FUENTE: fotolibre.org
Con bastante frecuencia y no siempre de noche, me veo obligado a brear con usuarios de mi taxi drogados de verdad, de esos que ya no son capaces de ocultarlo e incluso reconocen haber perdido el control anoche, o la noche anterior a la última noche, y ahí siguen dos días después, desbarrando, sin frenos, mientras el cuerpo y el bolsillo aguanten. Leo en sus ojos cierta lucha horrible contra sí mismos, dando tumbos en la cuerda floja y sin red de la cordura, lanzando su reloj por la ventana, matando a palos a sus ángeles y a sus demonios, sin saber quién es cual o tal vez sean demonios disfrazados de ángeles o viceversa. Saben que el bajón final se acerca y sin embargo, no dudan en mostrarse decididos a quemar hasta el último cartucho, como si no hubiera vida después de esa última raya lamiendo el papel, o del límite final de su tarjeta.
No conozco situación más decadente y tal vez muchos jóvenes, si vivieran semejante espectáculo en el hermético entorno de un taxi, si tuvieran que conducir un taxi mientras un hombre hastiado y perdido viaja justo detrás de su cuello, comprenderían el efecto real que producen las drogas.
Ya lo ves. Cambié de parecer con el paso de los taxis…
09 noviembre 2014 | 22:01
Tal vez el ansia de escapar de la realidad provoque estos estados decadentes. Tal vez no querer ver la realidad sea la escusa de otros muchos. Tal vez crearse una realidad paralela en la que sumergirse lleve a la gente a intentar correr un estúpido velo ante sus ojos y ante su vida. Tal vez sea vicio, necesidad, amargura. Tal vez no sea nada de eso, solo dolor…
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10 noviembre 2014 | 02:53
El taxi que solo es
un medio más de transporte,
a veces tiene que hacer
por urgencias, de ambulancia,
otras en gabinete de psicólogo
y en alguna que otra en refugio
del que de sí mismo huye
que no sabe dónde ir,
o no sabe dónde meterse.
Ebrio, henchidos de alcohol,
drogados por una o mil drogas,
seres que como bien dices:
Dan tumbo en la cuerda floja,
sin la red de la cordura,
sin ninguna protección
con el mal de la locura.
Enfermedad contraída,
unos dicen que por débiles,
otros dicen que por vicio,
y otros porque es el destino,
pero al final son enfermos.
Qué pudieron evitarlo? ¿No lo sé!
Lo que sí hay que intentar
e impedir por todos los medios,
que ni uno más de nuestros jóvenes
contraigan esa enfermedad,
que les arruina la mente
y que les destroza el cuerpo.
10 noviembre 2014 | 07:44
Creo firmemente que la crisis es una confabulación mundial de los altos estamentos para que la masa social no pueda leer mi novela LA FURIA DEL VIENTO
10 noviembre 2014 | 08:17
Algun@s necesitan ver a un@ de sus mejores amig@s muert@s, para pensar q los siguientes, pueden ser ell@s.
Una pena el mundo d las drogas.
10 noviembre 2014 | 09:15
Siento comentar para algo tan banal, teniendo en cuenta la profundidad del drama que cuenta tu texto, pero…
Creo que la palabra que deberías usar en la primera línea no es «brear», sino «bregar». Ellos te brean a tí, tú bregas con ellos… mira el diccionario y verás lo que quiero decir.
Y no te lo digo sólo porque jugar con el lenguaje dentro de unas reglas me parece más admirable, sino porque me encanta la palabra bregar… me recuerda a mi abuelo, que estuvo toda la vida bregando y diciéndolo, y no quiero que se pierda.
Como la mayoría de las veces, un placer leerte.
Un saludo.
10 noviembre 2014 | 10:58
Dicen los que saben, que nuestro peor enemigo no es alguien que esté cerca o lejos de nosotros, sinó en nuestro interior… uno mismo.
http://horizontes-manuel.blogspot.com.es/2014/05/hacia-el-conocimiento-de-uno-mismo.html
10 noviembre 2014 | 11:32
…el efecto real? el tuyo? el del miedo echándote su halitosis en la nuca?
…enrredarte con desconocidos en un habitáculo pequeño y rodante a veces tiene eso, pues los desconocidos en mayoría dán mucha, muchísima desconfianza, vayan puestos o no!…
La droga es tema serio, pero no más que los fármacos, el alcohol y el tabaco… el problema es que no está legalizada y que por ello es el pan de las mafias, o sea, algo prohibido que se adultera y con mercado negro de por medio para más inri.
Mi pueblo, Elgóibar la sufrió como pocas partes del país en los años 80-85, murieron muchos jóvenes y llamó la atención d elos medios por otros tantos con sida por la heroina y eran mis años jóvenes o sea cayeron mis amigos, ex compañeros de pupitre, de farras, de manis políticas, de sueños truncados, de la gran crisis industrial…
La droga no es mala, es una bendita para sobrellevar la vida d everdad, no ésta mentirosa vida de sociedad, de trabajo, de obligaciones, de pasarnos a todos por el aro…culpable es tan solo su mal uso,ella por sí es buena y placentera, de hecho es tan vieja como la vida y recurso de chamanes y artistas de todas las índoles… lo que es malo es su adulteración y sobredosis, ella es divertida, alegre, vistosa, llena de colores y grandiosidades, humana, viva, creativa, digna…
ja,ja, algunos que la supimos saborear sin que nos consumiese supimos también sacarle el lado gracioso, lo que consiguió como nadie, un prolífero Gurruchaga: La droga mataaaaa, matarilerileróóóo
10 noviembre 2014 | 17:06
El alcohol y el tabaco también son drogas.
02 diciembre 2014 | 08:52