Hay muertos bien muertos. Muertos cuyas decisiones y ambiciones causaron tanto dolor, que apenas merecen caer en el olvido de los vivos. Huelga decir que nunca he deseado la muerte de nadie, ni mucho menos matar. Pero al menos permitidme no sentir punzadas por la muerte de algunos. Mis lágrimas, al igual que las tuyas, son un bien escaso y sólo se derraman por y para quien merece recibirlas: los que hicieron de mi mundo un lugar más confortable, los que grabaron gratos recuerdos en mi memoria, los que ayudaron a construir la historia de mi vida, los que motivaron con su ausencia un vacío difícil de restaurar. Sufrí la muerte de García Márquez más que la de muchos conocidos lamentables, quiero decir.
Pregúntate, pues, si tus acciones merecen el desprecio de alguien. Pregúntate si habrá quien se alegre de tu muerte. Pregúntate si el odio provocado mereció la pena. En caso afirmativo, tu paso fugaz por el mundo habrá sido un auténtico fracaso. Y todo el dinero cosechado no te absolverá de nada. No hay muertos VIP, no hay cadáveres de oro. La nada no entiende de eso. No así el recuerdo de los vivos cuando mueres, capaz de revivir tu nombre.
Sin alusiones.
10 septiembre 2014 | 22:35
Chapó Dani!
Sí señor!!
11 septiembre 2014 | 00:17
Alegrarse, espero que no se alegre nadie de mi muerte, pero habrá a quien alguna vez en la vida herí. Tanto te acuerdas de los muertos que te han hecho sentir, como de los que te han quitado algo esencial en tu vida. Evidentemente no hablo de dinero.
Feliz jueves a tod@s!!
11 septiembre 2014 | 09:00
Opinemos lo que opinemos, la muerte nos lleva a tod@s por igual, el que queda, sienta o no sienta, al fenecido se la suda, los que hacen el mal dejan sucedáneos, los que hacen el bien también, luego en ésta vida no te liberas, sigues luchando contra uno para alcanzar al otro… y al final, qué?, pues eso! todos en el mismo saco!, la pregunta es por qué para qué…
Sufrir la muerte de García Márquez, Dani, es no quererlo mucho: era un señor mayor y enfermo en recaídas… otra cosa es rebelarse si se decidiese quemar sus obras..
11 septiembre 2014 | 10:06
A mi me gustaría que hicieran un baile y una gran comida…que la gente se divierta! Luego me pueden cremar y vertir mis cenizas como ingrediente de un gran cocido o sopa, así me llevan todos por dentro!
11 septiembre 2014 | 12:23
Cuando entregue la cuchara
porque termina mi vida,
las alusiones postreras
no las podré agradecer
ni tampoco replicar.
Al muerto le da lo mismo
que de él se hable bien,
o por contra, que hablen mal.
Allí, donde dicen que vamos,
(cosa que yo tengo muy difusa)
nadie jamás, se llevó nada
de lo que pudo ganar
limpiamente o… con trampas
todo, aquí se deja atrás.
De lo ganado y no gastado
y que en la vida atesoró,
del esfuerzo en conseguirlo
pienso que fue… trabajo en vano,
ya que todo aquí se queda
para que otros lo disfruten, o… no.
En pasado algunos lustros
del muerto, nadie se acuerda
dejara, trampas o herencias.
Y en pasando un siglo
nada de nada o muy poco
quedará ya de su obra
por muy prolífero que fuera.
11 septiembre 2014 | 15:00
Si alguien se alegra el día d mi muerte, le pueden dar por culo, no me preocupé en vida, pues tu me dirás…
11 septiembre 2014 | 16:05
Totalmente de acuerdo. Todas las muertes no causan el mismo dolor.
¿Cómo va a sentir uno lo mismo por el fallecimiento de un gran banquero, por ejemplo, que por la muerte de la mamá de Bambi, o la de Jack (Leonardo DiCaprio, chicas) cuando se hundió el Titanic?
En cuanto a si alguien desearía mi muerte, no sabría decirte, Simp; hace mucho que no hablo con mi ex-cuñado
11 septiembre 2014 | 20:52