Todos cambiamos con el paso del tiempo (ley de vida, supongo), pero cierto es que algunos, más que cambiar por sí mismos, se dejan cambiar o se arrastran o amoldan a sus nuevas mitades. Acaban adoptando los rasgos más suaves de sus propias parejas, mutando de personalidad o tal vez limándola hasta encajar en sus preferencias, borrando a su vez cualquier rasgo propio o escondiéndolo o hibernándolo en la capa más profunda de su esencia innata.
Algo así intuí en aquel matrimonio de mi taxi: él tenía aspecto de tipo rudo aunque amansado, previsiblemente, por la fuerte influencia que sin duda le inyectaba ella. Me juego el cuello a que el tipo en cuestión, antes de conocerla, había sido un pieza de cuidado: el típico juerguista y mujeriego cuanto menos, dominante y difícil de domar, broncas y egoísta, pero ahora reconvertido en cordero dócil, tierno y sumiso con su mujer. Hablaba siempre un tono más bajo que ella, falseando su voz cazallera y colando en cada frase un cariño por aquí, un mi vida o un mi amor por allá, gracias a lo cual conseguía suavizar el trasfondo del mensaje. Si decía, por ejemplo: “Tu hermano es gilipollas, amor” (léase en tono melódico-meloso), no sonaba igual de incisivo que si le hubiera llamado «gilipollas» a secas con un tono más grueso. Había encontrado, pues, la salvación en ella: de bala perdida a balar cual oveja en su redil. Era ella quien le había suavizado, lo cual sin duda alguna (aunque en silencio) agradecía. Quién sabe cómo habría acabado de no haberse topado con la dosis ansiolítica precisa para acallar su poca y mala cabeza.
Algunas mujeres ejercen sin querer de madres salvadoras (raro es el caso opuesto), y es por eso que son y serán siempre intrínsecamente más fuertes que nosotros. No lo llames calzonazos, no. Llámalo supervivencia.
He dicho.
04 noviembre 2014 | 23:53
«Cuando menos», no «cuanto menos» 🙂
05 noviembre 2014 | 00:08
Todos cambiamos con el paso del tiempo.
El señor de voz melosa
según se lee en tu historia
de bronco carnero perdido
el hombre ha pasado a ser,
un sumiso corderito,
por arte y no sortilegio
del trabajo de la doma
que con él, ha hecho la esposa,
ahora es como pequeño un gatito
que ronronea en su falda.
Y no es que ella haya tomado el rol
de lo que es el macho alfa,
ha sido el trabajo de cambiarlo
con mucha prisa y poca pausa.
Yo también subo en un taxi
compartido con vecinos
cuando voy a Gomaranto.
Hace día un matrimonio
que ya sus bodas de oro
este año han cumplido,
en taxi al médico íbamos.
Aquí la mutante ha sido ella
que según cuentan en la villa
era mujer de bandera
y como dice la copla
era “Esa” la perdición de los hombres
que hasta besando mentía,
y por amor, se hizo crisálida.
Sufrió tal metamorfosis
que ahora le llaman la Santa,
y no porque hace milagros
sino por ser buena esposa
buena mujer y mejor madre.
Todos con el tiempo cambiamos,
unos luego y otros antes.
Yo, también he cambiado mucho
como todo bicho viviente.
Lo constato al afeitarme
cada día antes el espejo;
que yo ya no soy el mismo,
que ya no soy tan amable,
ni agradable y bondadoso
que ya no soy el de antes.
Mi mujer también cambió,
ahora más paciencia tiene,
y más que tendrá que echar
para poder aguantar
a éste, su viejo gruñón.
05 noviembre 2014 | 06:04
No es necesario recurrir al tópico del hombre salvaje y la madre salvadora. En la mayor parte de las parejas algunas mujeres y algunos hombres ejercen de «compañeros» salvadores.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
05 noviembre 2014 | 07:15
Madres salvadoras? Gilipolleces… Hay tantas mujeres diferentes y eso de que la mayoria son asi. Cuanto hablas sobre lo que poco conoces.
05 noviembre 2014 | 07:47
El fin de las cosas deberia ser el principio….
salu2
http://alicantegusta.com/cultura/12-cultura/1256-ii-jornadas-internacionales-de-arqueologia-qal-andalusq.html
05 noviembre 2014 | 08:01
Lo que me ha dejado sorprendido es que a ese hombre, tosco o suavizado, lo haya dejado su mujer hablar durante varios segundos sin interrumpirlo. Es algo que hay que valorar mucho en esa mujer única. Normalmente los hombres, en presencia de féminas, usan sólo monosílabos fugaces, si es que ellas les preguntan. No pueden hacer más y si lo intentasen serían tachados de cabronazos monologistas que no respetan las sagradas reglas del «diálogo». Muy sorprendente. Un chiste machista (estoy lanzado):
– Mi mujer hace tres semanas que no me habla.
– Pues cuídala, cuídala, que mujeres así ya quedan pocas.
05 noviembre 2014 | 08:45
En algún lugar
al morir la tarde
y llenar la luna
con sus resplandores
la vieja laguna
de los pescadores,
te estaré soñando
desde mi barquilla
la red tus cabellos
el agua tu aliento
tus ojos luceros
tus labios el viento.
05 noviembre 2014 | 08:46
Bien dicho!!
http://areaestudiantis.com
05 noviembre 2014 | 09:00
¡ Qué bonita la foto del post ! Borregas, cabras, burro con sus alforjas y el pastor…
En cuánto al post…el A M O R precisamente es todo lo contrario a la sumisión que cuentas aquí…Y madre NO hay más que una…si la pareja ejerce de » mami » eres un puto calzonazos…Jajajajja…Ainsss…
05 noviembre 2014 | 10:02
No puedo dejar de leerte, es to es un problema…
05 noviembre 2014 | 11:44
Cuidado con esos personajes, tienen mas peligro q una caja bombas, una cosa es variar tu manera de proceder y otra actuar modo robot para evitar un pescozón.
Lo dicho, ni mujeres salvadoras ni peleles de boquilla.
05 noviembre 2014 | 15:44
Topicazos!!!
…no entiendo que con ese concepto de pareja aguanten las parejas!, qué vácuas vidas!, eso es lo que refleja esa gente que describes y qué pena dán.. quizás sean métodos de otro siglo que aún perduran dando sus últimos coletazos, pero hoy por hoy?, por lo menos la gente que yo frecuento no lo practica, cierto que hay temas u laburos en los que uno u otro toma las riendas pero de ahí a mantenerse en pareja así? jesús? a eso le llamáis pareja¿?, mal andas Daniel si te mentalizas de que eso es lo que toca!…
como díce carpe diem: cada cosa en su lugar, a ver si os creéis que podemos acostarnos con nuestros hijos¿?¿?!!!
…aunque yo soy esa que defiende la remodelación de todo el concepto del matrimonio y vida en pareja pues como tal creo que ha quedado totalmente desfasado…
Os recomiendo «La fierecilla domada» de Shakespeare gran obra que vá de lo que aquí se está hablando hoy, o sea hombres y mujeres y viceversa ,o tanto monta, monta tanto… y si no son capaces de llevarlo así por favor renieguen de vivir en pareja: no contribuyamos a destruir aún más la sociedad… gracias!
05 noviembre 2014 | 16:44
Cuanta razón tienes, Simp!!!
Yo (gracias a mi mitad) ahora hago el sofrito a fuego lento.
05 noviembre 2014 | 19:39