FOTO: @simpulso
Ayer entraron en casa a robarme, como ya os dije. Pero la cosa no quedó ahí. Después de llamar al 091 (y al cerrajero para que abriera la puerta atrancada), entrar en casa y encontrármelo todo arrasado, llegó la policía científica a tomar huellas. Luego acudí a comisaría a formalizar la denuncia y volví de nuevo a casa, con mi novia, pensando que todo había acabado ¡al fin!
Craso error. Apenas 24 horas después me llamaron de comisaría. Habían encontrado una huella distinta a las nuestras, y querían que acudiéramos los dos con la intención de verificar con sus archivos si conocíamos a la persona en cuestión. De inmediato fui en mi taxi a buscar a mi novia al trabajo, y nos fuimos a comisaría.
El comisario nos estaba esperando. Pasamos a su oficina, tecleó unos códigos en su ordenador y a golpe de INTRO apareció en pantalla una foto que me dejó pálido: Era Laura, una usuaria de mi taxi con quien, digamos, tuve una aventura hace apenas una semana.
Fue un desliz imperdonable, lo reconozco. La tal Laura había montado en mi taxi, me empezó a decir que acababa de romper con su novio, que necesitaba vengarse y liberarse, y una cosa llevó a la otra… y mi mala cabeza, la de abajo, se dejó llevar por sus insinuaciones, y aprovechando que mi novia estaba en el trabajo acabamos en mi casa.
Jamás habría pensado, en fin, que aquella desafortunada historia se destapara de ese modo, en una comisaría, pero así fue. Aunque lo realmente extraño llegó después: el caso es que antes de que yo pudiera reaccionar e inventarme una excusa convincente o derrumbarme y confesar los hechos, mi novia, con tono serio, le dijo al comisario:
-Sí. Es… una amiga mía. Vino a casa el otro día a tomar café.
Aquello no me lo podía creer. Sin duda era imposible que mi novia conociera a esa usuaria casual de mi taxi; menos aún que hubieran quedado a tomar café juntas en nuestra misma casa. Me costaba entender por qué había dicho eso.
-De acuerdo. Entonces, falsa alarma. Les llamaremos si encontramos algo más.
Nos despedimos del comisario, y volvimos a casa en completo silencio. Luego, al entrar en el garaje y aparcar el taxi, mi novia me dijo:
-Ni se te ocurra subir a casa conmigo. Hoy dormirás aquí, en tu queridísimo harén con ruedas.
No me dejó opción, la verdad. Era lógico que estuviera enfadadísima. Así que me quedé en el taxi, pensando, y un par de horas después salí a la calle a por tabaco.
Saliendo del portal me extrañó cruzarme con el mismo cerrajero que vino ayer a cambiarnos el cerrojo.
-¿Otra vez aquí? -le dije.
-Eh… sí. Me llamó tu… compañera… para que volviera a cambiar otra vez la cerradura. Lo siento, tengo prisa. Adiós.
Se marchó corriendo y en esto me fijé en unas marcas recientes, enrojecidas, de mordiscos en su nuca y manchas de pintalabios en el cuello de la camisa. Las manchas eran del mismo color que el pintalabios de mi novia.
……………………………………………………………………………………………………….
Nota: Escribo esto desde el portátil, en el garaje, sentado en mi mismo taxi. Intenté entrar en casa, pero la llave no encaja. Amor, sé que leerás esto. Perdóname, por favor. Juro por lo que más quieras que no volverá a pasar.
En fin…
26 noviembre 2013 | 23:59
«Cuando descubre caricias ajenas sobre mi piel, ella, en lugar de cortarse las venas, me es muy infiel.» Al leerte me ha venido automáticamente la canción. Te he leído intermitentemente durante años, ¡muy bueno tu blog!
27 noviembre 2013 | 00:33
Soy Laura, si quieres que repitamos la aventura, llámame: http://xurl.es/9ik46
27 noviembre 2013 | 01:06
La verdad, te lo merecías. Un desliz, ojalá no te perdone. ¿Cómo se te ocurre, y más aun decir: una cosa llevó a otra? No la amas, acéptalo. Ni ella a ti. Quien sabe, a lo mejor Laura es la buena, o a lo mejor deberías quedarte solo por el resto de tu vida. Uno nunca sabe; lo cierto: esas cosas no se hace, por más insinuaciones.
Saludos.
27 noviembre 2013 | 06:36
Hola.
Pues yo no acabo de creerme la historia.
Sigo este blog desde hace mucho tiempo y la verdad, siento mucho tener que decírtelo y más todavía siento tener que admitirlo, ante todo disculpa mi atrevimiento, pero me temo que es una de tus peores entradas o si cabe, la peor de todas, no sé si es por la linealidad con la que he asimilado la historia o porque no me la he creído.
