencia que no se olvida por muchos años que pasen…¡¡¡ Qué seáis muy felices !!!

    24 noviembre 2014 | 22:29

  15. Dice ser manuel

    Mi bandera es amapola bailando con los trigales
    es filigrana del viento en la tierra y en los mares
    es antífona del puerto para el barco que entra y sale
    es un quejío del alma escrito con noble sangre
    y es llanto por tantos hijos en tan ignotos lugares.
    A su color, rojo y gualda, le falta el azul del cielo
    y el blanco de la azucena, de la nieve en la montaña,
    del amor, de la franqueza, para que sea mi bandera
    aquella que fue en un tiempo la de iberos y de celtas,
    pero aún así yo la quiero y para mi representa
    el futuro lisonjero con el que mi gente sueña.

    25 noviembre 2014 | 17:47

  16. Dice ser manuel

    @ El racismo del nacionalismo españolista: Te agradecemos la generosa opinión que tienes de nosotros, los españoles. Tu comentario no tiene desperdicio y la conclusión, de ser cierto, es que somos pura basura.

    Utilizas mucho los latiguillos o recursos retóricos «en realidad»…, «se dirá con razón»… etc… y estás en tu derecho de apoyarte en esos u otros bastones si crees que te vas a caer…y los necesitas para mentenerte vertical. Voy a seguir tu ejemplo:
    «Es sorprendente», sobretodo, que fijes la fecha de España en los Reyes Católicos. Hace sólo unos días se casaron unos amigos mios, después de muchos hijos y muchos años conviviendo. Les faltaba el papel, la ceremonia, el que los Reyes Católicos de turno, en este caso los curas católicos, los declarasen oficialmente marido y mujer. Supongo que en es momento empezó a existir su familia, antes sólo eran seres humanos desperdigados que vivían en la misma casa.
    Te gusta generalizar, y estás en tu derecho. A «la mayoría de nosotros» la nomenclatura nos trae sin cuidado. España es una nación de naciones, si te parece mejor eso; o una humanidad de humanos, si lo prefieres, pero el idioma no da para mucho y algo habrá que hacer para diferenciar la parte del todo. «La verdad » es que siempre existió España,
    Hispania, Ofidia,…territorio ocupado por homínidos diversos, por iberos (Ebro significa ibero), por celtas…, etc, muy anteriores a los Reyes Católicos. Les pasaría como a los indígenas de América, que no eran muy conscientes de que se pudiese escriturar la tierra, dividirla en naciones con sus correspondientes fronteras…. A lo mejor no tendría que existir ninguna nación y sólo seres humanos con una única patria, la patria humana. Yo, que soy español y por lo tanto nacionalista de los peores, añoro eso, que el mundo sea todo una sola nación, con una sola bandera, toda blanca.

    25 noviembre 2014 | 20:10

  17. Dice ser manu

    ¿Bandera de color verde? ¿Cómo la que izan en la playa cuando te puedes bañar? Bravo, Simp!!

    25 noviembre 2014 | 20:13

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