Cartel promocional del film Being John Malcovich
Hoy me ha dado por pensar que cualquier chico o chica de hasta diecisiete años de edad podría ser hijo mío. Uno nunca sabe qué fue de aquellas mujeres que frecuentaron mi cama, o si falló la prevención y decidieron tenerlo a mis espaldas y criarlo sin padre aunque con mis mismos genes, y ahora se encuentren caminando por las calles que yo frecuento o tal vez, incluso, hayan montado en mi taxi alguna vez. De hecho, esta misma tarde subió un chico con su abuela que se parecía a mí (no la abuela, el chico: la misma nariz, los mismos ojos hundidos, e incluso el mismo gesto ensimismado). Me asusté tanto que al bajarse de mi taxi aparqué de tapadillo y me colé en su portal para buscar por los buzones algún nombre que pudiera resultarme familiar. No encontré coincidencias sospechosas, aunque también es cierto que no recuerdo los nombres de todas esas chicas, ni mucho menos sus apellidos (incluso pudiera no acordarme de sus rostros si me cruzara con ellas: algunos de esos encuentros se produjeron tras profusas ingestas de alcohol y derivados). Pero ahí queda la duda y quedará por siempre, supongo.
Imagina por un momento que aquel chaval es mío o medio mío. Imagina que, en un momento dado, le da por preguntarse por su padre e indaga hasta que al final me encuentra. He oído hablar de un programa en Tele5 que se ocupa de esos temas; de hecho, ahora que recuerdo, hace un par de años me llamaron de esa misma cadena para hacerme partícipe de una «sorpresa» que no llegaron a desvelarme. Por aquel entonces rondaba este blog un nutrido grupo de locas del coño obsesionadas con el personaje que parasito así que, pensando que podría tratarse de alguna de ellas, pudo más el miedo que la curiosidad y decliné su oferta. Ahora, sin embargo, me asalta la duda. ¿Y si era un hijo oculto intentando contactar conmigo? ¿Hice bien en no acudir? Ay Dios…
Todo lo que es probable resulta susceptible de engordar en la cabeza como una bola de nieve y ramitas y musgo montaña abajo.
21 abril 2014 | 21:53
Muy curiosa tu paja mental de esta noche, pero puede ser posible y lo sabes. Peor es que un día (cuando tengas 50 años) te lies con una yogurina de 25 años y…. prefiero no seguir (joe que momento más cruel).
21 abril 2014 | 22:25
Un consejo, olvídate de este tema y jamás hagas conductas de comprobación sino te terminarás obsesionando como yo.
Empecé con ese pensamiento y me ha derivado a un trastorno obsesivo compulsivo por pensar que tengo algún hijo por ahí.
22 abril 2014 | 00:30
Sigue tu instinto papá.
22 abril 2014 | 01:56
Hay quién su misión consiste
en ir repartiendo su esperma
y con su esperma su ADN
en cuantas vaginas se dejen
después de abrirse de piernas.
Eso está bien para animales
que no conviven en pareja
y que después de la brama
y en termina la monta,
el macho sale de naja
se vuelve solo a la sierra
y son las hembras ellas solas
la que crían su descendencia.
El humano que al nacer
es bien torpe y desvalido,
que necesitas cuidados
más y por muchos más años
que ningún otro recién nacido,
debiéndose ser la pareja
quien le cuide, le alimente,
le proteja y le dé mimos,
los dos juntos y al unísono.
No se debe ir por el mundo
ni de brama en brama,
ni de celo en celo,
haciendo de macho cabrío.
Luego al llegar la vejez,
cuando el sexo se sosiega
y muchos menos dormimos,
nos rompemos la cabeza,
(y no es que sean remordimiento,
que también son para algunos)
nos llegan y asaltan las dudas,
de…¿Cuántos hijos habré tenido?
y…¡Nada hice por ninguno!
Hay otros para su desgracia
rizan y rizan el rizo
y se preguntan a menudo
¿Me habré acostado tal vez,
con alguna de mis ….?
Dándole vueltas y más vueltas,
con dudas o remordimientos
en las largas noches de insomnios
se podría hasta perder el juicio.
Soluciones?… No las conozco,
pero los ”Ay´es”… nada arreglan.
22 abril 2014 | 06:52
Si alguna vez has mirado fijamente un plátano mas negro q los cojones de un grillo, y has pensado, está en su punto, está para comerselo, en efecto, eres padre, algún minitaxitistaescritorin, anda suelto.
Hiciste regular en no personarte en el programa, pero el miedo es libre.
22 abril 2014 | 07:09
Tu lo que eres es un loco de la polla…Ese programa de Telemierda te graba cuando recibes el sobre y declinas ir al programa…para tu información te lo digo…yo me he tragado más de un programa de esos los sábado tarde y tb a la Campos…estando en la torre de mis padres k sólo tienen una tele…Así k, además de loco de la polla paranoico, eres un mentiroso…intenta no preñar a la rubia k lo está deseando…esa va a ser tu ruina…pues es otra mentirosa compulsiva k en Valencia estaba de moda…XDDDD…Ainssss cada post supera al anterior con creces…Vaya BAZOFIAS estos últimos días…Fantasmón…ni de lejos has follao tanto de adolescente…
22 abril 2014 | 10:04
Pues en este caso mejor que no te hagas muy famoso y millonario, porque entonces si que vas a tener todos esos hijos (y más) que podrias desconocer….
Saludos
22 abril 2014 | 10:59
Carpe,mírate esa obsesión, no es para nada normal
22 abril 2014 | 11:33
Si alguna chica de tu pasado tuviera un hijo tuyo, con la jodida crisis que tenemos encima…ya se hubiera puesto en contacto contigo ahora que eres famosillo, para reclamarte las manutenciones pertinentes con carácter retroactivo y tocarte la moral más de lo que te gustaría.
Tranquilo chico, todavía no eres padre, pero no desesperes 😉
22 abril 2014 | 11:40
@Pasaba por aquí:
La tuya conmigo tampoco…
22 abril 2014 | 12:23
jajajajajajajajajajajaj,,,,,es que yo ,ya me la estoy tratando…jajajajajajajajaj
22 abril 2014 | 12:54
Sí. El «nutrido grupo de locas del coño», cuanto daño han hecho a este blog, Simp.
22 abril 2014 | 20:26
Si no fuera por esas locas, que últimamente te han abandonado (todo sea dicho), tú y Bisbal no seríais nada. Y si no te acostaras con ellas, no tendrías esa duda ;)))))
22 abril 2014 | 21:13
Es lo que tiene «el aquí t epillo, aquí te mato». De esos polvos vienen esos lodos, nunca mejor dicho.
24 abril 2014 | 08:19