Hasta la siguiente entrada.
Un saludo. 🙂
27 noviembre 2013 | 07:00
El sexo como moneda emocional de cambio. ¿Y quien no lo ha hecho alguna vez?
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
27 noviembre 2013 | 07:05
Parece que se llevaron algo más que un pack de cervezas. Nunca es sólo eso.
http://maria-may.blogspot.com.es/
27 noviembre 2013 | 07:29
K pedazo de BAZOFIA !!! Seguro k la idea de ir tirando de posts al hilo del robo en TU casa ( como le ha jodido a tu novia…con la k convives k no escribieras NUESTRA casa, XDDDDD ) pues eso…fijo k la idea encima ha sido de ella porque este post es una KK…Déjalo ya y a otra cosa mariposa…por un robo de poca monta NO toman huellas…si no las tomaron en mi plaza de parking por una moto…ya ves…por una tele y poco más…Pufffffff…
27 noviembre 2013 | 08:03
¿pero te robraron en casa o es todo mentira????
27 noviembre 2013 | 08:31
Después del robo en tu casa,
afloran como champiñones
cuernos en vuestra alianza
unos, por puro placer
y otros por pura venganza.
Cuernos, la sal de la vida,
de los que los pueden poner,
es hiel para el que se los plantan.
Es que como alguien dijo
les pasa al igual que con los diente
al principio siempre duelen,
y casi nada después.
27 noviembre 2013 | 08:35
Después del robo en tu casa,
afloran como champiñones
cuernos en vuestra alianza
unos por puro placer
y otros por pura venganza.
Cuernos, la sal de la vida,
de los que los pueden poner,
es hiel para el que se los plantan.
Es que como alguien dijo
les pasa al igual que con los diente
al principio siempre duelen,
y casi nada después.
27 noviembre 2013 | 08:39
Lo que queda claro es que ninguno de los dos os queréis.
http://areaestudiantis.com
27 noviembre 2013 | 08:55
Hoy os reconciliais y echáis un caliqueño con el libro de marras en la mesilla,cuando termineis, la mandas a dormir al garaje, para estar empate.
27 noviembre 2013 | 09:24
No hace falta que te roben, para cambiar el cerrojo, y dejar fuera a tu pareja…………….para siempre jamás.
27 noviembre 2013 | 11:14
Ay chico, cómo acabaste tu robo, siempre las historias acaban con el sexo, acuérdate de nosotras cuando quieras desahogarte.
27 noviembre 2013 | 11:27
Bueno, al final, vosotros os juntáis los unos con los otros, tú te lo montas con unas, tu novia con otros, al final os podéis montar una fiestecita todos juntos, si es así, avisadnos para ir!!!
27 noviembre 2013 | 11:32
El cerrajero, novio de Laura, urdió el plan que llevaron los dos a cabo:
– Tú te ligas a él y que te lleve a su casa. Vigila donde esconde su musa, y destroza la casa. Que se crean que es un robo por dinero. Tampoco nos vendrá mal una tele nueva y unos cuantos euros. Yo por mi parte me ligaré a ella, asegúrate que destrozas la cerradura bien y que me tengan que llamar. Entre la musa del taxista y el cuerpo de ella podré por fin terminar el guión de «La mejor película jamás filmada». Seguro que ni se entera que le he robado a su musa. He pensado que la secuestraré y pediré rescate.
Un beso cariño, y ya sabes, mañana te montas en su taxi
27 noviembre 2013 | 12:46
Creía que vivías en tu piso y que te habían robado a ti. Si era el suyo tela. Anda que no se ha librado de buena, no esperes que te llame, que la gente no es tonta.
De todos modos como vas con quien te da la gana sin pensar ni nada, Laura tiene las huellas fichadas porque algún día sabes… ya la identificaron.
Qué poco respetas a la gente que hace algo por ti, como esta chica con la que vivías, y como te metes con alguien en SU CASA que ya tiene las huellas en ficha… ¿Me entiendes? Una cosa es ser infiel (cada uno tiene su forma de vida, unos siguen viviendo juntos por la pasta y otros va a ser que no) y la otra que «una pareja tuya» ponga en peligro tu vida y tu casa.
No he entendido si han robado en tu piso o en el de tu novia.
27 noviembre 2013 | 16:14
jjjajajajajjjjajajajajajjjjjjajajajajajajajajjjjjaaaaajajajajajajja….me paaartooooo y me troooonchoooooo….jjajajajjajajajajajaja….. eres la hostiaaaaaa…jajajajajajajajjjjajja
27 noviembre 2013 | 17:36
Jajajajajaja…qué bueno !!!
¿Encontraste forzado también el recipiente de harina en la despensa, Simp?
27 noviembre 2013 | 20:27